Penetrame, ¡ahora! [NamJin]

67

–Yah, Jimin, para...– Yoongi tomaba de los brazos al menor quién forcejeaba con fuerza mientras Kai al otro lado era llevado por Hoseok y Taehyung, quienes lo sostenían más por ser soporte que para detenerlo, pues la fuerza de los impactos en su rostro y torso no eran ningún juego lamentablemente.

–Haz... Crecido, Park... Ya no golpeas como niña...– una carcajada burlona se dejó escuchar en el aire al tiempo que Jimin se soltaba del agarre de su novio y volvía a golpearlo en el estómago logrando desmayar al rubio.

–Mierda, Jimin.– gruñó NamJoon cargando el cuerpo inconciente de su amigo hacia la cama.– Tengo asuntos importantes que discutir en este momento y cuándo vienes lo primero que haces es matar a la mejor opción de vida que tenemos.

–¡Nadie necesita a ese hijo de puta con nosotros!– bramó furioso quitándose a Yoongi de encima.– ¡¿Cómo te atreves si quiera a traerlo aquí!?, ¡¡Me hubieras avisado antes!!

–¡Deja de gritarle, estúpido!, Lo traje para que me ayude, aquí no importa el maldito pasado, ¡Supéralo!

–¿¡Cómo puedo superar haber ingresado a una cárcel para menores por drogas que yo ni siquiera consumía!?, ¡Todo es su culpa, voy a matarlo ahora que está inconciente!

–¡Jimin, para ya!– chilló Jin empujándolo lejos de NamJoon, pues el menor parecía querer golpearlo a él también.– Nuestra video depende de él ahora, y si NamJoon confía en el yo también puedo hacerlo.

–Genial, confíen en el drogadicto asesino.– bufó con el rostro rojo de la cólera y empujando a JungKook del camino salió de la cabaña.

–Déjalo, caminará en círculos y volverá.– murmuró Yoongi al ver que el menor del grupo quería seguirlo.

–Estaba llorando cuando salió.– Informó este algo preocupado por la situación que no entendía del todo, de nuevo se sentía excluido de los problemas, como si fuera un pequeño animal al que no le cuentan nada por miedo a que se asuste.– ¿Quién es él?, ¿Por qué Jimin... Le pegó?

–Una larga historia.– bufó NamJoon está vez, tomó el rostro de Kai y lo golpeó un poco intentando despertarlo. Jin se apresuró a ir al baño y con un vaso de agua mojo su frente y mejillas hasta que esté fue despertando a la vista de los otros seis chicos.

–¿Ángeles o demonios?

–Ratas. Levántate, necesito que les expliques lo que haremos para no morir.– el platinado golpeó el pecho de Kai quién asintió levantándose lentamente de la cama.– Y para la próxima no provoques mucho a Jimin, el en serio creció.

–Lo tendré en cuenta.

***

–Jimin, NamJoon nos dirá lo que haremos, por favor entra.– la voz cálida del mayor inundó su sistema distrayendolo un poco del mal humor que sentía circular por su cansado cuerpo. Se giró en su lugar y lo miró con ojos de perro abandonado estirando sus brazos para recibir un abrazo que el pelinegro no dudo en darle.– Pareces un bebé.

–No soporto su presencia.– susurró en su cuello suspirando con calma.– Pero ya entendí que es nuestra única oportunidad así que no diré nada.

–Ah, bien, mi amor. Sabía que podrías entender.

–Digo esto por qué la loca de Jisso está apuntándome con su arma, así que no estés tan feliz y entremos antes que decida matarme.– Yoongi abrió los ojos sorprendido buscando con la mirada la cabellera castaña de la muchacha, encontrándose solamente al final de un sendero unos pelos violetas volar en el viento.

–¿Habló contigo?

–Dijo que vió cuando golpeé a Kai y que más valía que me disculpara así que entremos antes de que cometa suicidio.– dicho esto tomó la mano del pelinegro quien aún veía anonadado la sonrisa coqueta de la chica con colores lilas en la cabeza apuntarle con un arma tan fácilmente.