Apocalipsis Zeta - Parte 7: La última amenaza

INMUNES

{KIAN}

- No he hablado con nadie más al respecto- le confieso a Jeremy, la persona en la que más confío del mundo-. Y ellos me prometieron que no dirían nada si no quería tener nada que ver con esto.

- A ver, a ver- me dice Jeremy, con sus dos manos en la cabeza, recopilando toda la información-. ¡¿Me estás diciendo que eres inmune?! ¡¿Un inmune?!

Asiento con la cabeza, seriamente, en contraste de Jeremy, que parece entre divertido y curioso.

Estamos en el apartamento de este, una casa pequeña pero dotada de todo lo que pueda necesitar, al igual que todas las demás. La única diferencia entre los pequeños pisos de la población de Yanna reside en su interior porque por fuera todos son iguales, pequeños rectángulos que se repiten y se repiten.

- Te enteraste hace casi un año y me lo cuentas ahora...- me dice Jeremy, no es una pregunta.

- Lo siento- me disculpo-. De todas formas no he estado mucho por aquí y tenía cosas más importantes en las que pensar...

- Los mutantes, ya- murmura-. No te lo echo en cara pero... Es todo tan raro. Hace años que sabemos que hay más inmunes por ahí fuera pero como no parecía aparecer ninguno casi nos habíamos olvidado o habíamos desecho la idea como una mera leyenda. Y aquí estás tú, mostrándome mordiscos de los zetas normales, los que infectan. Y me estás diciendo que lo único que ocurrió aquel día en el Himalaya es que casi morías desangrado, que esas cosas no te afectaron. Y has estado ocultando las cicatrices todo este tiempo.

- Así es- corroboro.

- ¿Y qué quieres que te diga?- me pregunta sin comprender-. Me alegro de saberlo y sabes que no voy a decírselo a nadie pero te conozco, Kian, y si me estás contando esto es por algo.

- Creí que era algo en lo que prefería no involucrarme, que podía pasarlo por alto. Es algo que desconozco y eso me da miedo. Y rabia, porque podría haberlo utilizado a mi favor durante todo este tiempo- me sincero.

- Déjame adivinar- me dice Jeremy ladeando su cabeza hacia mí-. Te ha importado un carajo averiguar más sobre el tema porque aparte de tener miedo, tenías algo en lo que pensar, un objetivo. Y ahora que la limpieza ha acabado, ahora que Las Guerras Mutantes son historia, empiezas a replantearte quién eres o quien puedes llegar a ser.

- Así es exactamente como me siento- le digo, orgulloso de que mi amigo me comprenda tan bien, por eso recurro a él siempre que lo necesito.

- Bien, pues déjame decirte que creo que ha llegado el momento de que descubras quien eres. Y no podrás hacerlo solo- me dice en tono inquisitivo.

- Ese es el problema. Quiero hacerlo por mi cuenta pero no sé ni por donde empezar- suspiro-. Y no quiero tener que recurrir a ellos.

- Insisto- me dice el pelirrojo pecoso-. Tendrás que aprender de ellos, no hay nadie mejor para esto. Créeme, saben lo que hacen. Conocen sus poderes y sus identidades. Hace un tiempo Kat y yo los entrevistamos. Sé con toda seguridad que son los únicos que pueden ayudarte. Porque, al fin y al cabo, eres otro de ellos.

No le doy más vueltas al tema. Aunque me cuesta y me provoca cierto temor, le hago caso a Jeremy.

Fui uno de esos niños que recibió esa "vacuna" de Aledis Blech antes de que comenzara el apocalipsis. Y fui uno de esos niños a los que esa dosis de inmunidad le hizo efecto.