—¡Te borraré esa sonrisa!.—Voceo la Saiyajin.
Antes de encestar el golpe una pared de cristal con picos apareció, así clavandose en su puño.
Un líquido carmesí cayó al suelo y Cataleya rápidamente retrocedió, pronto apretó los dientes.—Es divertido ver como caiste tan directo.—Río la albina.
—Cataleya, deja de hacer cosas imprudentes. Dejame revisar tu mano.—Pidió Kirito.
— No es nada.—Dijo, Kirito arrancó parte de su ropa y envolvió la mano de la Saiyajin.— Es para que no se infecte.
—Cambió.—Murmuró Shu, tenía una idea de como se sentía su hermana acerca de aquella escena. Rápidamente la Sao se abalanzó hacía adelante.
—Con esto estará bien.—Pronunció Kirito con alivió para luego recibir un rodillazo al rostro que lo mandó hacía atrás, seguidamente una patada en el antebrazo.
Cataleya intento ayudar pero fue detenida por Shu que paso su brazo alrededor del cuello de esta mientras ponía presión, una llave.—Sueltame ó hare que me sueltes.—Intimidó la chica.
—Tendrás que obligarme.—Pronunció el albino.
La Saiyajin pasó su pie detrás del de Shu haciendo que perdiera el equilibrio y de recargo hacia atrás provocando que este cayera al suelo.
Velozmente giró encestando un golpe al rostro, intentó hacer mas daño, sin embargo, el ojirojo la tomo del tobillo para posteriormente estrellarla en unas rocas.— Eres buena liberandote de llaves.-Opinó Shu mientras se limpiaba la sangre que caía de su boca.— Tambien tienes buena fuerza.
La Saiyajin ensancho los ojos, no le había hecho más que la linea de sangre en su labio, no se veia lastimado ni cansado.
Ahora se consideraba la idea de robots con energia infinita, no era nada nuevo viniendo de este mundo.Desde aquí todo es un fuego violento,
Se que puedes ver lo que miro.
Cada quien tomara su camino, rompiendose.— ¿Qué pasa?, ¿ya no piensas atacar?.—Cuestiono con diversión.
— ¿Qué eres realmente?.—Interrogó con seriedad.
— Parece que aun no te acostumbras a los nuevos nosotros.—Habló.— Pero, ¿que importa?, ustedes provocaron esto.
— ¿A que te refieres?.—Continuó y él albino se le abalanzó.
— ¿Todavia tienes el cinismo de preguntar?.—Dijo con molestia mientras lanzaba golpes.
— ¡No entiendo nada!.—Reclamó la pelinegra.
¿Que pasa si nos damos vuelta y retiramos?
Todo lo que se es que prefiero morir a vivir una mentira
No puedo seguir a los ciegos.— ¡Es mejor que no entiendas nada y mueras!.—Grito Shu.— Me da asco que se hagan los inocentes.
— ¡Sin duda no eres Shu!.—Voceo Cataleya
¡Nunca no rendiremos,
Nosotros no cedemos!
Ahora o nunca, hasta el dia en que soñamos.— ¡Eres una idiota, traicionera!.—Siguio el ojirojo.
Rapidamente la Saiyajin volvió a usar su Kaioken intentando golpear al albino.
— Te encanta endulzarle los oidos a la gente para sacar benefició de ella.—Decía Shu.— Pensé que éramos amigos.
La chica logró propinarle una patada al rostro a Shu, ensancho los ojos, algo no estaba bien para ella.
— Me prepare años para este encuentro, ¿crees que una patada me vencera?.—Cuestionó con una sonrisa.
— ¡Explosion of color!.—Exclamó lanzando el poder del cual Shu recibio de lleno.
Unas risas se escucharon.
— No haces mas que levantar el polvo.—Burló.
— ¿Qué eres?.—volvió a preguntar.
— Sigo siendo Shu pero esta vez menos ingenuo.—Respondió.— Fui sometido a experimentos y pruebas para lograr una resistencia bastante buena, mí cuerpo ya no siente dolor por tus ataques.
— Tendre que llegar a esto.—Penso.— ¡Kaioken por cinco!.
Un aura roja envolvió a Cataleya, así combinandose con la dorada.
— Me pregunto cuanto podra resistir tú cuerpo, con ese poder latente se supone que te referias a la fuerza pero, no sabes controlarla, ¿o si?.—Apostó el chico.— Puedes usar tu kaioken por diez si quieres y a eso le llamas fuerza latente pero lastimosamente te destruiras en el proceso.
— Si puedo llegar a destruirlos no habrá problema.—Confesó Cataleya.
— Me pregunto sí acaso podrás seguir resistiendo el kaioken por cinco después de esto.—Dijo él albino y una aura rojiza oscura lo envolvió, pronto sonrio de una manera extremista.— Te destruire.
— Nunca habia visto tantas ganas de matar con esa diversión en los ojos.—Pensó la de ojos rubíes.— Te detendre.
— No podrás.—Se adelantó dándole un rodillazo en el estómago a la Saiyajin, seguidamente otro rodillazo al rostro y una patada de la cual Cataleya si pudo evitar.
— ¿C-Como?.—Susurro.
—Ni siquera con tu kaioken por cinco puedes verme, lastima.—Dijo con arrogancia.— ¿Crees que con solo tener el poder basta?, ese es tu error.
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[WITD] »Whispers in the dark«.
FanfictionHay enemigos que desencadenan batalla infinitas, sin darse cuenta un ser planea su primer movimiento hacia la destrucción de la humanidad. ¿Podrán nuestros protagonistas derrotarlo ó caerán ante la desesperación total? 「"Escucha mis susurros en la o...