[WITD] »Whispers in the dark«.

»58«

«Si no ves, estás ciega.
Si no escuchas, estás sorda.
Si tú corazón no late, estás muerta.»

La chica se dirigió hacia Kirito y extendió su mano, una espada de dos manos apareció.

Así chocaron armas con fuerza y empezaron a forcejear intentando derribarse.
Pronto separaron sus espadas y volvieron a golpearlas con fuerza buscando el mismo resultado.
Tomaron distancia, viéndose fijamente.

La Sao estaba en su estado Golem por lo cual no mostraba emoción alguna mientras Kirito veía todo seriamente, casi estoico.
Eso no agradó para nada a la peliplateada.

Empuño su espada con fuerza y se dirigió hasta él, giró sobre su propio eje provocando que el filo de su arma se desplazará por el aire acompañado de aquél sonido tan peculiar que se crea al romper el viento.
Las espadas de encontraron de nuevo, una rafaga de aire se sintió con el impactó y los cabellos de ambos se elevaron.

— ¿Porqué tengo que hacer esto? ¿Porqué es dificil? ¡¿Porqué tiene que conservar su rostro como lo recuerdo?! —Pensó Kirito.— ¿Porqué te vez tan vacia?..

Él Sao uso ataques seguidos y tecnicas que hacían brillar su espada, cada vez sus movimientos eran más rápidos dificultando las cosas a la chica.

Él pelinegro cruzó sus armas como cruz e intentó acabar con la peliplateada, en ese momento las espadas se detuvieron en seco cuando la Sao colocó su espada al frente.
Fue entonces que pasó su pie detras del de ella y la empujó del hombro provocando que cayeran.

El momento perfecto es..
El eterno juramento que floreció rápidamente.
Estoy llorando mientras esta marchándose.
Hasta el día que recoja los fragmentos azules.
Esta eres tú y yo ahora, ¡Desde ahora!

— ¿Porqué? ¡¿Porque?!.—Exclamó al momento que tomó a Lía del cuello de su ropa y repetidas veces la golpeo con el suelo.— Justo cuando me habia aliado con el enemigo para salvarte, te alejas.

Él Sao apretó con más fuerza las prendas.

— Yo realmente quería..volver a casa contigo y lo único que haces es decir que te mate, ¿para el bien de quién? ¡¿De ti?! ¡¿De mí?! —Continuó.— Lo peor es que siquiera muestras alguna emoción frente a mí.

La chica intentó poner sus manos sobre las del joven para aflojar el agarre, tenía una misión y no quería echarla a perder para luego disculparse con su amo.

El metal se diluyó de su cuerpo dejando ver una expresión de desesperación.
Eso sorprendió al chico e inmediatamente la soltó.

Ésta lo tomó de las mejillas y le dio un cabezazo en la frente para luego alejarse a una distancia considerable, se llevo la mano a la frente cuando sintió una sensación cálida.
Sangre..

Apretó los dientes y miró al Sao, ambos con las mismas heridas en la frente.
Los ojos de la albina se encendieron en rojo, uso su henko para aparecer detrás de Kirito y le propinó una patada a donde estaría la mejilla.

No hay nada que cambiar en ti,
No hay nada que cambiar en mí
Definitivamente..
En este destino podrido
Luchó por conseguir algo
Hasta el día que termine sacrificando mi vida

Él chico voló hacía su izquierda pero pronto se estabilizó y limpió la sangre que corría de su labio, su respiración era agitada.
Dos años entrenando y de alguna forma Lía los seguía superando, ¿qué podría esperar de la elegida en guerra?
Estaba adaptada al terreno, este era su origen.

La albina volvió a su estado Golem y llevó su mano a cierta piedra incrustada en la parte superior de su pecho.
Esto era lo que la seguía manteniendo con la energía suficiente para soportar su estado de Golem,
Piedra de energía infinita.
Sí un científico terrícola logró crearla para sus androides, ¿porqué no un extraterrestre con mayores materiales?

Las heridas de la chica empezaron a curarse y volteó a ver fijamente al Sao.
Alzó sus brazos a los lados al momento que cambiaron de forma, sus manos tomaron una apariencia afilada acompañada de espinas.

Kirito activó sus ojos rojos y ambos se lanzaron.
Las espadas chocaron con rapidez al punto que solo se veía el brillo pasar.
La cuchilla de Lía rozó la mejilla del Sao y cortó la carne.
Eso lo sorprendió, no lo habia tocado y sin embargo lo cortó.
Saltó hacia atrás y Lía hacia adelanté, deslizó su espada por el aire a cierta distancia lo cuál extraño al joven.
Sintió caliente en su pecho y tocó la ropa una vez se detuvo, un corte largo y fino se encontraba.
¿Como?, miró a la chica con rapidez cuando parte de su ropa y mejilla se llenaron de escarcha y limitó su movimiento.
¿Acaso?, combinó los elementos de viento y hielo.

Kirito maldecia tal hecho, al principio tenía ventaja pero ahora suponía que le dio tiempo para acostumbrarse a ese nuevo estado.

La peliplateada hizo que sus manos regresaran a la normalidad y las miro fijamente al ver liquido carmesí, lamio un poco para después hacer una mueca, después se acercó al Sao.

Kirito tenía una idea, corrió hacía ella a toda velocidad y con sus dos espadas hizo el maximo numero de ataques.
Notó como sus espadas solo resbalaban en las metálica manos de la chica que usaba para cubirse pero siguió intentando.

Gritó al momento de girar sobre su propio eje y golpear en su pecho, una de sus espadas se rompió quedando solo la antigua espada de Pares.

El filo de aquel ataque resbalo por la piedra lapislazuli de su pecho lo cuál la hizo retroceder con una expresión de sorpresa y miedo.
Por primera vez logró expresarse siendo Golem.

Él Sao no perdió tiempo.

—¿Sabes porque el dolor físico no me afecta?
Él chico negó y la albina sonrió de lado.
— Porqué el dolor mental me esta destruyendo.

Kirito cerró los ojos ante el recuerdo para luego mirarla con decisión.

— Y ahora no existes.—Continuó y adelantó su espada, atravesandola.

Definitivamente llegaré al final del camino,
Porque decidí no rendirme.
Hasta que mi último sueño se haga realidad.
Esta es mi única manera.