»29«

11 1 3
                                    

—Pares, yo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Pares, yo..—Habló Kirito.

— Callate, odio ese nombre cuando lo pronuncian ustedes.—Advirtió.—Ya te dije que ella murió.

—No ah muerto, tienes uno de los corazónes mas grandes que eh visto, pero al parecer te lo han robado.—Musito Kirito.— No imaginó las cosas terribles que debieron haberte hecho para envenenarte.

—Ascó..—Pronunció la albina que se llevo una mano a la boca.

— No imaginas porque no tienen la capacidad.—Burló Shu.— Al parecer creen que somos como antes.

Hay dias que de vez en cuando..
Fingir que estoy bien,
Pero eso no es las que me molesta.

— Son ilusos, Shu.—Opinó Pares.— Estoy harta del reencuentro, no entiendo porque se hacen los inocentes pero me da náuseas. Porcierto, hace poco estabas muy mal, ¿no?

—Todo gracias a esto.—Confesó Shu mientras sacaba una bolsa, las semillas del hermitaño que Cataleya tenía.— Sirven de maravilla.

—¡Oye!.—Se quejó la Saiyajin.—Son mías.

—Ya no lo son.—Dijo Shu.

—¡¿Porque hacen esto, bakas?!.—Reclamó Cataleya.
Pronto Shu y Pares la miraron fijamente.

La albina se quejó en voz alta.

—Sin duda debo desahogarme.—Comentó en un suspiro.

— Vamos, solo no te acerques con intención de matar aun, eso fue lo que te retuvo, ¿no?.—Mencionó él albino.

— Sí, intentare controlarme.—Decía para luego volver a pelear con Kirito.

— Bien, ¿en que estabamos?.—Interrogó Shu volteando hacia Cataleya.— Te haré esta oferta, no te atacare y tú no me atacaras.

—¿Porque el trato?.—Preguntó insegura.

— Quiero ver como mi hermana masacra a Kirito, no tengo tiempo de pelear.—Pronunció.— Además no me interesa por lo desgastada que estas.

Cataleya se molestó ante el comentario pero aceptó el trato, tenía que ver como eran los movimientos del enemigo.

[...]

— ¿Porqué no peleas?.—Reclamó Pares.

— No quiero hacerte daño.—Pronuncio Kirito.

Puedo soportar algunas lagrimas ahora,
Y simplemente dejarlas salir,
No tengo miedo a llorar de vez en cuando a pesar de seguir.
Luego de que te fuiste, eso me molesta.

— Ya lo hiciste.—Habló Pares balanceando su espada hacia el frente, la cual fue detenida por las de Kirito.—¡No te arrepientas ahora!

—Detente.—Pidió el ojigris.

— Creo que ya es tarde.—Murmuró la albina.— Yo tambien pedí que de detuvieran, ¿Y lo hicieron?, ¡No!.

—¿A que te refieres?.—Preguntó mientras forcejeaba

—¡Dejen de jugar!.—Exclamó.— ¡Eso fui para ustedes, ¿un juguete?!.

— ¡Claro que no!, yo te quiero.—Declaró.

Kirito se sorprendió al ver que la chica se estreso y llegó al punto de soltar varias lágrimas.

— Si te deje sola tanto tiempo fue por una tontería mía, no me di cuenta de como paso el tiempo.—Pronunció.

— ¿Sola?..—Pensó ella no recordaba otra cosa que no fuera su traición, no lograba conciliar siquiera el nombre del chico frente a ella pero le siguio la corriente.—
¡Eso nunca me molesto!. Lo que me duele era estar tan cerca y tener mucho que decir para despues verte alejandote.

— Y lamento eso.—Pronuncio Kirito.

— ¿Crees que te creeré?, intentaron matarnos.—Confesó.—Ustedes nos orillaron a esto.

—¿Eh?.—Cuestionó, la chica lo atacó violentamente con su espada.

Él Sao miro hacia su pierna al sentir un cristal atravesarla.

— ¡Limito mi movimiento!.—Penso.

— ¡Muerete!.—Gritó mientras balanceaba su espada provocando que cristales volaran y se clavaran en el chico.

La Sao extendió su mano lanzando una rafaga de aire provocando que el chico se estrellara en algunos escombros.

— ¡Pares!.—Llamó Kirito y esta se detuvo antes de que enterrara su espada en el pecho del chico.

—¿Q-Quien eres?.—Cuestionó con shock.- ¿Tú nombre?.

—¿Mi nombre?.—Preguntó con una sonrisa.— Soy Kirito.

Él pelinegro se acercó a su oído.

— Kazuto Kirigaya.—Contestó.

La chica soltó la espada y se llevó las manos hacia la frente mientras su respiración se volvia agitada. Momentos venían a ella, eso no lo recordaba y la confundió.
«¿Que recuerdos eran los verdaderos

De pronto sintió una mano en su cabello y levantó la vista.

—Fueron tus ojos rojos, ¿no es asi?.—Preguntó, estaba empezando a entender.

—Tú, ¿nunca intentaste matarme?.—Murmuró la albina.

— Jamas haria algo así.—Habló.

«¿Quien es el enemigo

Rápidamente Shu tomó a Pares por el estómago y la alejo del lugar bruscamente.

— ¡¿Que pasa?!.—Preguntó molesta.

— Si Shu, ¿que te pasa?.—Interrogó Hiro acercándose a la Sao.— ¿Estas bien?

—Claro.—Contestó con un suspiro, rápidamente él castaño la abrazó con fuerza.—¿Que paso..?—Ensancho los ojos y empezó a respirar agitadamente.

—Si duermes un poco, estarías bien.—Declaró Hiro.

—¿Podrias dejar de dormirla?—Interrogó él albino con molestia.
¿Que debemos hacer ahora?

—Tengo que ocultar esos recuerdos, otra vez.—Dijo Hiro.

— ¿Porque no solo los eliminas?.—Cuestionó Shu.

— Me doleria más a mi que a ella.-Pronunció.—No quisiera llegar a eso.

— Se liberará de nuevo si se acerca demasiado a Kirito.—Indicó Shu.

— Evitaremos eso.—Declaró Hiro.—Se me ocurrió una idea.

[WITD] »Whispers in the dark«.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora