Capítulo 16

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-Chase -pronuncio con sorpresa.

-Hola -el recién llegado me dedica una sonrisa radiante-. ¿Estás bien? Hoy no has ido a clase, y he supuesto que estabas enferma. ¿Te encuentras mejor? ¿Necesitas algo? -su preocupación me enternece, estoy a punto de responderle cuando alguien se me adelanta.

-Ya tiene a alguien que la cuide, Denovan -Logan aparece junto a mí, pero no ha sido él quien ha hablado, sino Jake, quien coloca una mano en mi cintura y me acerca a su cuerpo.

-Oh -exclama con asombro-. Veo que estás bien acompañada -la ironía fluye entre los presentes.

-Así es -interviene por primera vez mi vecino.

-Bueno, os dejo, entonces -pero antes de marcharse, se detiene, observa fijamente a Logan y, sin dejar de retarle con la mirada, se dirige hacia mí-. Por cierto, ¿sigue en pie lo del fin de semana?

Me tenso, al igual que los chicos a mis lados. El agarre de Jake se intensifica. Miro con el ceño fruncido a Chase, sé que lo ha dicho para molestar a los demás, pero no me parecía buen momento para sacar el tema. Al ver que no respondo, se centra en mí y me sonríe de manera amable.

-Ya te iré diciendo -asiento, no siendo una confirmación absoluta pero tampoco una negación. Parece complacido por eso.

-Hasta luego, preciosa -saluda antes de guiñarme un ojo y marcharse corriendo, puesto que ha empezado a llover.

Cierro la puerta y me giro lentamente, encarándoles. No tienen cara de estar demasiado contentos, pero sé que no he hecho nada malo. No son nadie para prohibirme salir con Chase, así que tengo la conciencia tranquila.

-¿Has quedado con Denovan? -inquiere el mayor de los Collins a la vez que su amigo solo exclama:

-¿Cómo se atreve a llamarte preciosa? ¡Solo yo puedo hacerlo! -ambos lo miramos como si estuviese loco. Quizás lo esté.

-Chicos, no quiero un escándalo, ¿vale? -mi voz es suave y tranquila-. Tengo todo el derecho del mundo a quedar con alguien, al igual que tú quedas con Britt o tú con alguna de tus amiguitas -intento hacerles entrar en razón.

-Es justo -Logan me sorprende-. Pero ¿por qué precisamente él?

-El problema que tengáis vosotros con Chase no es asunto mío, al igual que tampoco es de vuestra incumbencia lo que pase entre nosotros. ¿Queda claro? -no tengo por qué darles explicaciones de lo que sucede en mi vida privada, suficiente tengo ya aguantándoles ahora, como para que encima metan las narices donde no les llaman.

Asienten, no demasiado convencidos, pero sin poder replicarme. Saben que estoy en lo cierto, y eso les molesta. Volvemos a la mesa y, justo antes de que alguien pregunte quién era el visitante inesperado, Jake habla.

-Brooke ha quedado con Denovan -se queja mientras se desploma en su silla y se lleva un trozo de pan a la boca.

Le fulmino con la mirada mientras los demás me observan con los ojos abiertos como platos. Will se dedica a negar con la cabeza mientras me analiza reprobatoriamente. Ashton se limita a decir:

-No te lo aconsejo.

-Bueno, pero no te he pedido tu opinión -me doy cuenta de que ha sonado demasiado borde y me disculpo-. Perdona, pero es que con este tema me tenéis hasta las narices. Saldré con él si quiero y no hay más que hablar, ¿de acuerdo? -gruñen algo entre dientes-. Y ahora a comer.

Al parecer les gusta, porque en menos de veinte minutos se lo han zampado todo. No paran de alabarme y darme la enhorabuena, por lo que termino roja como un tomate. Luego se burlan de mi reacción y paso de la vergüenza a la ira. Les amenazo con el cuchillo y automáticamente se callan. Al fin.

La desaparición de Mia CollinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora