La desaparición de Mia Collins

Capítulo 12

-Ayuda -se queja Jake mientras intenta salir de la jaula de hilo en la que se ha metido él mismo.

Los chicos han pensado que quizás uniendo los puntos con cuerda siguiendo el orden en el que aparecen en la lista de Mia logremos encontrar la respuesta al enigma. No ha dado resultado, así que el chico que pide auxilio es el encargado de retirar el hilo, pero ha tenido ciertas dificultades.

-¿Con qué lo has quitado, tío? ¿Con los pies? -se burla Will mientras le desenreda la hebra de su pierna izquierda.

-Cállate y échame una mano -le espeta con expresión molesta.

Ignoro su estúpida riña mientras me concentro en el mapa. Hay algo que se me está escapando, pero no sé qué es. Mi vecino no ha aparecido, hecho que no sé cómo tomarme exactamente. Por una parte, me alegro de que haya tomado en serio mi amenaza, no me apetece para nada verle; pero por otro lado me parece increíble que no se digne a participar en la búsqueda de su hermana desaparecida cuando él era el primero que iba predicando que debíamos encontrarla y bla, bla, bla. Sí, sigo muy cabreada con él, pero he decidido que lo mejor será ignorar su presencia. Ashton se coloca a mi lado y analiza el poster con expresión pensativa.

-Quizás la respuesta no está ahí -dice señalándolo con la cabeza-, sino aquí -y alza la nota de mi mejor amiga.

-Tienes razón -concedo. No se me había ocurrido que mi deducción fuese errónea, estaba tan centrada en encontrarle sentido al mapa que no había pensado que no estaba yendo en la dirección correcta-. ¿Alguna idea?

-Ninguna -admite con expresión abatida. Los otros dos se nos unen tras oírle plantear una nueva hipótesis.

-"Solo cuenta el tercero" -lee Jake en voz alta la segunda regla-. ¿Y si se refiere a que solo es importante el tercer punto de la lista? Es decir, las vacaciones familiares.

-Puede ser -concuerda Will.

-¿Y qué significan las demás normas? -contradigo, no creo que solo debamos centrarnos en uno.

-Pues también es verdad -asiente el otro. Jake le fulmina con la mirada.

-¿Y si son solo las terceras letras de las palabras? -aventura Ashton arrebatándome el papel y comenzando a deletrear. Rápidamente cojo un papel y un boli-. S, S, C, I, M, T, E, O, L. A lo mejor es un anagrama.

-Apuntadlas todos y vamos a anotar lo que se nos ocurra, ¿vale? -les propongo, a lo que me hacen caso.

Miro las letras escritas en mi cuaderno. No tengo ni idea de por dónde empezar. No sé cuántas palabras tiene el mensaje de Mia, ni siquiera sé si puede tener sentido. Empiezo a juntar caracteres al azar, intentando formar alguna palabra que tenga algo de lógica, pero no obtengo nada.

-¿Cómo lo lleváis? -les pregunto a los demás, que están enfrascados en sus respectivas hojas.

-Mal -responde Jake con un puchero-. No se me dan bien estas cosas.

-A mí tampoco es que me haya ido mejor -añade Ashton con una mueca de frustración.

-¿Will? -inquiero al ver que no responde.

-¿Qué? ¡Ah! Creo que tengo un nombre -suspira mientras tacha algo-. "Miss Cloe T."

-¿Quién? -preguntamos al unísono-. ¿Hay alguien en el instituto que se llame Cloe? -añado.

-No -miro a los demás, ¿quién ha dicho eso? Pero ninguno de ellos ha abierto la boca. Me giro para mirar a la puerta de mi habitación y ahí está Logan, apoyado en el marco con los brazos cruzados sobre el pecho.

-¿Estás seguro de eso? -digo entre dientes, tratando de controlar el ataque de ira que estoy sufriendo.

-Conoce a absolutamente todas las chicas del instituto -el tono sugerente de Jake da a entender que las conoce bastante bien-, si Collins dice que no hay ninguna que se llame así, es cierto.