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Paso menos de una hora cuando se escucho a una sirvienta decir que sus hijos habían llegado, el primero en entrar fueron dos niños delgados de no más de 12 años tenían el cabello castaño y los ojos de un café claro, iban vestidos iguales lo único que los diferenciaba es que uno tenía el cabello de un lado y el otro al contrario.
Justo detrás de ellos entró una chica de su edad con largo cabello negro donde sobresalían sus grandes ojos color chocolate, no tomo mucho tiempo ver que detrás de ella se encontraba un chico de su misma edad con las mismas características que la chica.

Jimena: oh hijos llegaron, los precentare, ellos son mis pequeños hijos Daniel y Diego, y ellos son mis otros hijos Tiana y Tailer.

Sam en seguida se dio cuenta que aquellos pares eran gemelos, pero lo que más se sorprendió es que todos los hijos fueran tan guapos, el más grande de ellos se hacerco a sus padres y los saludo con un gran abrazo, por otro lado la chica se hacerco a nosotros y le dio un gran abrazo a Bobby el cual aceptó con mucho gusto.

Por otro lado los pequeños gemelos se acercaron a ellos y los saludaron con cariño, como si se conocieran de años.
Uno de los niños le sonreía muy carismático, el otro por otra parte saludaba con cortesía y amabilidad.
Ambas familias se conocieron un poco, platicaron tranquilamente y se conocieron un poco más, en realidad fue como una terapia de relajación ya que esa singular familia de alfas era en verdad muy buena.

El desayuno pasó con rapidez, se hizo muy amigo de los hijos pero ya se tenían que ir, intercambiaron números y se retiraron del lugar.
La familia Moon iría a un parque de diversiones pero Sam tenía otros planes el iría con sus amigos de esta hermosa ciudad, se disculpo con su familia y partió hacia el lugar indicado donde se encontraría con sus amigos. No le tomó mucho tiempo llegar al lugar indicado, espero un par de minutos hasta que una chica de piel morena y cabello lacio se acerco a él con una gran sonrisa en el rostro.


Sam: Diana! Que bueno verte de nuevo!


Diana era uns simpática chica de 18 años, de grandes ojos castaños y muy simpática, ella trabajaba en una cafetería a medio tiempo se conocieron en una reunión de alfas en otra manada ya que ella es la siguiente beta de la manada luna creciente.

Diana: pero mirate! Estas que brillas.

Se dieron un fuerte abrazo aún recordando sus tonterías los años anteriores, eran muy unidos a pesar de vivir tan lejos, escucharon un ruido junto a ellos haciendo voltear la mirada, enlcmtrandoce con un chico y una chica.


Sam: Lupe!, Saul que bueno que yegaron.



Saul era un chico de alta estatura un híbrido entre un lobo y un vampiro, sus ojos eran de un negro mientras que su cabello era de un rubio brillante, ese chico era un gran comediante, bastante simpático y amable. Por otro lado estaba Guadalupe o como todos le decían Lupe ella tenía una estatura promedio de grandes ojos castaños y cabello negro siempre tenía los labios pintados de rojo y la piel pálida, se llevaba bien con todos y era bastante tranquila, su raza es la de un vampiro.



Saul: Sam que bueno verte!


El chico corrió hacia el otro y le dio un gran abrazo, haciendo reír al chico, cuando este lo soltó saludo a su otra amiga y juntos fueron a un café muy famoso del lugar, por lo que habían platicado Saul había encontrado a su mate la cual era una loba de una manada vecina, nos contó que era una bella chica de rizos castaños y que le las presentaría cuando se diera la oportunidad.
Su platica era tan amena cuando sintió el olor de su mate muy cerca de él, giro a todas direcciones y pudo parse cuenta que afuera de la tienda se encontraba el parado como si estuviera esperando a alguien.


No pasó mucho tiempo para darse cuenta que la persona que esperaba era una hermosa chica de cabellos negros, quien con mucho cariño lo saludo con un beso en la mejilla. El no sabía como sentirse, solo sabía que estaba muy enojado.
Y cuando lo estaba era mejor mantener la distancia...

"Un Omega Diferente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora