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-¡Kim Jungkook, te quiero aquí en este momento!

El cielo tronó y una luz brillante se vio bajar de ella, el fuerte viento y el sonido de los autos corriendo por la carretera. Las sombras de los árboles y la luz de la luna cubierta por nubes que chocaban entre sí provocando una atmósfera fría y perturbadora.

-Disculpa, pero soy Jeon Jungkook.- habló calmado aquel joven que caminó hasta la sala en donde un SeokJin con el enojo en el rostro golpeteaba su pie en la alfombra.

-Como sea. ¿Qué diablos hacías con Taehyung en la universidad? Te dije más de mil veces que...

-Que no me acerque a tu preciado entorno...- recitó bufando el menor al tiempo que de recostaba en el sofá frente al castaño mayor.- No sabía que lo conocías, bien. Lo encontré por casualidad y me agradó, estaba perdido y no sabia como encontrarte, así que debía agradecerle. Me llevó de paseo por todo el campus y luego lo ayude a huir de un tipo que no paraba de perseguirlo. Lo raro es que ese mismo tipo más tarde intento pelear conmigo.

-¿Peleaste con alguien?

-No, intentó. Yo solo lo tumbe al suelo y le robe los zapatos... No preguntes porque, solo se me ocurrió.- se rió apuntando a un par tenis en la entrada de la casa, Jin bufó profundo está vez sentándose a los pies de su hermanito.

-Robar no está bien.

-Que intenten golpearme por nada tampoco.- rebatió cruzándose de piernas.- Estoy bien SeokJin, no es necesario que me cuides tanto. Pronto cumpliré dieciocho...

-Lo sé... Es que, recién me acostumbro a la idea de vivir sin que me vigilen todos los días... Sabes...- hizo una pausa tirándose a un lado con cansancio.- aún siento que vendrán a buscarme, me pedirán dinero... Destruirán mi vida, otra vez.

-Ya terminó todo, hermano. Estamos bien... Hablando de estar bien, el abuelo se rehúsa a volver a su cárcel.- Jin río tirándose encima de Jungkook, como si no estuviera ahí.

-No importa, se quedará con nosotros.- Por su parte, el menor gritaba por el cuerpo del mayor encima suyo que lo dejaba sin aire, pateando y riendo ambos cayeron al suelo al tiempo que su abuelo entraba a la sala.

-Ridículos...- murmuró sonriendo.- Invitenme a cenar...

-Ya deberías aportar a nuestra economía con tu pago veterano, abuelo.- se levantó SeokJin apagando el televisor.- vamos a comer algo rico.

Su abuelo, esta vez con un bastón en mano, pues la silla de rueda ya no era necesaria, lo siguió junto a Jungkook quien tomaba las llaves del auto. Entre risas y jugueteos Jin tomó la llave negándole el deseo de manejar a lo Fórmula uno de su hermano, pero antes de subir una nota en el parabrisas del auto llamó su atención.

"Ignorarme no es muy cortés de tu parte, Jinie"

Tratando en seco arrugó la nota y mirando a los lados subió al auto, cerró las ventanas y empezó a manejar, sus manos sudando y su cabeza picando en un dolor punzante.

-¿Por qué tan rápido niño?- preguntó su abuelo con algo de temor pues sentía el viento romper contra el cristal del carro.

-Es que... tengo hambre.- excusó cruzando calle tras calle, con la mirada confundida de su hermano menor y la asustada de su abuelo.- Tengo una idea, ustedes vayan a comer y cuando acaben los iré a buscar ¿bien? Bien.

-¿Por qué...

-Porque sí, debo ver a mi novio. Y el se enoja, y es importante. Llegamos, bajense.- habló rápido, volviendo a ese temor que lo perseguía desde hace tanto y que hace poco había dejado de sentir. Claro, era todo un sueño. ¿Porqué de repente creyó que su vida se había solucionado? Era un idiota.

Penetrame, ¡ahora! [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora