padres primerizos -Joel Pimentel

capítulo doce.

—Cinco...— dije viendo las listas de calificaciones que se encontraba afuera de la oficina. Había reprobado matemáticas, y bueno no es que fuera demasiado buena para esto, pero lograba pasar.

—Nos vemos en el extemporáneo.— dijo el profesor, como lo odiaba,  era un estúpido.

—¿Por qué?— me miró Erick.

—Es... No sé, últimamente no he puesto atención a mis clases.— hice una mueca y me aferre a la mochila, caminé junto a él, hasta la cafetería. Ni si quiera era mala alumna, ahora tenía al menos tres materias reprobadas.

—¿Cómo te fue?— dijo mi chico de ojos lindos.

—Al primer parcial, tres materias reprobadas.— dije haciendo una cara.

—¿Es enserio?—sonrió.

—La verdad el embarazo me reprime mucho, no he puesto atención.— lo tome de la mano para dirigirnos a otro lugar, Alexia venía hacia nosotros.

—Puedes reponerte.— me abrazó.— No es tan complicado.

—Quizás para el próximo parcial sea menos la tensión.— suspiré.

(Para que no se confundan, están en septiembre, ____ tiene un mes).

Joel me ayudaría en este parcial, a elevar mis notas, él es demasiado listo, en todo el año no había reprobado ni mucho menos asistido al curso de verano para reponer materias, yo si. En Julio; pase dos materias.

—Tengo tres cinco...— dije frunciendo el ceño.

—¿Y?—rió.— En dos parciales, puedes sacar más y el examen será menos pesado.—me apego a él, a su cuerpo.

—Esto no me deja concentrar.— reí.

—Esto...—nos tumbabos a la cama. El encima de mí, hacia ligera presión de su cremallera en mi vientre.

—Alejate.— lo empuje, haciendo que mis senos se movieran y el tuviera alcance de los mismos.

—El libro dice que los senos de una mujer embarazada crecen durante el periodo.— sonrió.

—y...¿Qué?

—Quisiera comprobarlos.— rió.

—No.— mordí mi labio.

—Ufff nene, ¿Por qué será que te hicimos?— apretó ligeramente mi pecho.

—Será porque el papá es demasiado caliente.

—No podremos irnos a la playa, quería verte con poca ropa.— bajo el tirante de mi blusa.

—Mejos, así no podrás hacernos nada — me moví.

—Te verías preciosa con traje de baño y más embarazada...

—Se canceló, será para el año entrante...— lo empuje y acomode mi ropa.

Ambos había dicho, que para las vacaciones decembrinas, nos iríamos a la playa, los dos solos. Pero las malas notas y esto no lo permitían.