Hay enemigos que desencadenan batalla infinitas, sin darse cuenta un ser planea su primer movimiento hacia la destrucción de la humanidad.
¿Podrán nuestros protagonistas derrotarlo ó caerán ante la desesperación total?
「"Escucha mis susurros en la o...
«Ninguno de nosotros cambia con el tiempo, sólo nos convertimos en quien verdaderamente somos..»
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— Shuichi, ¿que significa esto?.—Interrogó Hiro.— Mi propio hermano..
— Bueno, es obvio.—Respondía con vanidad.— Yo debí tomar el trono de nuestro padre pero decidió dartelo a ti, al debil.
Él Peliazul apretó los puños.
— No sabes lo que es ser despreciado por tu propia familia, no sabes cuantos insultos ó criticas de mis subordinados recibí.—Se quejó.— No entiendes lo que es dar todo de ti para ser notado pero nadie te ve, ¿como nuestro padre decidió darte el poder a ti?, solo porque no tengo habilidades de pelea no significa que sea inútil.
— ¡¿Hiciste todo esto por esa tontería?!.—Reclamó él castaño.
—¿Tontería?, ¿para ti es una tontería?.—Río Shuichi.—Para mí lo es todo, hoy jugaremos el juego mas importante de todos, el juego de la vida ó la muerte.
— ¡Antes que nada, ¿que son esas cosas que creaste?!.—Cuestiono Cataleya.
— ¿Estos?.—Preguntó alzando las cejas mientras señalaba a aquellos seres plateados.— Son golems, sirvientes que creé para obedecerme. Eran seres vivos pero con tecnología logre hacer de ellos armas perfectas.
— ¿Jugaste con vidas?.—Susurró Cataleya con molestia
— ¿De donde sacaste tantas personas?.—Preguntó Hiro ensanchando los ojos.— ¿Usaste..a la gente de la nave?
— No eran mas que cargas sin uso alguno, nunca los ocupaste así que decidí tomarlos.—Respondió él Peliazul.
— ¡Todo por esta tontería!—Exclamó Hiro.
— Se nota que no sabes lo que es recibir ordenes y obedecer a tu hermano menor, que humillación.—Mencionó él Shirosagi.— Ademas, si tú no vengas a nuestro padre, yo lo haré.
— ¿Acaso crees que te dejáramos?.—Burló Cataleya.
— ¿Que tanto daño me hará una mocosa consentida?.—Interrogó él peliazul con risa.
— Creó que te equivocas, normalmente me enfadaria pero.—Decía con superioridad.— eh cambiado.
— Tener mas arrogancia no es un gran cambió, Saiyajin.—Declaró Shuichi.— Es hora de su final.
—Espera, ¿Dijiste armas?.—Interrogó Kirito con preocupación.— ¿Que le hiciste?
Él Sao miró a la albina, había notado algo, desde que llegó Shuichi esta simplemente se paralizó con la sombra en su rostro, se mantenía a raya. Ningún movimiento y ningún comentario se expresó de ella, simplemente se congeló en el lugar que estaba.
«Solo queda mí cuerpo luchando, yo seré eliminada»
—Ah, simplemente la convertí en la mejor maquina de mi ejercito.—Contestó con arrogancia.— Muestrales.
La albina cerró los ojos mientras inhalaba. Metal liquido se envolvió en su cuerpo deshaciendose de la ropa malgastada por una armadura totalmente nueva. El acuoso color plateado se extendió hasta las manos, rostro y cabello.
Kirito podría jurar que el acero se introdujo en la herida de la mejilla, así restaurandola por completo, aquella marca parecía que jamás se habia hecho.
—¿¡Que esta?!.- Exclamo Kirito.— ¡¿Qué fue lo que le hiciste?!, ¡Bastardo!
— Te presentó a Slave Golem SP.—Anunció Shuichi.— Mejor llamada Lía, sí, soy tan humilde que le permití conservar el nombre que ella eligió y respondiendo tú pregunta, hice que se fusionará con él metal que perfeccionaba, un acero que me daría el control total en el individuo ¿genial, no?
— ¿Con que fín le hiciste eso?.—Preguntó Kirito apretando los puños, una vez mas sentía la impotencia de no haber podido ayudar a la persona que quería.
— Diversión ¿que reacciones tendrían?, esa duda me carcomia tanto que deje la seguridad de la nave para poder ver sus expresiones.—Reveló él peliazul.