padres primerizos -Joel Pimentel

Capítulo treinta y tres

Después de unos besos y unos cuantos manoseos, la enfermera abrió la puerta, traía en brazos a mi pequeño bebé.

—Aquí esta su hijo, esta precioso.— sonrió dejándolo en mis brazos. Mire a Joel, sonreía sin dejar de mirar la sábana que tapaba al bebé.

—Gracias.—dije con una sonrisa.

—Pronto querrá comer, debes amamantarlo.— salió de la habitación.

—Hola bebé.— dije como idiota, descubrí su rostro, era tan pequeño. Sus mejillas estaban rosadas, al igual que el mentón, su boquita roja y pequeña, sus manitas blancas y tan lindas. Pase mi mano por su cabeza, deslizando la poca cabellera negra hacia atrás y se movió, reí.

—Es tan lindo.—dijo Joel.

—Se parece a ti.— lo miré.— ¿Como vamos a ponerle?

—No sé, te dije que eligieras tu. — se alzó de hombros.

—No sé tiene cara de joel.— soltó una risa.

—¿Hablas enserio?

—No, suena horrible.— frunció el ceño.

—Entonces...

—Que se llame...Dylan.

—Me gusta.— beso mi cabeza.

—Dylan.—suspire y mi bebé se movió.
Estiro sus brazos y abrió la boca, comenzó a quejarse.

Joel.

—Hora de comer.— dijo ella con una sonrisa.

—Hazlo.— dije alejándome un poco.

—Me da cosa.

—_____.— reí. El bebé lloro.

—No me mires.—dijo sonrojada. Suspire y me gire para que ella pudiera hacerlo. Tenía curiosidad de ver eso, era algo nuevo.

—Hey...— me di la vuelta. La escena era adorable, no podía creerlo.

—¡Joe!— me regaño.

—Lo siento, pero quería ver esto.— me acerque.

—Es incómodo.

—Te he visto así varias veces.

—Es diferente.— me regaló una de sus muchas sonrisas tiernas.

—Es maravilloso.— susurré.

—¿Esto?

—Como un ser puede crecer dentro de una mujer.

—No creí que fuera a emocionarte así.

—Que la mujer de tus sueños te de un hijo, es algo emocionante y estoy agradecido.

La verdad, estaba contento, había sido una larga espera, nueve meses y la noticia de que Dylan estaba en camino, eran retos que supimos sacar, ahora el mayor, cuidarlo. Y no me perdería de su crecimiento. Una aventura para nosotros.

Ser padres primerizos, y más a nuestra edad, sería algo complicado. No estábamos preparados para esto, _____, no tendría a su madre como deber ser, para que la orientará en esto y yo, ni siquiera sabía mucho de cómo cuidar bebés y más recién nacidos.