Capítulo 31

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He convencido a los hermanos de que debería quedarme en casa, puesto que lleva vacía un par de días y la limpieza se va acumulando, así como la comida se va estropeando. Para lograr que me saliera con la mía, he accedido a que se queden a hacerme compañía. Al principio solo me acompañaría Mia, pero Logan ha insistido en que no piensa dejarnos solas, por lo que ahora tengo a ambos discutiendo sobre quién debe dormir conmigo en mi habitación.

-Yo soy su mejor amiga, por tanto, soy yo la que se queda con ella -razona la chica.

-Pero yo soy un tío y puedo protegerla mejor si le pasa algo -contraataca él. Frunzo el ceño ante su argumento, ha sonado muy machista.

-¿Y yo qué? -espeta enfadada-. ¿A mí quién me protege?

-Ashton -intervengo con una sonrisa, provocando que se sonroje. Logan me mira con una mueca antes de volver a centrar su atención en la otra. Lo he dicho a modo de broma, solo queriendo avergonzar a mi amiga, pero esta ve la oportunidad perfecta para aprovecharse.

-Si le dices a Ashton que venga, te dejo dormir con Brooke -le propone con una sonrisa pícara.

Ambas sabemos que no lo hará, no dejará a su hermana con otro tío, por mucho que sea su mejor amigo, durmiendo durante toda la semana solo para poder estar conmigo. Me río ante el semblante de indecisión que está reflejado en su rostro. Es sorprendente que todavía no se haya negado.

-Está bien -dice al fin. Vaya, eso no me lo esperaba. Marca un número de teléfono y se lleva el móvil junto a la oreja-. Fiesta de pijamas en casa de Evans, en quince minutos te quiero aquí -y sin esperar respuesta, cuelga. Luego se acerca a mí y me rodea la cintura con sus brazos, pegándome a su cuerpo-. No sabes lo bien que nos lo vamos a pasar, petarda -susurra seductoramente mientras acorta la distancia entre nosotros, pero antes de que pueda apartarlo de un empujón, recibe una colleja por parte de su hermana.

-Todo lo que hagas con ella lo haré yo con Ashton, así que mantén las manos quietas -le amenaza señalándole con un dedo.

-Te estás pasando, mocosa -le advierte el aludido, pero le obedece.

"¿En qué lío me acabo de meter?" pienso para mis adentros. Nunca debería haber abierto la boca, no quiero dormir con Logan, pero sé que a Mia le hace mucha ilusión quedarse con Ashton, así que me tendré que fastidiar. Suspiro, será una semana muy larga.

El que falta llega poco después de haber recibido la llamada, y nos mira interrogante, queriendo saber por qué se ha solicitado su presencia. Su compañero de equipo se lo explica brevemente, y frunce el ceño al ver la mueca de felicidad en el rostro de este. Me río, no sabe el error que acaba de cometer.

Para cenar decidimos hacer fajitas, y como llevan bastante trabajo, debemos participar los cuatro. Mia se encarga de cortar la carne en tiras alargadas, mientras los demás nos ocupamos de la verdura. Logan y yo estamos en la isla mientras Ashton está junto a la chica en la encimera donde se encuentra la vitrocerámica. Por el rabillo del ojo, veo como el joven rodea a mi amiga por la espalda y apoya su barbilla en su hombro. Sonrío por el gesto, pero al parecer no soy la única que se ha dado cuenta de su acercamiento, puesto que su hermano hace le ademán de acercarse para separarles.

Le cojo del brazo a tiempo y niego con la cabeza. No me escucha y se gira dispuesto a romper su momento, no lo voy a permitir. Agarro su mano con fuerza, le guío a la despensa, donde le empujo para que entre y cierro la puerta. Parece sorprendido pero satisfecho por mi gesto. Antes de que pueda acercarse más todavía, ya que la estancia tiene un tamaño considerablemente reducido, obligándonos a estar prácticamente pegados el uno al otro, le pongo las manos sobre el pecho, frenándole.

La desaparición de Mia CollinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora