slept

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Slept

23 de diciembre

Al despertar al día siguiente, admito que me sorprendió encontrarme frente a frente con Nico.

Lo más probable era que el chico se alejara de mí por la noche, evitando el contacto físico. Sin embargo, su brazo descansaba sobre mí, y mi pierna desnuda tocaba su pantalón deportivo por debajo de las sábanas.

Su cabello recientemente cortado estaba despeinado, pero lucía maravilloso. Sus labios rojizos estaban separados, y respiraba lento. Estuve tentada de acercarme un poco más, pero decidí que darme vuelta sería lo mejor.

Me giré entre sus brazos mientras cerraba los ojos una vez más. Sentí a Nico moverse un poco, y tirar de mí hasta que nuestros cuerpos chocaran. Una leve sonrisa se formó en mi rostro.

Todo esto duró hasta que escuché la puerta cerrarse, y un carraspeo. Abrí los ojos para encontrarme a Will de brazos cruzados, con una camiseta blanca con una carita feliz dibujada en el centro. El dibujo no coincidía con el rostro del chico rubio.

Tomé la mano de Nico que descansaba sobre mi abdomen y comencé a tirar de él para despertarlo.

—Neeks —dije—. Nico, despierta.

Él se removió, quitó su brazo de encima de mí, y estaba casi segura de que lo había llevado a su rostro.

— ¿Qué quieres, Sam? —Su voz ronca por las mañanas era mi sonido favorito en el mundo—. No pienso ir a desayunar contigo.

— ¿Y conmigo sí? —respondió Will Solace, provocando que Nico abriera los ojos y se sentara rápidamente en la cama.

—Hola, Solace —Llegué a ver cómo Nico lo miraba de arriba abajo, y se mordía el labio inferior—. Te ves bien.

El chico rubio se sonrojó un poco, y una sonrisa apareció en su rostro.

— ¿Qué estaban haciendo, amor? —preguntó.

Nico le restó importancia al asunto con un movimiento de su mano.

—Sam tiene miedo a las tormentas eléctricas, y ayer se quedó sin entrar a su cabaña. Percy y Annabeth estaban allí adentro.

Will asintió, pareciendo convencido y ya más relajado. Me dedicó una sonrisa genuina.

—Imagino que ya tienes suficiente viéndonos a nosotros de vez en cuando.

Hice una mueca. No parecía ser suficiente castigo el tener que verlos constantemente compartir muestras de afecto, sino que también los había encontrado en pleno momento íntimo un par de veces.

—Totalmente —respondí—. Lo siento Will, ya puedes quedarte con tu novio.

Intenté levantarme de la cama, pero Nico volvió a abrazarme y me hizo quedar a su lado nuevamente. Lo miré sin entender.

"No te levantes, por favor. No puede ver que tienes mi camiseta puesta, y nada más"

Parecía que nuestra conexión empática seguía intacta. Le sonreí inocente a Nico, retiré su brazo de mi cintura, y me levanté.

Casualmente, la camiseta estaba un poco arrugada, y tuve que acomodarla para que no se viera mi ropa interior. Me tomé mi tiempo mientras lo hacía, y luego me dirigí hasta el baño.

En cuanto estuve vestida, salí, encontrándome con un clima bastante incómodo entre la pareja. Nico me fulminó con la mirada mientras caminaba, y yo le dediqué una sonrisa a ambos.

—Que tengan un lindo día, chicos.

Apenas cerré la puerta solté un pequeño grito de victoria, y corrí hasta mi cabaña. Por fin algo bueno había ocurrido entre Nico y yo.

No solo había pasado la noche abrazada a él, sino que también había plantado una pequeña interrogante entre Solangelo.

¿Estaba siendo demasiado cruel y egoísta?

Probablemente sí.

how we grew;; di angelo [ES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora