Penetrame, ¡ahora! [NamJin]

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-Ya estamos solos...-

-No quiero hablar de esto.- gimoteó el castaño mientras limpiaba su nariz con el dorso de su mano, sintiendose un saco de suciedad en aquella linda y pequeña sala.

-Me debes un favor.

-Tú me debes un favor.- rebatió sintiéndose débil en el sofá mientras el menor se ponía de cuclillas frente a él, tocando su rodilla con cariño y algún atisbo de comprensión.

-¿Que quieres entonces?- preguntó en voz baja, un escalofrío cruzó su columna y un suspiro escapó de sus labios.

-¿Puedes tocarme... Cómo esa noche?- el silencio no le indicaba algo bueno, y mucho menos que el menor se alejara de él como si fuera el portador de alguna rara enfermedad contagiosa.- Nam...

-SeokJin, estoy hablando en serio.

-Yo también.- frunció el ceño levantándose del sillón con los brazos cruzados.- necesito cariño y atención, y tú te atreviste a dejarme solo dos semanas sin avisarme.

-Pero... Ya te dije el porque.

-¡No! No te creo, mientes. Nadie puede ser tan frío con ese tema. Tú solo quisiste alejarte. Dejarme.- alzó la voz acercándose cada vez más a la menor quien confuso solo escuchaba sus regaño.- Luego de lo que pasó, ¿¡Cómo te atreves a dejarme así!?

-Yo... ¿perdón?

-¡Que perdón ni que nada!- el moreno abrió la boca sin poder articular nada completamente coherente en su mente.- ¡Penetrame!

-¿que?-

-Namjoon, Penetrame ¡ahora!-

El ambiente pronto quedó sumido en un sepulcral silencio, mientras ambos jóvenes compartían una mirada pesada, una de ellas decía tantas cosas y la otra sin comprender nada. De pronto, los celulares empezaron a lanzar diferentes melodías, interrumpiendo el juego de miradas que cada vez se volvía más insoportable de sostener.

-¿Hola?- contestó el mayor.

-¿Si?- dijo el moreno.

-Iré más tarde.

-Aún es temprano.

-Estoy ocupado.

-Iré más tarde.

-Estoy con alguien.

-Estoy ocupado.

-Bien, bien. Iré a ahora.

-Como sea. Adiós.

-Nos vemos.-

Colgaron casi al mismo tiempo volviendo a mirarse, pero esta vez con molestia.

-Debo irme.- dijo el mayor, guardando su celular.- Mi abuelo está preguntando por mí y... Ah, tengo que ir.

-Amh... Sí, ve. No hay prob...

-Sí, si hay problema. Ahora pensarás en lo que dije y no harás lo que dije.- arrugó la frente repitiendo la misma palabra con más énfasis.- Esta noche hay una fiesta en la casa de Park.- NamJoon asintió en silencio, temiendo decir algo que molestara más el frágil comportamiento de su hyung.- ¿Vendrás?

-Yo la estoy organizando.- Jin abrió la boca sorprendido.

-¿Por qué?-

-Me pareció... Ideal...- se encogió de hombros.- Además, es divertido. Y Jiminie no se opuso.

-No le digas Jiminie.- la mirada del mayor de oscureció al tiempo que tomaba a Namjoon del brazo y lo acercaba a él.- Nos vemos en la fiesta.

Entonces lo besó, tomó a Namjoon del cuello de su camisa y chocó sus labios a los de su oponente, creando una atmósfera posesiva y ridículamente caliente entre ellos.

-Nos vemos... En la fiesta...- Apenas pudo musitar el más pequeño, pues el mayor al soltarlo simplemente huyó.

En NamJoon más preguntas que respuesta inundaban su mente, el planeaba aclarar su situación con Jin, calmar su sistema, tomar del oasis que resultaban los labios de su hyung yluego dejarlo ir,  seguir con su vida como siempre.

Sin embargobnada de eso, ni lo más mínimo, había funcionado correctamente.

-Torpe, me mordiste.- Aunque no le desagrada la idea.

"Penetrame, ¡ahora!"

Una sonrisa juguetona apareció en sus labios mientras subía a su habitación, para tomar una ducha fría y pensar en cómo obedecer al mayor más tarde, importándole poco los asuntos que volaban a su alrededor.

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Lectorsitos míos, me hace feliz que voten y comenten como si les pagarán, por eso, gracias y nos leemos pronto.