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Mientras..

El Sao estaba en el suelo con una mano en el rostro, un rodillazo y una patada no eran facil de disimular.

— Perdona pero me aburren.—Dijo con odio, su cuerpo fue envuelto en cristal, asi formando una armadura con filos en cada espacio.

— Bien, ¿que haras ahora?.—Cuestionó la albina mientras ladeaba la cabeza.

No puedo luchar directamente o saldre herido como Cataleya.—Pensó él Sao y sonrió arrogante.— Supongo que voy entretenerte.

Éste se lanzó con su espada, así no recibiria daño directo.
La chica giro la espada sobre su muñeca y se preparó para detener el ataque.

Al blandir espadas, la guerra comenzó.
Los afilados objetos se cruzaron provocando que una rafaga de viento azotara el lugar
Choque tras choque hacia parecer que alguna de las dos armas se rompería o alguno daría un paso atrás, sin embargo, ninguno lo hizo.
Aunque el espadachin negro usara dos espadas, no parecía darle desventaja a la Sao que tenia la fuerza de su lado.

Son bastante debiles.—Pensó la chica casi sin emoción.

Kirito miro a la chica, sin duda una representación de la persona que conocía.

— Acabaré con esto rápido.—Anunció él pelinegro mientras sus espadas empezaban a brillar.

La chica retrocedió preparando una defensa, fue entonces que él Sao se lanzó hacia ella.
Esta alzó la mano provocando que afilados cristales se deslizaran hacia el chico.

Rápidamente intento partir los cristales a la mitad con su espada pero se sorprendió al ver que no se rompían, se conformó con esquivarlos.
Saltó hacía adelante con un gran inpulso y preparó su espada para atacar que acompañó con un grito.

La albina se cubrió con su espada ante la primera espada pero no detuvo la ultima ya que la esquivó.

Él pelinegro volvió a arrancar hacia adelante, la chica clavó su espada en el suelo y sonrió mientras estrechaba los ojos.

«Esa sonrisa..»

Con velocidad él Sao deslizó su ataque a un lado de la chica, no quitó la mirada del suelo.

— ¿Te sientes culpable o algo así?.—Interrogó la Sao aun con la vista hacia el frente, pronto paso su brazo por el cuello del chico, asfixiandolo.

— ¿Q-Que?.—Murmuró mientras intentaba safarse pero la ojiazul puso mas presión.
Precipitadamente golpeó el estómago de la chica.

— ¡Idiota!.—Exclamó la chica y apego al azabache en su armadura.— ¿Duelen las agujas?.—Preguntó al ver manchas de sangre en la ropa del chico.— ¡¿Porque no te mueres de una maldita vez?!

— ¡Como si fuera tan facil.—Dijo dando vuelta para estar frente a frente con la enemiga, causandose varias heridas. Después, apretó el cuello de la chica mientras la tiraba al suelo.

Es tan dificil cuando tiene la apariencia de ella.—Pensó Kirito.

Puedo soportar la lluvia
En el techo de esta casa tan vacía.
No me molesta eso.

Pares se fastidió y atravesó el hombro de su oponente con su elemento.
Él azabache la soltó y mantuvo distancia.

— Años, ¿no es así?.—Cuestionó con una risa.— No puedo creer que realmente que enamoré de alguien tan traidor e inutil como tú.

Kirito fruncio el ceño.

—  ¿Años?, ¿que quieres decir?.—Al preguntar eso la chica se le abalanzó con una patada que apenas pudo detener con su antebrazo.

— ¿Porque?.—Preguntó usando el pie de atras para otra patada, sí, era buena en patadas dobles o giratorias.— ¡¿Porque siguen jugando con nosotros?!

Kirito miro a los ojos de la chica, enojó, rabia y tristeza que creaba el odio.

Cuando llega el momento de rezar al cielo,
Intentas buscar algo mejor
y tratas de decir adiós.
Cuando te miras al espejo, dime lo que ves.
¿No miras que estoy cayendo?
Porque el sentimiento es creer.

— No entiendo a que te refieres, aclaramelo y podremos arreglar esto.—Intentó solucionar.— Puedo ayudarte.

La chica activo su kyodo al quinto nivel.

— ¿Aun no entiendes?.—Pensó Hiro.— No puedes reconocer siquiera a tu anterior pareja, Kirito

— ¿Sabes algo?.—Cuestionó la albina.— Te mataré, te mataré, ¡Te matare!.

«¡A un lado!»
La Ojiazul miro a su derecha para después hacerse hacia atrás, una patada la hubiera golpeado si no se hubiera movido.
Rápidamente el atacante se posó a un lado de él Sao.

Actualmente..

— ¿Problemas?.—Cuestiono.

— No es para tanto pero gracias, Cataleya.—Declaró Kirito.—Aquí hay algo que no cuadra, no seas tan dura.

— ¿Estas bromeando?.—Se quejo la Saiyajin.

Una risa los hizo voltear hacia su contrincante.

— Claro, como el espadachin inútil no pudo vencerme, mandaran a la Saiyajin.—Río Pares.—Realmente patético.

— Reconocería a mi onee-san donde fuera y puedo garantizar que no eres ella.—Alzó Cat provocando que la albina pusiera un gesto inocente y dudoso.

— Bueno, quizas tienes razón.—Decía Pares que se dedico a poner el dedo por su mejilla.
La Sao cerro los ojos con una sonrisa arrogante para luego colocar las manos en su cintura.

—Tu onee-san era idiota, no era mas que una ilusa.—Pronunció.— Aceptenlo, ella murió hace tiempo.

— Se que ella esta bien, no es fácil de vencer.—Reveló Cataleya.

La chica rodó los ojos, después intentó atacar pero fue retenida, simplemente se paralizó.
Kirito aprovechó esto é intentó tomar la iniciativa, justo cuando la espada iba a golpear la chica habia alcanzado a moverse provocando que solo una restricción fuera arrebatada de su cuerpo acompañada de un corte.

— ¿E-Esto es?.—Preguntó Kirito.

— ¿Sigues teniendo duda sobre mí?.—Interrogó la albina, quitando las otras dos restricciones.

¿Porque no me llevas donde el amor se fue?
Enfrentate a tú enemigo.
Llévame donde vive el destinó.
¡Frente al enemigo!
Facing your enemy.

— No es posible..—Susurró él espadachin, sin duda el Ki de Pares, pronto miro hacía Shu que sonreía, su Ki tambien se sentía.

«Realmente eran ellos..»

[WITD] »Whispers in the dark«.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora