padres primerizos -Joel Pimentel

capítulo cuarenta y nueve.

Dylan jugaba con Fer, yo lo veía mientras acomodaba el saco de Joel.
Hoy era el día de graduación a sus 20 años, había terminado la carrera estaba contenta.

—Estoy nervioso.— dijo tambaleándose sobre sus talones.

—Es solo una ceremonia.— reí.

—Lo sé pero todos me verán mis padres y...

—Calma Joel, disfruta esto, al fin terminas la escuela y podrás trabajar.

—y podremos mudarnos.

—primero, deja lo pienso.

Bese rápidamente sus labios y él se alejo junto con sus amigos.

Fui donde Dylan y lo cargue.
La ceremonia estuvo bien, llena de lágrimas. Patricia era más la que se veía emocionada.

—La cena estará pronto, Joel.— dije mirándolo.

—Solo voy por algo importante y llegó a casa. ____ no te preocupes.

Asentí y me dió un beso corto, se marchó rápido con Erick y Christopher.

La casa estaba llena de familiares de Joel, aún no me acostumbraba a verlos, sentía pena por lo que pasó entre nosotros.

Dylan estaba con Patricia, mientras Fer me ayudaba con los platos.

—¿Sabes a dónde fue?— pregunté.

—No— sonrió.

Sabía que ella me había mentido, conocer mejor a su hermano.

Joel llegó, apresurado, todos lo felicitaron. Me vió al fondo y me tomó de la cintura.

—¿Quieres cenar?— pregunté.

—Luego, antes quiero...— alzó la voz.— Aquí, frente a mi familia, ____, hemos estado tres años juntos, superamos pruebas, y tenemos un hijo y ...—tomo mi mano.

Todos ponían atención a las palabras que él decía.

—____ estoy dispuesto a pasar mi vida a tu lado, amor, ¿Quieres casarte conmigo?— dijo y saco una caja de terciopelo rojo.

—¡Joel, si!— chillé y lo abracé.

Me pedía matrimonio, no lo creía. Puso el anillo en mi dedo, beso mi boca rápidamente y volvió a abrazarme.

[...]

—Puedes darme un regalo de graduación.— me acompaño a la cocina.

—Joel, aún hay gente aquí.

—Pues, deberíamos decirles que se vayan.—aflojo su corbata y me acorrolo, tomando con ambas manos mi cadera.

Dylan dormía en su recámara. La hora era muy tarde, pero de igual forma, Joel me insistió.

—Adoro que no uses sujetador.—bajo el cierre de mi vestido que traía.

—Es más fácil así.

—¿Sabías que pasaría?

—Siempre terminamos haciendo...— no me dejó terminar, me beso.

Entre besos y caricias, ambos llegamos a la cama.

—¿Cuando quieres que sea la boda?— pregunto entrelazando nuestras manos.

—Luego Joel, primero formaliza tu trabajo—bese su hombro.

—Tendré que dejarte sola mucho tiempo.

—Y me pondré celosa de la secretaria que este contigo.— rió mostrando su dentadura.

—No te engañaría, ____.

—Eso lo sé.— lo mire y sonrió.

—te amo.— dijo atrayendome a él, sentía el roce de nuestras pieles.

—Te amo más, joel.— tome su nuca para besarlo.

Falta un capítulo, el final y el epílogo y se acabó.
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