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¿Porqué todo empezaba a irse?

Aquél recuerdo fue..

Borrado.

Cerró los ojos, los abrió.

Estaba parado cerca de un parque, la Sao estaba recargada en una valla que daba vista a ciertos edificios pero sobretodo gente.
Kirito ensancho ligeramente los ojos junto a una leve respiración.

Quizás aquí habían comenzado las cosas.

Ella mantenía su mirada en las personas, todas las que pudieran entrar y salir de su radio de vista.
Su mirada parecía aburrida, arrogante, molesta, algo que él no podía describir aún.

«¿Porqué esta raza sigue viviendo?»
«¿Acaso lo merece?»

Apretó los puños.

«Viven tan tranquilos a pesar de todo lo que hacen, malditos seres inferiores»

«¿Destruir
Destruye

— ¿Yo debería..?

Él Sao se acercó y se puso a un lado de la chica provocando que esta bajará la mirada y empezará a temblar.

«¿Yo soy la que esta mal

— Tú nunca seras la que este mal.—Declaró él Sao mientras abrazaba a la chica.

«¿Porqué? ¡¿Porque?!»

Sigue tus instintos,
¡No!,
¿Quizás?..

— Solo dejalo ir.—Murmuró él pelinegro.

— Dejarlo..ir, ¿eh?

Después de eso todo se fue al romperse como vidrios, él chico sintió como volvía a caer y no le importó, se estaba acostumbrado.

Borrado.

Es cálido.—Pensó cuando esa sensación inundó su cuerpo.

Él chico se encontraba en un mar, por alguna razón no le extrañó estar en medio del mar sin la necesidad de respirar. Miró a todos lados, levantó la mano exponiendo sus dedos fuera del agua, parecía estar más que cerca de la superficie.
Próximamente encontró lo que activo, una albina parecía estar bajo él y a centímetros de lo que parecía ser un abismo totalmente oscuro. La de ojos azules parecía extender su mano mientras admiraba el brilló de la superficie, algo que no alcanzaría.

Rápidamente él de ojos azul grisáceo nadó hacía la chica, cuándo ella lo notó sonrió.

Ella entendía que él intentaría salvarla pero antes de alcanzarla se quedaría sin aire y tendría que regresar a la superficie para volver a recuperar el aliento, ¿lo volvería a intentar?

Cerró los ojos.
Esa duda persistía en la fémina, ¿porqué tanto esfuerzo si ella era desechable?, así se consideraba.
Desde que inició este camino ya tenía la idea de que podría morir en cualquier momento y sin problemas lo aceptó.
Ya no le importarían las traiciones mientras muriera en el campo de batalla para recibir el castigo que merecía.
Vivir era insoportable pero morir no era la solución y ella lo entendía, aún así tenía miedo de que le esperaría porque al final de todo, la muerte era una vida eterna.
Dicen que cuando llegas a tú version perfecta el regalo que recibirás será el descanso eterno, ser borrada.
Se escuchaba bien pero al mismo tiempo tenebroso.
Ya no sabía si determinarlo como una salvación ó un castigo, ¿que era en realidad?

Abrió los ojos con sorpresa al notar que él pelinegro estaba a centímetros de ella, ¿cómo lo había hecho?
La albina no se movió ya que a pesar de todo estaba su orgullo y no se arrastraria ó nadaria como necesitada por salir.

Él pelinegro sonrió y extendió su mano para que la chica la tomará, después de todo solo sería mover la mano sin humillarse ¿no?
La de ojos azules sonrió, él Sao siempre encontraba las soluciónes a sus problemas.
Cuando sus manos rozaron las puntas de sus dedos, una mano tomó a la chica del estómago y empezó a atraerla a aquél abismo negro.
La expresión es la que nunca olvidaría, un shock que cambió a una adormilada conforme caía más profundo.

¿Qué había pasado?

En ese momento se enteró que nada bueno había pasado, desde estonces él perdió el contacto con ella y la chica dejo de aparecer en sus sueños.

Lo único que se le ocurría es que él Shirosagi había terminado de borrar cosas en la albina al punto que ella no sabía, no recordaba visitar al chico ó que alguna vez lo intentó.

— Así que simplemente reiniciaste, ¿eh? —Susurró él pelinegro y se levanto de su silla.
Había decidido dejar de recordar y volver a su realidad. ¿De que serviría seguir lamentandose?

Tomó la mano de la albina que seguía en cama y la acercó a su rostro.
Admiro su expresión tranquila, le gustaría que ella siguiese así sin algún problema ó conflicto que le afecte pero realmente necesita levantarse y vivir.

El cabello de la chica seguía herizado, no demasiado como en un inició ya que con el tiempo se estaba suavizando poco a poco pero seguía manteniendo una forma representativa de los Saiyajin.

— Te esperaré siempre.— Avisó y sucesivamente la besó en los labios.— Siempre..

Una mariposa entró de la ventana y se poso en la mejilla de la albina.
Kirito tomo delicadamente al invertebrado volador, este se coloco en su dedo.
Admiro al pequeño animal que parecia brilar tenuemente, un pensamiento llego a él.

«Ve y busca a alguien para darle la fuerza que posees porque conmigo simplemente morirás, pequeña mariposa»

— La luz al final del camino, ¿eh? —Comentó él chico con una sonrisa.

— Llegará el dia en que nos volvamos a encontrar, lose —Declaró él pelinegro

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— Llegará el dia en que nos volvamos a encontrar, lose —Declaró él pelinegro.

~Fin~

Gracias por leer.

[WITD] »Whispers in the dark«.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora