Apocalipsis Zeta - Parte 7: La última amenaza

LA SALIDA

{ED KENNEDY}

- ¿Qué es todo esto?- les pregunto a los dos tíos que nos están conduciendo a Clare y a mí hacia la supuesta salida de este sitio.

- Una red de túneles y pasadizos debajo de la gran ciudad- me responde el pelirrojo, Jeremy-. Lo descubrimos al principio y supimos enseguida que esto nos llevaría fuera.

- Estuvimos indagando y, en efecto, controlan todo desde aquí, no tardaremos en llegar a la sala central- nos advierte el otro, Kian.

Miro a Clare, que va agarrada a mi mano, sin hacer preguntas, totalmente callada, como si quisiera recordar algo pero no pudiera. Tal vez lo que nos ha pinchado estos dos solo me ha hecho efecto a mí. Tal vez ella estaba más dormida y le está costando más despertar.

Caminamos, en silencio, hablando en susurros, durante más de una hora. Y durante todo el camino he tenido una extraña sensación en el cuerpo, una sensación de advertencia, algo que me dice que no va nada bien, que estamos en peligro.

- Nos observan- murmuro.

- Hace tiempo que yo también lo noto- responde Jeremy, para mi sorpresa.

- No tenemos muchas armas pero nos la vamos a tener que apañar como podamos. Seguramente seamos menores en número pero no os preocupéis, llevamos pensando en esto desde que llegamos aquí- nos advierte Kian.

Le pasan una pequeña pistola a Clare y esta, como si despertara de un trance, mira hacia todos lados.

- ¿Qué tengo que hacer con  esto? No soy una persona violenta- dice esta, aún con la identidad de Roxane.

- No tienes por qué ser una persona violenta si disparas en defensa propia. Vamos a ir al mundo exterior, Roxane, vamos salir de esta falsa de mundo. Así que te necesitamos despierta, necesitamos tu ayuda- le pido.

- Esto ha llegado demasiado lejos, Ferb...- murmura ella, asustada.

- Bueno, ya no hay vuelta atrás- me encojo de hombros y ella sabe que tengo razón.

- ¡No tenéis permiso de bajar aquí!- dice alguien con voz de autoridad que aparece tras doblar una esquina, apuntándonos con la luz de su linterna.

El tipo saca un revólver y, en un pestañear, se queda sin pistola. Kian ha sacado un látigo que ni siquiera sabía que tenía y se la ha arrancado de las manos.

- ¡Mayday, mayday! ¡Alerta ro...!- grita el muchacho cogiendo un walkie pero Kian se lo vuelve a arrebatar.

Entonces Jeremy dispara y el tipo cae muerto.

- ¡No os rezaguéis, van a venir más!- dice Kian, dejando de hablar en susurros, ya no servirá de nada.

Corremos, siguiéndolo, hasta que empiezan los tiroteos.

Clare se agacha, aterrada, escondiéndose detrás mía. Disparo, cerrando un ojo para ver mejor con el otro. Jeremy también dispara con un pequeño rifle y Kian intenta desarmar a los demás o derribarlos con su látigo, lo que consiga primero.

Acabamos con cinco hombres pero los dos restantes derriban a Jeremy y a Kian, de unos tiros en el pecho. Los dos amigos caen al suelo, produciendo un gran estrépito. Y otra bala sale disparada. Hacia mí, pero no me llega. En su lugar, mi arma sale disparada.

- ¡Vosotros no pertenecéis aquí!- les escupe el fanático a los dos cuerpos que yacen en el suelo y luego se dirigen hacia nosotros-. Y en cuanto a vosotros... Os vais a enterar de lo que supone romper las normas.

- ¿Quiénes sois?- les pregunto bruscamente.

- Eso a ti no te incumbe- responde el hombre que había estado en silencio, un poco más lejos del otro.