[WITD] »Whispers in the dark«.

»19«

24 Octubre.
12:30 Am.

— ¿Porque tan feliz?.—Cuestionó Hiro ya que Pares uso su mano en forma de baile para girar.— ¿Y ese vestido?.

— ¿No te gusta?.—Preguntó ya que hace tiempo recorrió parte de la nave con éste.— Bueno, queria lucir algo diferente.

— ¿En plena guerra?.—Interrogó con diversión.

— Pronto me cambiare.—Reprochó.— ¿Que debería usar?

— No entiendo.—Dijo el castaño con duda.

— Traje de vice-comandante, armadura o ropa sencilla.—Aclaró.— Nunca estuve en una guerra.

— Lo que quieras.—Respondió.— Lo que te facilite al pelear, dudo que quieras pelear con vestido.

— Obvio, supongo que ya vere.—Suspiro.

— Voy a revisar las computadoras, ¿Vienes?.—Invitó.

— ¡Claro!, soy algo experta en eso.—Dijo alegre.

— ¿Enserio?, ¿Quien te enseño?.—Preguntó con una sonrisa.

— Nose, supongo que lo olvide pero no era importante, creo.—Contestó mientras Hiro la miro sin expresión.— ¿Que?.

— No, nada.—Dijo provocando que la Sao ladeara la cabeza y sonriera.

— ¡Vamos animate!.—Exclamó la chica para luego tomara al Ojirojo de la mano y empezara a correr por el pasillo.

— Espera..—Murmuró el Shirosagi para despues sonreir, quizás podria seguirle el juego.

[...]
Horas Después.

El cielo habia tomado una coloracion entre naranja y carmesí, los edificios estaban totalmente destruidos quedando solamente en escombros.
Sin duda la capital mas que silenciada.

— ¿Es lo que queriamos?.—Cuestionó Shu al ver la cuidad.

— Sin duda.—Respondió Pares que estaba recojiendo un peluche del suelo para luego enseñarselo a su hermano.— Bastante bonito, ¿Verdad?.

Shu rio levemente.

— ¿Que haremos ahora?.—Preguntó.— ¿Destruir la tierra?.

— Ese es el plan.—Dijo la Albina.— Despues de eso, quizas algunas vacaciones ó no lose.

Al escuchar pasos rapidos detras de ellos terminaron volteando.
La Ojiazul miro con sorpresa ya que algo pequeño le habia saltado encima y se habia enganchado a ella.

— Un niño, ¿Eh?.—Penso la Peliblanca.— Tengo entendido que en esta area ya todos los humanos han sido eliminados.

— Se supone.—Dijo Shu.— Apartate, yo lo elimino.

— Acercate y te mató.—Amenazó la Ojiazul provocando que el chico se congelará.

— ¿Porque?.—Preguntó Shu mientras veía que la Sao se quitaba un broche para posteriormente entregárselo al menor.

— Mira, si vas por el Sur no te pasará nada y si te llegas a topar un guardia le enseñas el broche.—Indicó Pares con dulzura.— Ellos sabrán que no deben hacerte daño ya que ese es el signo de nosotros.

La chica acarició el cabello del infante para luego sonreír.

— Anda vete, nosotros distraemos a los guardias para que escapes. No mires atras y se fuerte—Pronunció la Sao para luego el niño saliera corriendo.

— Querías ver a todos los humanos muertos, ¿Porque lo salvas?.—Interrogó.—Al final destruiremos la Tierra, no sobrevivirá.

— Oh, cierto.—Dijo la Albina mientras levantaba las cejas.— Supongo que nunca es malo darle esperanzas a los niños.

El Ojirojo miro a la chica fijamente provocando que está suspirará.

— ¿El porque te amenaze para protegerlo?, facil.—Explicó.—Dime, ¿Que edad tengo?.

— dieciocho según los humanos y veintitrés oficial.—Respondió.

— Exacto, estoy cada vez mayor y realmente..—Aclaraba mientras se ponía de pie.— Quiero a alguien del cual pueda cuidar.

— ¿Cuidar?.—Cuestionó mientas su semblante se volvía más tranquilo.

— Es difícil decir todo eso.—Mencionó la Sao.—Pero quiero un hijo, una familia de la cual cuidar.

— Habia escuchado que ese es el deseo de toda mujer, no deberias preocuparte demasiado.—Comentó Shu.—Ahora que lo dices, seria bueno tener una familia propia.

— Oye Shu.—Llamo Pares que sonrió fríamente causando que el chico se pusiera nervioso.

— ¿Q-que pasa?.

— Nosotros no somos hermanos de sangre, ¿Cierto?. Sinceramente no me importa quien sea el padre de mi hijo.—Pronunció mientras se acercaba hasta su oído.— Claro, mientras me garantice un niño.

— O-oye y-yo.—Tartamudeo y la Sao salto hacia atrás.

— ¡Era broma!.—Exclamó con una sonrisa.—Tranquilo, no era enserio.

— Bueno, tienes que admitir que si tuviéramos un hijo seria albino obligatoriamente—Jugó.

— La verdad.—Dijo Pares.—Tengo un problema.

— ¿Que pasa?.—Preguntó.

— De alguna forma quiero sonreir y ser enérgica como ahora pero otro lado me dice debo dejarme llevar por lo que soy ahora.—Respondió.—Siento como si debatiera con eso parte del tiempo.

— Debes ser lo que eres ahora.—Respondió.— Supongo que quieres volver a cuando éramos mas pequeños y tenias esa personalidad pero ahora son otros tiempos y situaciones.

— Supongo que tienes razón.—Murmuró para luego reír.—¿Sabes?, llegue a pensar que me daria doble personalidad, como..¿Kaneki?.

—De alguna forma los dos tienen varias cosas en común, el cambio de color en el cabello y un poco en la personalidad.—Decia Shu para ser interrumpido.

— ¿Yo no era albina natural?.—Reprochó.— ¿Que me ocultas, Shu?.

— Usaste tus ojos rojos y supongo que olvidaste el momento que estoy diciendo.—Comentó.

— ¿Siempre tuve ese poder?, es bastante peligroso.—Opino la chica.— Debió ser una ocacion en la que de verdad estuvieramos en peligro.

— Algo, realmente solo lo recuerdo de esa forma.—Mencionó mientras sacaba una máscara.

— ¿Para que son éstas?.—Cuestionó para luego ver su máscara.

— Todos usaremos una, quizas nos sentiremos mejor siendo anónimos.—Especuló.

— No se te olvide ponerte tu capucha, eres demasiado obvio incluso con tu máscara.—Comentó Pares que se acomodó su antifaz.

«La maldad es el escondite perfecto para ocultarte del dolor y símplemente no te das cuenta cuando empiezas a caer..»

Está miro dos ligas metalicas en el cuerpo de Shu y ella, una en su muñeca y otra en la parte superior del brazo.

— Esto solo bloquea nuestra señal de Ki, nadie puede sentirlo pero podemos usarlo. De mis mejores ideas.—Pensó la chica con una sonrisa.— Nos toca destruir la otra mitad de esta capital.

— Entonces hay que divertirnos.—Siguió Shu.

Cayendo en la oscuridad,
Durmiendo entre las piedras,
Cayendo hacia las profundidades,
Soñando en lo que solia ser,
¿Puedes escucharme?
¿Podre volver algun dia?