Sun-flowered2 de febrero
—Aust, ¡muévete! ¡Apareces en el video!
Lo escuché bufar mientras se movía. Una vez estuvo lo suficientemente lejos pude grabar la toma final de mi video sobre mis girasoles.
— ¿Listo?
—Listo —Asentí, guiñándole un ojo—. Gracias por ayudarme.
—No es nada, Sammy. A veces eres un poco pesada, pero eso es todo.
Rodé los ojos y me fui a sentar junto a él en el lado de la colina. A unos metros por delante de nosotros, mis girasoles se movían de un lado a otro con el viento.
Alcé mis ojos al cielo.
—Va a llover.
—Sí. Espero dejen que entre las fronteras.
—Estoy de acuerdo.
Nos quedamos allí un rato más. Habíamos estado cuidando de los girasoles toda la mañana. Al momento de almorzar habíamos hecho una pausa, para volver al trabajo por la tarde. Fue en esa parte del día en la que grabamos las tomas para mi video.
—El otro día desapareciste de la fiesta, Spider-Gwen.
Sentí como mis mejillas se tornaban un poco rosas.
—Estaba cansada.
Lo escuché reír.
—Claro que sí. Por esa misma razón es que dejaste de bailar conmigo y saliste corriendo detrás de Nico, para luego no volver más.
Abrí mis ojos grandes ante la revelación de algo que no recordaba.
— ¿Estaba bailando contigo cuando me fui?
—En serio estás mal, Sammy —dijo divertido—. Pero no te preocupes, alguien más bailó conmigo —Me guiñó un ojo.
—Debió ser el alcohol. Pensé que no me había afectado tanto.
Él se encogió de hombros.
—Sí me preguntas a mí, tu mal tiene nombre, apellido, y una espada que da miedo.
Puse los ojos en blanco.
—Nico no me hace mal.
—Pero te distrae y te manipula como quiere.
Me quedé callada por unos segundos.
—Yo quería ir con él.
—Sabes que tiene novio.
Pasé mi lengua por mi labio inferior.
—Lo amo.
—Y está perfecto, amiga. Pero no dejes que él sea lo único que valoras en esta vida. Tienes otros amigos que no deberías descuidar. ¿Qué pasaría si Nico decidiera irse a vivir a otro lado con Will? ¿O simplemente quisiera volver al Inframundo?
Pensé sobre lo que me decía. A pesar de buscar una respuesta inteligente, no pude evitar decir lo que sentía.
—Nico no me dejaría.
—Pero ya lo ha hecho antes.
Austin tenía la razón, pero eso no me iba a hacer cambiar de opinión. A Nico le daría mi vida entera envuelta para regalo (en papel de diario) si me la pidiera.
Por suerte no tuve que responder.
—Empezó a llover, ¿no?
Al principio fueron solo unas pequeñas gotas. En cuestión de segundos, una cortina de lluvia se formó, y ambos decidimos silenciosamente salir corriendo hacia un lugar techado.
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how we grew;; di angelo [ES]
FanfictionSobre cómo Nico di'Angelo y Samantha O'Connor crecieron, y mantuvieron el vínculo que tantos años les costó conformar. Segunda parte de 'how we met'.