Sam es un chico que lo tiene todo, una linda familia, amigos y hasta es parte del equipo de fútbol en su escuela como uno de los mejores jugadores del año.
Es un lobo muy codisiado y amado por todos en su manada.
Pero la vida de este chico dará un...
Era una locura, había leído y estudiado toda su vida sobre su especie y realmente le sorprendía ser de las pocas parejas con estos poderes.
Sam se encontraba nuevamente en la habitación de la bruja todos por supuesto muy confundidos por lo que había pasado antes, y a decir verdad, el moreno sabía por qué pasaba aquello pero para explicárselos tendría que contarles todo lo que pasó con su mate días anteriores, y realmente no era algo que quisiera contar así de fácil.
Hana: okey... Basta de juegos es hora de que nos cuentes la verdad.
La chica se encontraba con una bolsa de papas observando de manera altanera al chico, se sentía algo ofendida ya que ambos eran amigos de la infancia y nunca se guardaban secretos, pero por lo que parecía Sam tenía algunos, aunque no podía culpar lo al final de cuentas si el se los quería decir estaría feliz de escucharlo y ayudarlo, pero sino, simplemente se sentiría un poco triste pero le apoyaría en su decisión.
Sam: si, se los contaré... En ese caso pónganse cómodos que se los explicaré todo.
El humano miró atentamente al lobo al igual que Melisa, por el contrario Hana se sento correctamente esperando con emoción la historia de su amigo, y por último estaba Rodrigo quien tenía lista la cámara para evidenciar su amadisimo Yaoi.
Luego de un par se segundos, el lobo inició su historia relatando desde el tratado hasta la actualidad, fue una explicación rápida llena de vergüenza por parte de Sam pero muy emocionante para el resto, sus amigos estaban felices por la relación del chico, aunque les preocupaba un poco los poderes y todo lo que podría suceder con ellos.
Rodrigo: al fin cojen...
Todos se quedaron de piedra al oírlo aunque fue silenciado por su hermana el cual recibió tremendo golpe en la costilla.
Melisa: lo que él quiere decir es que nos alegramos por su relación Sam.
Hana: ¡cierto, felicidades!
Murimuro con una pequeña risa a lo que Sam no pudo evitar darle un zape por su sarcasmo, por otro lado el pequeño humano que había guardado silencio desde que empezó su relato ahora lo miraba con seriedad.
Teo: Sam, ¿que harás con tus hormonas? O ¿con tu marca? Sabes que es peligroso estar lejos de tu mate cuando a un omega lo marcan.
Al escuchar aquello todos dejaron de reír y guardaron silencio, el pequeño tenía razón, un omega recién marcado era como una bomba de tiempo por ello estos eran protegidos por sus mates cuando recien eran marcados, para desafortuno del moreno su mate era un vampiro y el un lobo por lo que si bien el podía percibir las hormonas de su mate, este no sabría como controlarlas, por lo que era una de dos. O sus hormonas son muy fuertes y lo incitara para reproducirse, o en todo caso regularia a duras penas la marca.
Ya que aquella mordida era un lazo entre los dos, los cuales les darían poderes como los que acababa de descubrir y poder comunicarse entre ellos, además de sentir las emociones del otro, pero esto para un omega apenas marcado era intenso por el cambio que habría en el, por lo que normalmente se sienten necesitados, muy solos he intranquilos.
Afortunadamente para Sam no era un omega común por lo que resistía muy bien a los impulsos comunes de un omega apenas marcado, aunque eso no significará que ya estara presentando los síntomas, sabía que en algún punto tendria que ir con Blake para clamarse.
Sam: lo sé... Tengo que ver a Blake, espero que tenga algo de tiempo para soportarme.
Y vaya que si debía de tenerlo ya que justo después de ese día, un hermoso lobo de piel chocolate se encontraba en la puerta de su perfecto novio vampiro, vestía un atuendo realmente bello que hacía sobresaltar su figura.
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Toco un par de veces el timbre esperando a que le abrieran aún escuchando las pisadas y el lijero olor de su mate al fondo. No tuvo que esperar mucho ya que luego de un par de segundo un desaliñado vampiro sin camiseta y el cabello revuelto le abrió la puerta con una espléndida sonrisa que el juraba era más que hermosa.
Blake: ¡Sam!, que alegría verte aquí, ven adelante precioso.
Este miró de arriba a bajo a su alma gemela y no pudo evitar pensar que era el chico más guapo de todos, en verdad sentía que se había ganado la lotería con el, era tan tierno y amable pero a la vez tan fuerte y valiente era una combinación perfecta y ni de que hablar de su apariencia, era simplemente hermoso.
Blake: pensé que nos veríamos este domingo por la junta de tus padres, aunque no me molesta que me visitaras antes.
Murmuró coqueto; el vampiro no era tanto, ambos se aman pero ambos tenían responsabilidades por lo que verse seguido no era algo que harían, a menos que fuera de suma importancia por lo que Blake a pesar de estar tan feliz de ver a su mate se encontraba un poco preocupado por si este llegara con algún tipo de mala noticia, lo cual no le sorprendería por todo lo que habían pasado antes.
Sam: pero que novio más inteligente tengo... Pero si, necesitamos hablar.
Blake: bien dejame me preparo para las malas noticias... Okey, ya.
El pequeño lobo no pudo evitar reír por el intento de chiste de su novio pero aún así guardo asiento en uno de los tantos sillones mirando esta vez con seriedad a su mate. Y luego de un par de suspiros procedió a contarle todo, a esto se refería la marca, las hormonas, el tatuaje que tenían el cual por cierto ya sabía que poderes teníamos y comentarle que debían empezar a practicar con su telepatía ya que de esta manera no solo estarían un poco más cerca uno del otro sino que también reforzaría los lazos entre los dos.
Al concluir el rostro del vampiro era un poema, era demaciada información para el, más al saber que era un problema al no ser lobo, lo cual implicaba aún más trabajo, no le molestaba en lo más mínimo ya que se trataba de los dos, su único problema es que temia que le pudiera hacer algo a su mate por error.
Hola amigos, soy Jessica amiga de su autora Stephanie, vengo para entregarles este capitulo que mi amiga hizo para ustedes, en este momento ella está en el hospital por lo que momentáneamente la voy a visitar, en esta ocasión me hizo entrega de este material para entregárselos a ustedes.
Ella les manda muchos saludos y abrazos y pide que estén bien cuidados en sus casas, que no se olviden de sus cubrebocas y lavarse las manos constantemente.
Ambas les mandamos un gran abrazo y agradecemos de su apoyo y espera.
