how we grew;; di angelo [ES]

partied

Partied

28 de enero

Lo que menos esperaba al despertar la mañana del cumpleaños de mi mejor amigo era encontrármelo parado en la puerta de mi cabaña.

El chico parecía haber despertado hacía horas. Ya estaba vestido, su cabello estaba húmedo, y su rostro reflejaba que había dormido bien durante la noche anterior.

—Dime que no son las doce del mediodía, Neeks —pronuncié, pasando una mano por mi rostro mientras me sentaba en mi cama.

Él me dedicó una sonrisa.

—Son las nueve. Will me despertó siete y media.

Fruncí el ceño.

— ¿Qué tan bueno fue su regalo como para que tengas tan buen humor a estas horas?

Sus mejillas se tornaron rojas y decidí no insistir más. Me levanté de la cama y caminé hasta el baño. Lo escuché seguirme.

—Vamos a tener una fiesta hoy de noche.

Las cosas se ponían cada vez más extrañas. Alargué la mano para tomar una toalla y secarme el rostro recientemente lavado.

— ¿Acaso los diecisiete te afectaron tanto? No te gustan las fiestas.

Se encogió de hombros.

—Pero a ti sí.

—Me gusta bailar, Neeks, pero no preciso un salón oscuro lleno de gente para hacerlo —Él hizo una mueca con sus labios, sacando el labio inferior. Yo reí y pasé mi mano por su cabello, despeinándolo —. Acepto la invitación. Me voy a bañar, ¿necesitas algo más? —Se quedó mirándome sin decir palabra alguna. Le dediqué una sonrisa y lo abracé—. Feliz cumpleaños, Nico.

Después de eso se fue hacia su cabaña con una sonrisa en el rostro. Comenzaba a sospechar que alguien había puesto algo en su desayuno.

La fiesta ya había comenzado cuando el sol se estaba poniendo. Nuestro salón usual estaba decorado de blanco y negro, lo cual me esperaba. Pero al llegar hubo algo que me sorprendió más que cualquier otra cosa.

No solo Nico estaba hablando con Jake como si fueran amigos desde siempre, sino que el hijo de Hades se había vestido para la ocasión. Traía puesto el disfraz de Spiderman que habíamos utilizado en nuestra noche de Halloween, y le quedaba bien.

Me acerqué a ellos dudando sobre mi propio disfraz, e intentando adivinar el de Jake antes de tener que pasar vergüenza al preguntarle.

—Chicos —dije al acercarme.

Solo el rubio tuvo que voltearse hacia mí, y al hacerlo abrió mucho los ojos. Me miró alarmado.

—Dime que no eres Spider-Gwen —susurró.

Asentí con una sonrisa, y miré su traje de arriba abajo.

—Tú dime que no intentas ser un girasol.

Soltó una risa, extendió los brazos y dio una vuelta.

— ¿Qué opinas, Sammy?

Mordí mi labio, fallando al intentar reprimir una sonrisa, y lo envolví en un abrazo. Eventualmente recordé que Nico estaba allí, y me volteé a verlo.

— ¿Cómo va la fiesta? ¿Dónde está Will?

Frunció el ceño.

—Está por ahí, asegurándose de que las cosas salgan relativamente bien —Pasó los ojos por mi cuerpo aún atrapado por los brazos de mi amigo—. Me gusta tu disfraz.