[WITD] »Whispers in the dark«.

»20«

— Hay demasiados Ki desapareciendo.—Recalcó Kirito.

— Debemos apresurar el vuelo.—Indicó la pelinegra mientras se transformaba en Super Saiyajin.

— Si vamos rapido gastaremos mas Ki.—Comentó Kirito.—De todas formas tendremos revivir a las personas con las esferas ya que unas murieron.

— ¡Para eso tenemos las semillas del hermitaño!.—Exclamó la Saiyajin.— Me encantaria teletransportarme pero no siento el Ki del enemigo o causante de esto.

— Tampoco podrias teletransportarte porque el nivel de los humanos es algo bajo.—Comentó para luego detenerse.— Tengo una idea.

— ¿Cual es?.—Preguntó la Ojiescarlata.

— Se que se gastarán mas vidas pero es mejor ya que llegaremos en condiciones.—Explicó.— Intenta teletransportarte.

— No quiero que se pierdan vidas por mi culpa.—Habló.— Sus ki son tan pequeños que nose si podré teletransportarme a tiempo.

— No es tu culpa, ademas tenemos que usar las esferas para revivir a la gente que ya murió.

— Pero no encontraremos a Gohan, Pares y Shu.

— Tendremos que esperar o ir a Namek.—Aclaró.—Si estan escondidos ya es por algo, no es un capricho.

— Lo intentaré.—Continuó para luego pasar sus dedos a su frente.

(...)

— ¿Sentiste eso?.—Cuestionó Pares.

— Si, son ellos.—Contestó Shu.— Pensamos que sería imposible que esos dos estuviesen aquí.

— Eso nos complica los planes ya que no contamos con que los dos estarian aquí.—Opinó la Sao.— Tenemos que reunirnos pero antes terminemos el juego, ¿Te parece?.

— Es gracioso ya que no has asesinado a nadie.—Río.

— ¿Acaso es mi culpa?, Death Gun no me deja. Lo bloquee de mí pero aun asi me retiene bastante bien.—Reclamó y levanto la mano.—¡Shu maldita sea, no puedo!.

La albina tropezo hacia atras mientras apretaba las prendas de su pecho, por suerte Shu logró atraparla.

— ¡Maldito hijo de..!—Voceo Pares que golpeó el suelo, así causando grietas en el.

— Lo mas seguro es que cuando lo bloqueaste, éste fortalecio su regla.—Comentó.— Cada vez que intentes romper su condición, tu cuerpo se drenara dejandote sin energía.

La Albina río.

— Es mas que eso, ¿Sabes?.—Murmuró.— Es como si me diera un ataque al corazón, tendría que ver eso con Shuichi.

— ¿Puedes levantarte?.

— No me trates como si fuera débil.—Dijo con enojó y se levantó.— Si el maldito me interrumpe solo tendré que matarlo.

El Ojirojo sonrió.

— Para eso tendrías que matar a alguien, dos pájaros de un tiro.—Pronunció.— Seria mejor que por ahora solo te enfrentes por diversión sin lastimar gravemente a alguien.

— ¿Que chiste tiene eso?.—Se burló.

— ¿Quieres ser vulnerable a los enemigos?.—Regaño y la chica suspiró.

— ¿Que pasara después de que lo asesine?.—Preguntó con diversión.

— Librarte de él.—Respondió Shu con obviedad para luego reir, habia entendido a lo que se refería su hermana.— Cuando esten a punto de separarse le arrebataras sus poderes, ¿No es asi?.

— Sin duda, anda vamonos. Usare mi Henko.—Indico para después tomar el hombro del chico.

[...]

— Todo esta totalmente destruido.—Murmuró Kirito.

— Aqui fue donde senti el Ki.—Aclaró Cataleya movíendo un escombro.

El Sao miro a otro lado.

— Era solo una niña.—Habló la Saiyajin mientras sacaba un peluche de osito con manchas de sangre.

— Quien lo hizo no es humano.

—No me importa lo que sea, va a pagar todo esto.—Declaró claramente molesta.— Realmente no comprendo a los seres que destruyen por placer, son horribles.

— Entendí algo, no podemos salir de este escudo.—Pronunció Kirito.— Lo que sea que planearon, quisieron hacerlo en secreto.

— No podemos dejar todo así, es nuestra Tierra y responsabilidad protegerla junto a sus habitantes.

— Tienes razón.

Al escuchar pasos, la Saiyajin se lanzo hacia la persona y la tiró al suelo arrinconandola.

— ¿Quién eres y porque hiciste esto?.—Amenazó Cataleya.

— ¿Quién se supone que eres tú?.—Cuestionó él hombre.

— Oye tú.—Intervino él encapuchado.—Me gustaría que soltaras a mí soldado.

La híbrida a duras penas dejo libre al sujeto que se dedicó a correr del lugar.

— ¿Tú eres él causante de todo esto?.—Preguntó Kirito.

— Bueno, no puedo negar que soy participante.—Reveló con una sonrisa.— Pueden llamarme Red eye.

— ¿Que se supone que quieres?.—Interrogó la Saiyajin, recordando ese nombre de algún lado.

— Solo quiero arreglar viejas cuentas.—Respondió.—Aunque tambien  aprovechamos a arreglar el lugar, es hermoso el paisaje, ¿No es asi?.

— ¡No baka, no es así!.—Respondió la chica.—Es horrible.

— Realmente no aprecias la diversión.—Habló el líder.— Oh, el peluche de mi hermana. Debio dejarlo cuando nos retiramos.

— ¿Tu hermana?.—Preguntó Cataleya.— Entonces, no estas sólo.

— Ademas de un ejército, somos cuatro líderes.—Reveló Red Eye.— Ahora estas frente el líder de ejército.

— Líder o no, te acabaremos.—Pronunció Kirito.

— Saben que para llegar a mí tendrán que lidiar con mi ejercito antes, ¿No?.—Indicó Red eye para después tronar los dedos provocando que cientos de soldados salieran de su escondite, así tomando como objetivo al Sao y la Saiyajin.

—¿Acaso estamos en un juego? —Pensó la pelinegra con una expresión aburrida y molesta a la vez.