Penetrame, ¡ahora! [NamJin]

7

El ceño fruncido de ambos compañeros de piso no se hicieron esperar cuando el joven Kim NamJoon cruzó por el umbral de la puerta.

Fingiendo no haberlos visto paso de largo a su habitación, más sin embargo su camino fue interrumpido por dos cuerpos que estáticos lo miraron duramente.

-ah... Y, ¿ahora que hice?- preguntó en un suspiro rendido ante la insistencia de sus amigos.

-te vieron irte en el auto de ese chico.- comenzó el regaño Hoseok, quien le mostraba en el celular fotos de NamJoon entrando al auto de SeokJin. ¿Quien tenía tan poca vida social como para sacarle fotos a eso tan insignificante? Se preguntaba mientras intentaba responder a sus dos bribones.

-no entiendo la razón de su molestia.- dijo sin más, evitando darle importancia al asunto.

-¿¡Como que no?! Te fuiste toda la tarde con ese chico...- Yoongi tomo la brazos de Namjoon y empezó a sacudirlo.- y no estudiaste para mañana.

-oh... El examen...- susurró el reprendido, pensando en como haría para aprenderse un volumen completo de lo que sea que tenia que estudiar, porque hadta eso había olvidado averiguar.

-¿Oh, el examen? ¡¿Oh, el examen!?- gritó Hoseok- ¿¡eso es todo lo que dirás!?

-Ya, calmense. Estudiaré ahora.- intentó caminar de nuevo pero la mano de Yoongi lo detuvo.

-estuviste... Con ese...

-SeokJin. Se llama SeokJin.- interrumpió NamJoon mirando a Yoongi.- y si, estuve todo el día con él, ahora con permiso, iré a estudiar.

Algo molesto empujó el brazo de el mayor y fue a su habitación. Cerró la puerta dándose cuenta de que verdaderamente ese examen no lo pasaría ni con meses de anticipación pero aún así no se arrepentirá de nada.

Sonrió ligeramente sentándose sobre su escritorio con un libro en sus manos, fingiendo estudiar cuando en realidad en su mente la imagen de una persona deambulaba sin rumbo.

-SeokJin ¿en qué problema estás metido?- murmuró recordando aquel rostro con pánico, pálido y temeroso que se aferraba al brazo de NamJoon luego de aquella huida tan penosa.

-¿Me dirás porque le tienes que dar dinero a ese tipo?- preguntó suavemente, acariciando los cabellos del mayor, quien ahora tan sólo gimoteaba quedito sobre su brazo.

-N-no- murmuró de vuelta, dando por cerrado el tema de conversación, pues, así sin más NamJoon habia aceptado ayudarlo, sin saber nada. Sin saber el porqué de tantas cosas y en ese momento Jin agradecía a el menor por eso, por no entrometerse demasiado, por darle su espacio.

-Gracias.

-Aún me debes un favor...- contestó dejando un beso sobre la frente del mayor, quien sorprendido lo miró- parecías necesitar uno.- se escudo limpiando sus lágrimas, y volviéndose a recostar sobre las sillas de aquel auto, ambos se quedaron en silencio, sintiéndose... Raramente cómodos.

-Gracias-

***

-Reprobaras- gruñó Hoseok sin ayudar a carga los libros a NamJoon.

-podrias por lo menos darme una mano- se quejó el moreno recibiendo un golpe en el hombro por parte de su amigo.

-¿Estudiaste algo, por lo menos?

-lo intenté- murmuró sonriente, volteó a ver a Hoseok que estaba listo para propinarle un golpe en el brazo.- Ya, ya... Estudié, pero no creo recordar nada.

-Este semestre no asististe a una sola clase y se supone que con este examen pasarías apenas, ¿¡En quien piensas, hombre!?- NamJoon suspiro asintiendo comprensivo.

-Lo siento, es solo que... No tengo excusas- terminó por rendirse.

-si tienes, Kim SeokJin, ese chico está arruinando tus estudios.- interrumpió Yoongi llegando a la mesa en donde ambos jóvenes descansaban antes del tan esperado examen.

-El no tiene nada que ver con esto.- lo defendió bufando.

-claro que tiene, has faltado a todas esas clases solo por ir a verlo, solo por ir a suplicar por su atención.- el menor rodó los ojos levantándose de su sitio, tomó sus deberes mirando a ambos.

-Voy a pasar el examen. Ustedes ocupense de los suyo.- dicho esto fue a su salón, no soportaba más el mal genio de ambos chicos en su contra, no quería seguir escuchando lo malo que era Kim SeokJin en su vida, porque después de todo, el no era tanto así.

Después de unos minutos en el salón, el maestro entró con una brillante sonrisa en el rostro, espantando a los alumnos de esa clase, pues este profesor solo sonreía cuando sabía que el examen preparado era algo imposible de hacer, y NamJoon supo a ciencia cierta sobre esto cuando vió aquel examen, que simbolizaba la perdida total de su semestre.

-Es imposible...- murmuró.

-Kim NamJoon... Dichosos los ojos que te ven.- el profesor paso por su lado palmeando su hombro- suerte...

NamJoon observó la hoja de nuevo, mirando las pocas respuestas que contestó a medias, sabiendo que ese examen no lo pasaría ni con un milagro... Aún que...

-Hyung...-

***

A lo lejos, y con pasos apresurados, vió acercarse a aquel chico a quien habia confiado uno de sus mejores secretos guardados y ahora se preguntaba ¿En qué carajos pensaba?

-Jin, necesito cobrarte el favor. Ahora.- fue lo primero que dijo el menor, tomando de los hombros a Jin, quien equilibrando apenas sus papeles entró a su oficina de nuevo, siendo empujado por el otro.

-¿T-tu favor?- NamJoon cerró la puerta tras suyo y miró a Jin con una sonrisa, acercándose a él.

-Así es- tomó los papeles que Jin cargaba en brazos y los dejó en el escritorio, haciendo que Jin se pusiera más nervioso ante la cercanía del cuerpo ajeno.

-Entonces...- NamJoon sonrió y acarició la mejilla de Jin, acercándose lentamente, pero todo lo contrario a lo que creía el mayor, NamJoon desvío su camino hacia su oído, murmurando suavemente.

-Ayúdame a pasar el semestre-