Penetrame, ¡ahora! [NamJin]

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¿Por qué volvían al inicio? ¿Qué ocurría con ellos? Otra vez ignorándose, otra vez fingiendo no conocerse, otra vez mirándose con rivalidad en los pasillos.

-Te voy a reprobar.- había dicho SeokJin como primera frase nerviosa en su cabeza, se acercó a su escritorio y se sentó en la silla detrás de él, al tiempo que NamJoon apoyaba ambas manos sobre la superficie café, examinando de cerca el rostro del mayor quien rehuía a su mirada.- ¿Qué?

-Estoy buscando al hyung agradable de la otra noche.- El castaño rodó los ojos tomando unos exámenes de la pila a su lado, tomó una lapicera y empezó a leer, intentando concentrarse en corregir y no en la presencia frente suyo.

-Él aparece de noche solamente...- comentó distraídamente, leyendo las respuestas en los exámenes de alumnos del primer año, niños bobos, creían que la universidad era fácil.

-¿Entonces debería invitarlo a salir en la noche?- SeokJin elevó la mirada, conectándose con la del platinado que parecía serio ante las pregunta, y este aparento seriedad también.

-Estoy ocupado, ¿podrías retirarte?- hablo con molestia tiñendo su voz, el menor bufó sentándose en el pequeño sofá del lugar, con ambas manos frotó su rostro y miró exasperado al castaño.

-¿Oye, qué tienes?- preguntó llamando la atención del mayor por su voz frustrada.- Hace apenas dos días estábamos excelentes y la anterior semana salimos, te tomé de la mano, te divertiste conmigo. ¡Nos besamos!- recalcó eso último con la voz más aguda por la decepción de su indiferencia.

-Bueno, ya. Supéralo, tengo mucho trabajo y no tengo tiempo para tus berrinches.- lanzó con la intención de lastimarlo un poco, quizás había ido demasiado lejos.

-Mira, hyung. Voy a ser sincero contigo.- dijo con calma el moreno, levantándose del sillón y caminando hasta estar frente al mayor.- A comienzos de año me gustaste por razones que me avergüenza contarte ahora y conforme el tiempo pasaba mi deseo por tenerte para mí se hacía más fuerte, entonces te tuve y luego de eso me sentí vacío, porque empezé a quererte de otras formas, otras formas que me asustaron al principio pero que terminé aceptando.- SeokJin lo miraba sorprendido, pues si bien habían pasado tiempo juntos, el nunca se dió el tiempo de averiguar qué pasaba entre ellos, sus sentimientos, los del menor, no quería saber nada.- Pero ahora, no sé lo que tú quieres, un día me sonríes, al otro me ignoras, soy un humano sabes, y tengo dignidad, sí vas a ponerte en ese plan de te tomó un día y te dejo al otro entonces prefiero que me dejes, sufrir un par de años y recuperarme, tomo esa. Nos vemos mañana, presidente.

Dicho esto salió de la oficina con la vena de su cuello apuntó de reventar del enojo que le dió entablar aquella corta pero para nada fructífera charla, escuchó la puerta abrirse de nuevo y a SeokJin caminando un momento detrás suyo, sin embargo los pasos se detuvieron y no escuchó un llamado.

Una sonrisa burlona reposo en sus labios, ¿SeokJin persiguiéndolo? Claro, como si esas cosas pasarán.

Ajustó la correa de su mochila y caminó rápido hacia la salida, no tenía ganas de más clases y sus exámenes habían terminado, solo quería ir a su casa y tal vez dormir un poco.

Bufó en alto sintiendo un extraño cosquilleo en su pecho, no le gustaba aquello, le dolía haber cortado de alguna forma la conexión que tenía con Jin. ¿Eso significaba que nunca más se hablarían?, ¿Por qué diablos dijo eso? Solo había sido una pelea de niños, SeokJin no le dijo nada malo.

Maldición, ni siquiera recuerda que le dijo para que el reaccionará así, mordisqueó su labio pensando. ¡Claro! No debía decirle eso, solo debió salir de su oficina y tratar de arreglar la situación cuando estén más calmados. Dios, era un idiota.