-¿Quieres comer algo?- dijo pasando su brazo por mis hombros.
-No tengo hambre, sólo náuseas -dije con un disgusto en mi cara
-Eso ¿es normal?
-Supongo que sí, un embarazo viene lleno de síntomas.
Tomo mi mochila y juntos salimos de la escuela tomados de la mano, siempre era así, el iba por mi a mi clase de gimnasia. Ahora debía suspender el talle por mi embarazo.
-Puedo llevarte a tu casa, si quieres-abrió la puerta de su auto.
-No, prefiero ir después, cuando ya mi madre este dormido.
-Debes decirle del bebé-murmuró mientras encendía el motor.
-Voy a hacerlo, pero aún no, le temo, seguro me correrá de la casa.
-Te vienes conmigo.
-Ni si quiera vives independiente de tus padres.
-Pronto cumpliré la mayoría de edad, trabajaré en el despacho de mi padre y compraré una casa para nosotros.
-Falta mucho para eso.
-Podemos vivir en mi casa, mis padres entenderán lo que ocurrió, además no les costará nada, yo seré quien se hará cargo de ustedes. -suspiró
El temor más grande, mi temor, enfrentar a la mujer que me había dado la vida, una desquiciada, con problemas de alcoholismo y drogas, interesada. Al igual que mi hermana mayor, una chica ambiciosa.
-¡Mamá!- Joel grito al entrar a la enorme casa-Parece que no hay nadie.
-¿Le diremos hoy?-Hable en voz baja.
-Tenemos que...-sonrió a medias -Bien, estamos solos así qué... -tomo mi cadera y me pego a él, sentí su duro miembro en mi entra pierna. Beso con necesidad en mi cuello.
-No, Joel -lo alejé.
-No va a pasarle nada-toco mi estómago bajo.
-Puede llegar alguien y vernos-tome su cara.
-Entiendo- habló decepcionando.
-Prometo compensar todo - sonreí.
-Vayamos arriba.
Entramos a su recámara, el se sentó en la cama, la misma donde habia perdido la virginidad, ambos habíamos iniciado nuestra vida sexual como novios hace un año, luego de haber cumplido juntos nuestro primer aniversario.
Cuando me sentí lista, pasó, aquí. Las cuatro paredes guardaban los secretos de aquella ocasión, y de las otras más.-No me arrepiento -dijo, me acerqué a él, y tomo mi cintura.
-¿No?
-Estoy seguro que nuestro bebé tendrá muchas cosas más para nosotros-se acostó en la cama, junto conmigo encima.
-No se que vamos a hacer cuando nazca, no tengo idea...
-Juntos vamos a cuidarlo-metio sus manos tibias en mi vientre.
-Te quiero Joel -bese su nariz.
-No más que yo- rió.
Después de hablar tantas cosas más sobre mi embarazo, y unas caricias y besos, la voz de su hermana se escuchó.
-Ya llegaron-se puso de pie rápido.
-Me da miedo-hable con timidez.
-No te asustes - sonrió, cuando vio mi cara de angustia, su padre había llegado. - no pasará nada.
-Bien-solté aire y lo seguí.
Rumbo a las escaleras, encontramos a su hermana Fernanda, era una linda chica, se había convertido en mi mejor amiga.
-_____ no sabía que estabas aquí.
-Ah, vine sólo un rato-suspire.
-Cuando estés sola, quiero platicar contigo, algo importante -rió con emoción, a lo cual su hermano, volteo a vernos.
-Claro, será cuando esté sola.-reímos.
Casi me da algo al ver al padre de Joel, su padre, un hombre frío y respetuoso. Era un gran señor, me trataba bien.
-_____, ¿Te quedas a cenar? - Me regalo una sonrisa.
-Ah claro-respondí con miedo.
-Mi papá puede ser frío, pero en el fondo su corazón es tan débil, que cae ante la presencia de mi madre- me dio un beso en la cabeza -al igual que yo.
-Contigo es diferente - rió y me abrazo.
La cena fue tranquila, antes de las 10 de la noche debía estar en mi casa, y debíamos decirle sobre el bebé.
-¿Cómo estas linda?- me dijo Patricia.
-Muy bien gracias.
-Tenias tiempo que no venias a visitarnos, este muchacho no quería invitarte.-Dijo Esteban.
-Mamá, papá...tenemos algo que contarles-Dijo Joel después del comentario de su padre.
-¿Compromiso?-Dijo Patricia, sonrió de una manera tierna, me miró. ¿Sabía lo que íbamos a decir?
-Algo así.
-No me quiero imaginar lo que es, pero...-habló claro su padre.
-Ella...-aclaró su garganta. Me tomo de la mano y la apretó un poco.
-Esta esperando un hijo tuyo-contesto calmado su padre, al parecer sabían perfectamente lo que íbamos a decir.
-Si-suspiró.
-Lo suponía -dijo Patricia - Es obvio, tu mirada lo dice todo princesa. Una mirada única, de madre.
-Es algo inesperado. Pero, nos alegra, el primer nieto de la familia.
Sonreí ante sus palabras. La verdad mi miedo se esfumó.
Mis pensamientos sobre los padres de mi novio cambiaron, para mi eran unas personas frías y alzadas, pero demostraron lo contrario ante a mi.-Yo, voy a dejar la escuela -dijo Joel firme, ¿qué rayos había dicho? , no me lo había comentado.
-No seas tonto, piensa bien las cosas, eres menor de edad, en ningún lado te darán trabajo si no tienes estudios, la cosa ya cambio. -dijo su padre.
-Es lo que debo hacer, seguro su madre la echa de la casa por lo del bebé , ¿y a dónde irá?
-Aquí tienen una casa, ambos - dijo Patricia.
-¿Tú madre no lo sabe?
-No.-respondí-aun no le he dicho nada, pero lo más seguro es que me corra.-dije con voz triste.
-Por eso, trabajaré y compraré una casa.
-No dejarás la escuela, trabajarás medio tiempo con tu padre y ambos vivirán aquí -hablo con firmeza Patricia, se levantó, y recogió los trastes para llevarlos a la cocina. Le ayudé, no dejaba de decirme lo feliz que sentía porque iba a ser abuela.
Voten y sigo.
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padres primerizos -Joel Pimentel
FanfictionLa noticia de la llegada de un nuevo ser, afecta a cualquiera, de emoción y de frustración. ¿Quién a sus 17 años puede tener una bebé? Ese resultado cambiaría mi vida drásticamente, cuidar de un embarazo, y del pequeño que nacerá, sin el apoyo de un...