Después de pasar las dos primeras clases en la enfermería. Nos fuimos al salón.
—deberías dejar de usar esto— dijo cuando su mano llegó al borde de mi pantalón.
—no — sonreí y beso mi cabeza, tomados de la mano, mientras las demás chicas nos veían.
Era afortunada de tenerlo a mi lado, era un chico maravilloso. Él y yo nos conocimos en el campo de fútbol. Una práctica, yo hice mi tonta prueba de taller para ingresar al equipo de porristas y él practicaba. Cuando termine corrí hasta los vestidores, por un error ambos chocamos y caí al suelo. Me ayudó y ahí se dió el flechazo. Salimos varias veces gracias a su amigo Christopher, quien nos unió, algo raro, pero le doy las gracias.
—¿Estarás bien?— dijo dejándome en la puerta del salón.
—Si, estaré bien Joel— sonreí.
—te veo en un rato — beso mi frente y se marchó a su clase, no íbamos juntos, él; por ser inteligente iba en el grupo de los destacados, y yo en el de los normales no llevaba malas notas, tampoco era tan popular en el equipo de porristas, había conseguido mi entrada con trabajo, era un taller obligatorio, durante toda la preparatoria.
Tomé mis cosas y salí al descanso. La estúpida de Alexia estaba de encimosa con mi novio. él se notaba incómodo, siempre era así, y desde que se enteró de que éramos novios ha tratado de quitarmelo. La odiaba tanto, era una niña tan presumida y quería golpearla, lo haría de nuevo.
—___—dijo con descaro cuando me acerque a ellos.
—Joel, ¿Podemos irnos?— la ignore. Asintió y tomo mi cintura, formando un abrazo.
—Me gustan tus celos, mi amor.—susurró en mi cuello.
—la odio—afirme.
—Nada de eso, estás embarazada — dijo con ternura— no quiero que les pase nada.
—bien—suspire y caminamos hasta la cafetería.
Las náuseas eran horribles, no había tenido síntomas raros desde hace dos semanas, solo mareos y dolor de cabeza.
—¿Te sientes bien?— dijo preocupado.
—Tengo náuseas— hice una mueca al tomar mi estómago.
—¿Quieres ir al baño?— habló tomado de la mano.
—si—aprete mis labios y salí casi corriendo para ir a vomitar. Odiaba tanto esto, era asqueroso.— ¿Estás mejor?— preguntó mi novio al verme.
—yo creo— musite.
—saliendo de clases iremos por tus cosas a la clase de tu madre.
—Joel...
—nada linda, vivirás conmigo. No dejaré que algo malo les pase— me abrazó.
—Esta bien— dije rendida, el siempre terminaba ganando cuando teníamos unproblema.Después de pasar las dos primeras clases en la enfermería. Nos fuimos al salón.
—deberías dejar de usar esto— dijo cuando su mano llegó al borde de mi pantalón.
—no — sonreí y beso mi cabeza, tomados de la mano, mientras las demás chicas nos veían.
Era afortunada de tenerlo a mi lado, era un chico maravilloso. Él y yo nos conocimos en el campo de fútbol. Una práctica, yo hice mi tonta prueba de taller para ingresar al equipo de porristas y él practicaba. Cuando termine corrí hasta los vestidores, por un error ambos chocamos y caí al suelo. Me ayudó y ahí se dió el flechazo. Salimos varias veces gracias a su amigo Christopher, quien nos unió, algo raro, pero le doy las gracias.
—¿Estarás bien?— dijo dejándome en la puerta del salón.
—Si, estaré bien Joel— sonreí.
—te veo en un rato — beso mi frente y se marchó a su clase, no íbamos juntos, él; por ser inteligente iba en el grupo de los destacados, y yo en el de los normales no llevaba malas notas, tampoco era tan popular en el equipo de porristas, había conseguido mi entrada con trabajo, era un taller obligatorio, durante toda la preparatoria.
Tomé mis cosas y salí al descanso. La estúpida de Alexia estaba de encimosa con mi novio. él se notaba incómodo, siempre era así, y desde que se enteró de que éramos novios ha tratado de quitarmelo. La odiaba tanto, era una niña tan presumida y quería golpearla, lo haría de nuevo.
—___—dijo con descaro cuando me acerque a ellos.
—Joel, ¿Podemos irnos?— la ignore. Asintió y tomo mi cintura, formando un abrazo.
—Me gustan tus celos, mi amor.—susurró en mi cuello.
—la odio—afirme.
—Nada de eso, estás embarazada — dijo con ternura— no quiero que les pase nada.
—bien—suspire y caminamos hasta la cafetería.
Las náuseas eran horribles, no había tenido síntomas raros desde hace dos semanas, solo mareos y dolor de cabeza.
—¿Te sientes bien?— dijo preocupado.
—Tengo náuseas— hice una mueca al tomar mi estómago.
—¿Quieres ir al baño?— habló tomado de la mano.
—si—aprete mis labios y salí casi corriendo para ir a vomitar. Odiaba tanto esto, era asqueroso.— ¿Estás mejor?— preguntó mi novio al verme.
—yo creo— musite.
—saliendo de clases iremos por tus cosas a la clase de tu madre.
—Joel...
—nada linda, vivirás conmigo. No dejaré que algo malo les pase— me abrazó.
—Esta bien— dije rendida, el siempre terminaba ganando cuando teníamos unproblema.
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padres primerizos -Joel Pimentel
FanfictionLa noticia de la llegada de un nuevo ser, afecta a cualquiera, de emoción y de frustración. ¿Quién a sus 17 años puede tener una bebé? Ese resultado cambiaría mi vida drásticamente, cuidar de un embarazo, y del pequeño que nacerá, sin el apoyo de un...