Capítulo uno.

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-No es cierto -dije mirando la prueba de embarazo.

Estoy en el hoyo, me matara mi madre al enterarse de esto. Soy una estúpida.

Subí mi pantalón y guarde la prueba en mi mochila, salí con dirección a la escuela.

No sabía que iba a pasar, mi relación con mi novio quizá se vería afectada.
Lo vi, al final del pasillo, platicamos con sus amigos, aquellos que conocía muy poco.

-Joel-dije cerca.

-____- sonrió, tomo mi cintura y me besó.

-Tengo algo que decirte -dije al separarnos.

-¿Qué pasa?-dijo al ver mi cara de angustia.

-Es...-dije y el timbre sonó-Mejor luego -suspiré.

-No, quiero saberlo-dijo cuando todos los alumnos se habían marchado.

-Bien-suspiré. Saque de mi mochila la prueba de embarazo que justo en la mañana le había robado a mi hermana - Toma.

-¿Esto que es? -dijo mirándome con extrañeza.

-Estoy embarazada -dije al borde del llanto.

-¿Embarazada? -repitió con asombro.

-Si.- lloré.

-¿Cómo?

-¿Cómo?-dije con incredulidad-No lo sé. Quizá porque el señor "sexy" no usó condón.

-Oye, es tu deber exigirlo, también pudiste cuidarte si yo no lo hacía.

-Entonces, ¿es mi culpa?

-No dije eso.

-Dame eso-arrebate de sus manos la prueba. La guarde entre la tela de mi sudadera. -Es problema de los dos.

-Es que....

-Eres un idiota-dije con tristeza, me marché y lloré.

-_____ espera -dijo deteniendome.

-¿Qué?-dije limpiando mis ojos.

-No te vayas, me haré responsable.

-Tengo miedo.

-No debes temer, juntos sabremos cómo llevar esta situación.-me abrazó.

Lo abracé con la misma fuerza, el mismo cariño. Ahora sentía su amor.

-Te amo Joel.

-También te amo-susurró, beso mi cabeza.

¿Cómo le iba a decir a mi madre de mi embarazo?

-¿Cuánto tienes? -dijo acariciado mi vientre.

-No sé, supongo que al menos deberán ser dos semanas, mi ciclo es regular.

-Iremos a la clínica, quiero saber con exactitud.

-¿No confías en mi?

-No es eso, quiero saber como estas tú, como está él, su desarrollo.-me dio un beso.

-Esta bien -dije con una mini sonrisa.

-No quiero que tengas miedo, seremos papás - tomo mi cara entre sus manos.

-Me preocupa todo lo demás, no sé cuidar a un bebé, no sé cómo le diré a mi madre, no sé si terminaré la escuela.

-Tranquilizate, estará todo bien.

-¿Les diremos a tus padres?

-Obvio. Es necesario que ellos lo sepan, serán abuelos, tanto como ellos tanto como tú madre, debes decirles.

-Ya te lo dije, le temo. No podré hacerlo- hice una mueca.

-Deberás hacerlo- sonrió dejando un beso cálido en mi frente.

Voten y comenten, está novela en verdad esta muy bonita, les encantará.

padres primerizos -Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora