"Un Omega Diferente"

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La mente audaz de Jessica además de su grande amor hacia las parejas del mismo sexo le hizo darse cuenta que Blake no solo veía a Sam como un compañero o amigo si no como algo más, por lo cual aquella hermosa mujer por sobre todo fujoshi decidió contárselo a su hijo el cual con una enorme sonrisa le contó en secreto que aquel vampiro tan serio y frío era el mate de su amigo Sam.
Esto armo un gran escándalo para la mujer quien propuso de inmediato darle una ayudadita a esos dos, Rodrigo quien de inmediato tuvo una gran idea se la contó a su madre.
Flataban pocos días para navidad y como todos los años la familia intercambiaban regalos entre ellos, además de pasar de casa en casa cantando villancicos, era cierto que Sam no le gustaba mucho el cantar pero para que fuera tenían pensado pedirle a Blake que lo convencerá de ello quien sabe quizá así se lleven mejor, ¿no?.

Aunque eso no era ni la mitad de su plan, aquellas dos personas amantes de las parejas del mismo sexo empezaron a cuchichear en el comedor donde por casualidad pasaba Cristian la luna de la manada y Melisa la gemela de Rodrigo.

Cris: de tal palo, tal astilla.

Murmuró con una risilla, aunque la morena a lado suyo no pudo evitar negar con la cabeza repetidas veces, solo pudo pensar que los únicos cuerdos en su familia eran ella y su padre Zak.

Pasaron algunas horas en las que Melisa veía como su madre y gemelo planeaban algo que realmente ella no quería ni enterarse, en ese tiempo algunos de ellos ya estaban casi listos para los villancicos, todos tenían camisetas blancas con bufandas rojas y sombreros del mismo color adornado en la punta con un cascabel, Sam por supuesto como todos lo años se negaba a salir en esas ridículas cosas, por lo que llevaba más de una hora metido en su habitación, ya habían ido sus padres, sus hermanos, hasta sus amigos pero este seguía negándose, el año anterior fue todo un reto, su tío Jake se metió por la ventana de la habitación y lo sacó a rastras, y ni les cuento como lo vestimos al final veías a 4 adultos tratando de colocarle una simple camiseta.

Jess: todos los años es lo mismo... Ha...

Ethan: no entiendo como es que no le gusta, es divertido salir a cantar.

La madre de los gemelos salió de la discusión luego de que todos se pusieran a hablar, con lentitud la mujer se acerco al vampiro y le sonrió tranquilamente, el chico que sin entender la sonrisa la cual parecía una de que tramaba algo solo puedo devolverle el gesto con extrañes. Por otro lado la hermosa mujer le hizo una seña la cual el chico entendió que la siguiera, mientras esos dos se escabullian de la familia, Rodrigo preparo la ropa de Sam y con toda la tranquilidad del mundo la dejo en uno de los tantos muebles que habían.

Mientras tanto con esos dos Blake no tenía idea de lo que la mujer le quería decir por lo cual se mantuvo tranquilo pero no tan confiado.

Jess: verás mi sobrino Sam es una persona muy carismática pero... Nunca quiere salir con nosotros a los villancicos... Y me preguntaba si tu podrías convencerlo, ya sabes por que son amigos.

El vampiro se quedo extrañado y no solo por el hecho de que su mate no quería salir se le hacía raro ya que el siempre se veía muy alegre, por el contrario se le hizo más extraño que su tía le pidiera ese favor a pesar de que sus amigos de él o hasta los hijos de ella se llevaban mejor con Sam que el mismo, aunque después de que aquella simpática mujer le insitiera demaciadas veces tuvo que aceptar, por lo cual cuando ambos se dirigían a la habitación del chico la mujer sin siquiera despegar la mirada del chico le entregó la ropa que era a la medida de él y del vampiro por lo cual tuvo que a regañadientes cambiarse con ese tonto gorro que sonaba cada vez que caminaba y esa camiseta la cual le quedaba exacta.

El vampiro suspiro al encontrarse frente a la puerta y luego de mucho pensarlo tocó un par de veces escuchando desde dendro la voz de su mate.

Sam: que quieren ahora?! Ya les dije que no ir-

El lobo se quedó callado al notar que no era alguno de sus familiares tratando de convencerlo más bien justo frente a él se encontraba un sexy pelinegro que lo veía con una seja alsada, Sam trago saliva y con un poco de pena lo dejo pasar.

No muy lejos de allí se encontraban Rodrigo y su madre los cuales por un lado el lobo traía entre sus manos una caja pequeña la cual en letras grandes mostraba la palabra condones y justo alado de él su madre sostenía otra caja la cual su contenido era dudoso pero se podía decir que era parecido a un bote pequeño... Verdaderamente esos dos daban miedo...