how we grew;; di angelo [ES]

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4 de febrero

—Hoy, a las 11 de la mañana, tendremos el primer juego de Captura la bandera del año.

Esa sí que era una buena forma de empezar un lunes.

En cuanto Quirón había hecho el anuncio, me había girado hacia Nico. No tuve que decir nada.

Asintió.

—Claro que estaremos en el mismo equipo —dijo.

Pero alguien tenía otros planes.

—Los capitanes de hoy serán Samantha O'Connor y Will Solace.

Abrí la boca indignada y miré a nuestro consejero.

—No quiero ser capitana.

Frunció el ceño.

—Siempre quieres ser capitana.

Rodé los ojos. Nico estaría en el equipo de Will, obviamente. Si tenía el puesto de capitana, no podría jugar ni con él, ni con Austin.

—Está bien.

Pasé el resto de la mañana estableciendo alianzas con las distintas cabañas. Jake estaría en mi equipo, junto con sus amigos romanos Evan y Clair. La cabaña de Ares había aceptado el trato, pero Will consiguió a los chicos de Deméter mucho antes. Decidí que la cabaña de Afrodita serviría para la estrategia que tenía montada, y necesitaría también a los hijos de Hermes.

Las cabañas de Zeus y Hera estaban vacías, al igual que la de Artemisa. Nos dividimos las restantes de una forma más o menos igual, teniendo en cuenta la cantidad de campistas en cada una.

Siendo invierno, el campamento no estaba lleno. Luego de que terminaran las vacaciones de invierno habían vuelto varios campistas, pero no pasábamos de cuarenta.

Cuando llegaron las 10:30 AM, reuní a mi equipo en el borde Norte del bosque, sabiendo que el otro equipo se encontraría bastante lejos. Les expliqué mi estrategia mientras estaba parada en una roca con mi armadura puesta, viendo cómo ellos se ponían la suya y aseguraban sus armas.

Nuestra bandera roja estaba oculta siguiendo el concepto de a simple vista. A pesar de estar bien escondida, se encontraba apenas a unos metros del río que delimitaba las dos zonas de juego, en lo alto de un árbol. Confiaba en que Will creyera que iba a esconder la bandera en lo más recóndito del bosque. Pero, teniendo a Nico como su consejero, este presentaría la opción de que yo fuera la encargada de proteger la bandera. Creerían que la colocaría cerca del río, sí, pero en una zona mucho más al norte del mismo.

La bandera la protegería Lou, la hija de Hécate. La chica había afirmado que podía ayudarnos con sus poderes sobre la Niebla para disimular el color rojo entre el verde de los árboles.

Al llegar la hora, ya todos sabían qué haríamos. Los distintos grupos de ataque y defensa se colocaron en sus respectivas posiciones. Se escuchó el cuerno sonar, y todos salimos corriendo en diferentes direcciones.

Mi espada, aún en su forma de bolígrafo, se encontraba en un bolsillo de mi hoodie. El tener la armadura puesta por encima dificultaba el acceso a ella, pero no lo hacía imposible. Avancé sola, siguiendo a uno de los grupos de ataque de mi equipo que iba por el extremo de la derecha. Me encontraba varios metros por detrás de ellos.

De la nada, unas plantas comenzaron a enredarse en sus piernas. Incluso sabiendo que no me habían detectado, me apresuré a colgarme de un árbol, evitando así el posible riesgo. En cuanto estuve a salvo, manteniendo el equilibrio, bajé la vista.