[WITD] »Whispers in the dark«.

»68«

¿Sabes?, una vez había una ángel que tenía curiosidad por el mundo humano.
Se sintió tan atraída por las personas de aquél mundo que sin dudarlo, voló hacia él, rompiendo todas las reglas del cielo.
La chica aterrizó en un lugar un poco escondido de las personas.
Un chico al verla se lanzó en su ayuda pensando que era alguien común y cuando estaba a punto de preguntarle si estaba bien, se sorprendió.
La ángel extendió sus alas al levantarse y miró al chico, sonrió.
Él la acogió y le mostró la vida de un humano con la condición de no mostrar sus alas, la chica las escondió.
Fue entonces que siguió con una advertencia, "ten cuidado con el dolor". Ella no entendió.
Él sonrió y le dijo que no se preocupara, le mostró varios lugares hermosos que las personas visitaban. Justo en un festival fue que la tragedia ocurrió.
La chica se arregló lo mas posible al estilo humano para salir con él, se divirtieron y rieron. Muchos empezaron a correr y ellos se confundieron, ¿porque lo harían?
La gente empezó a caer muerta y el chico se escondió junto a la chica.
Los causantes se acercaron, sí, hombres con armas que mataban por diversión.
La ángel se asustó, aquélla emoción nunca la hubiese sentido en el cielo..
Le hubiera gustado ayudar pero estaba prohibido para un ángel dañar a un ser humano..
Al pasar el alboroto se sorprendió de la violencia humana, nunca la habia visto, ella no había visto ése lado.
El chico la abrazó y prometió.
«Yo te protegere»

El tiempo transcurrió con rapidez, años en días, minutos en segundos.
La ángel aun estaba intrigada pero mientras estuviera con él humano que la acogió, todo estaba bien.
Ella estaba feliz con él, aprendió muchas cosas humanas para ayudarle. Aprendió a cocinar, tejer, limpiar, etc.

De repente él chico que ahora se había convertido en un hombre, tendría que salir por trabajó. Ella no encontraba razón alguna para irse ya que estaban bien pero él quería darle una vida mejor.
La chica aceptó mientras le enviara una carta una vez a la semana y él asintió.

El trabajo era agotador, papelería fue puesta en el escritorio del chico y éste puso una mano en su frente. Cada vez tenía menos tiempo de enviar cartas.

El tiempo volvió a pasar y cada vez las cartas llegaban con menos frecuencia, la ángel suspiró y miró el cielo. Aun recordaba el volar y saltar sobre las suaves nuves, jugar todo el día.

«¿Porque había llegado aquí en primer lugar?»

Entonces, ella entendió lo que él le dijo hace tiempo, cuidado con el dolor..
Cada dia era una nueva traición, nuevas criticas, nuevas burlas, la soledad..
Ella entendió que él ser humano vive sumido en una prision social.
Él se fue, él te dejó, te abandonó y no te quería.
Siguió sonriendo a pesar de las fuertes punzadas y cuándo llegaba a casa, lloraba.
Entendió que el mundo no es como se veía desde arriba, más bien, se concentro tanto en lo bueno que no miró lo malo.
Sus alas empezaron a tornarse oscuras, dejando atrás ese preciado color perla.

Ella camino por la calle de noche, había salido a volar unos momentos para intentar calmarse. Estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta que un hombre le habia puesto una navaja en el cuello.

—Tus alas se venderán bien, ¿no eres humana, cierto?.—Cuestionó él desconocido.— Te recuerdo, eres la chica que abandonaron.

Esa fue la gota que derramó el vaso.
Una fuerte ola de viento azoto el lugar, las alas de la ángel se tornaron completamente oscuras.
Al terminar la tormenta miró a los lados, observó lo que ella provocó.
Aquel hombre habia salido disparado hasta golpear el vidrio de una tienda que obviamente se rompió, otros puestos comerciales tambien estaban destruidos.

La chica se asustó por el desastre, una voz la llamó.
Sí, aquél hombre que había dejado de escribirle cartas regresó.
La ángel no sabía como reaccionar, entonces sonrió tristemente.

—Perdón.—Se disculpó para luego salir disparada hacia el aire.

El chico ensancho los ojos, plumas empezaron a caer, plumas oscuras.
Él habia regresado porque un amigo le contó de lo mal que estaba ella.
Rápidamente dejó el trabajo y regresó.
Mientras, la chica voló tan alto para no estar al alcance de nadie, no más dolor, no sufrir, quería volver.

Estaba tan cerca de las puertas del cielo cuándo estas repentinamente se cerraron.
Se asustó, ya no era bienvenida. Estaba tan distraída que no noto el color de sus alas, ni que estaba perdiendo plumas, un ángel caído que fue rechazado por el mismo cielo.

Por la falta de plumas empezó a caer violentamente, sí este era su destinó lo aceptaría
Cerró los ojos esperando el impactó.

El chico empezó a verla caer y corrió con intentar atraparla pero estaba muy lejos, solo pudo ver como el cuerpo de su amada se volvia brillos en el momento que toco el suelo.
Plumas oscuras volaron por todo el lugar.

Él se acercó mientras miraba la escena con tristeza y culpa, ella se disculpó pero él no pudo decir cuán arrepentido estaba.
Empezó a llorar al mismo tiempo que pedía disculpas.
Disculpas que se irían al olvido pues, nadie las escuchó.
Recordó que auxilio al hombre que atravesó el vidrio y seguia vivo, ¿que culpa tenia ella?, intentaba defenderse.
Sí él hubiese llegado antes..

Un brillo empezó a deslumbrarlo, una pluma gris. Tomó aquélla pieza con delicadeza y sonrió con tristeza.
Él rezó y pidió con fuerza que la regresarán.
Una voz le hablo, "Te la regresare pero a cambio tu deberás pagar el precio de ayudar a un angel caido".
Y él aceptó.

Su cuerpo empezó a cambiar, ahora era un perro del infierno.
La pluma gris brilló aún más hasta el punto de tomar forma humana, una chica con vestido blanco.
Ésta miró a la criatura frente a ella con extrañeza.
Fue entonces que el perro del infierno tomó su forma humana y abrazó a la chica.

Él lo entendió..
Estaba agradecido, no era una maldición. Era una bendición intercalar entre monstruo y humano para proteger a la chica.
Lo comprendió, una ayuda del cielo por intentar salvar a una hija perdida.
Sí, no era la chica que conoció inicialmente. Ella no lo recordaba y eso lo entristecio pero lo pensó.
«Una prueba del cielo, ¿eh?.»
No era la chica que conoció pero eran los restos de ella.

- Eres la misma pero con la diferencia que aún no me reconoces, oh bueno, no me conoces aún.-Habló él chico.

La tomó de las manos y sonrió.

— Te protegere hasta el final de mis dias, hare tus inviernos calidos y cuando te sientas sola yo estare ahí para ti.—Prometió.

La chica sonrió, no lo recordaba pero sabía que podía confiar en él.
Ahora, era momento de empezar de nuevo.

Kirito suspiró y cerró el libro.

— Esperó que te haya gustado el cuento, lo escribí hace tiempo pero como apenas se publicó no tiene mucha publicidad aunque tampoco espero que tenga gran impactó.—Comentó él Sao con una leve sonrisa.

Quiero saber cual es la verdad, del cielo y la tierra separados.
En realidad el mundo es tan cruel y tan hermoso a la vez.
Hay un valle que separará a quien esa piedra lanzará, y a quien reciba ese dolor ¿donde estarás tú?