Friended29 de noviembre
Mis clases de natación contaron con tan solo dos estudiantes menos que usualmente.
A pesar de que el clima no era el mejor, Quirón se aseguró de que la temperatura en la playa fuera la adecuada como para querer entrar al agua. Así, ese jueves tan cercano al principio del invierno nos recibió con unos 25 grados por unas horas.
—Chicos, parece ser que seremos tan solo nosotros en la clase de hoy —anuncié, dirigiéndome al grupo—. Will fue a visitar a su familia, como todos saben —No pude evitar lanzarle una mirada de reojo a Nico—, y Noah está celebrando el cumpleaños de su hermano en Atlanta —Me quité mi camiseta, la dejé sobre mis otras prendas, y señalé el agua—. ¿Les parece si comenzamos?
El pequeño grupo de cinco personas estuvo de acuerdo con mi propuesta, y lentamente se fueron acercando al agua. Una vez me aseguré de que estuvieran allí todos los que se suponía, me adentré al agua yo también.
La clase era bastante sencilla. El principal problema era la diferencia de nivel entre los distintos estudiantes.
Un par de chicas asistían a la clase para perfeccionar su técnica, y para poder disfrutar de unas horas de calor en medio de los días de otoño. Un chico me pedía ayuda para ayudarlo a entrenar para las nacionales de natación. Sin embargo, también teníamos a Nico y a Will, siendo que el primero había requerido de un año para aprender a flotar y a moverse sin apoyar sus pies en la arena, y que el segundo había decidido comenzar un mes antes, y no hacía más que distraer a su novio.
Una vez que calentamos, procedí a elevarme en el agua para que todos me pudieran ver bien. Les expliqué el ejercicio de hoy, que consistía en perfeccionar el estilo pecho: mi favorito. Luego de demostrarlo, me fui acercando a cada uno para ver cómo lo hacían, y cómo podían mejorar.
El chico de las nacionales lo hacía de maravilla. De todas formas, le recomendé mejorar la posición de los pies, para evitar perder puntos por detalles estúpidos.
Las dos chicas nadaban a lo lejos, ajenas a la clase, pero aun así siguiendo mis instrucciones.
Al acercarme a Nico me llevó al menos quince minutos la explicación. Lo sostuve mientras él movía sus piernas, pero se sentía incómodo cuando lo tocaba. Una vez que por fin consiguió entender lo que quería decir, se alejó de mí nadando relativamente bien. El chico sabía hacerlo cuando no tenía un rubio de ojos celestes distrayéndolo.
El último a quien visité fue a Jake.
El rubio lo hacía bien. Tenía una buena técnica, y sus movimientos eran fluidos, pero aun así tenía cosas por mejorar. La posición de los pies era algo clave. Los intervalos para respirar debían ser relativamente similares. Le señalé algunos detalles, y él me correspondió enseguida.
La hora y media de clase se pasó rápido. Al terminar el primer ejercicio, les planteé volver al estilo crol básico, para asegurarme de que todos lo dominaban. No me sorprendió ver que Di Angelo no tuvo ninguna complicación al momento de nadar.
Los últimos quince minutos fueron de tiempo libre.
Nico decidió irse apenas anuncié que la clase había terminado, mientras que Jake se quedó charlando conmigo, y pidiendo que le mostrara mis poderes. Lo llevé bajo el agua, y le ayudé a respirar encerrándolo en una burbuja de aire. El hijo de Jano tuvo la insensata idea de retarme a una carrera que obviamente gané, tanto dándole ventaja como sin poderes involucrados.
El chico resultó convertirse en un buen amigo. Pasamos casi una hora nadando, a pesar de que la clase ya hubiera terminado.
Al salir, nos reprendieron por haber llegado tarde al almuerzo, pero ambos nos limitamos a sonreír y a caminar hacia nuestra mesa.
ESTÁS LEYENDO
how we grew;; di angelo [ES]
FanfictionSobre cómo Nico di'Angelo y Samantha O'Connor crecieron, y mantuvieron el vínculo que tantos años les costó conformar. Segunda parte de 'how we met'.