TRAIDORES

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{RACHEL}

- ¡Vamos, vamos, vamos!- nos indica Luke con su fusil en mano, apuntando hacia los traidores.
El grito de la confusión hace que no me entere de lo que está pasando, el alboroto hace que no pueda ver si hay heridos.
Luke nos conduce hacia una salida trasera y luego se vuelve hacia el interior.
- ¡Espera!- le grito-. ¡Ya hay soldados allí, no te necesitan!
- No, pero me vengaré de los que han intentado hacerte daño- me dice el caballero rubio-. No te preocupes, volveré a por ti. Soy tu guardaespaldas, me necesitas, pero ahora mismo estás bien protegida.
- Vamos, tenemos que irnos- me dice Liam tirando de mí.
Unas balas pasan cerca de nuestra posición y Luke dispara al que intenta atacarnos, derribándolo.
Sigo a Liam, Zeth y cuatro soldados más que me escoltan.

No entiendo nada de lo que acaba de pasar. Todo ha sido tan rápido e inesperado... No me ha dado tiempo a reaccionar cuando las balas corrían hacia mí. De no haber sido por Liam, habrían llegado hasta mí y ahora mismo estaría muerta.
Y todo por culpa de Los Tres Grandes... esos malditos...

De camino al auto, reparo en que algo no va bien. Hace apenas una hora el cielo estaba soleado y algo nublado, ahora mismo está oscuro y la lluvia recorre mi rostro. Quizás es verdad que esos capullos controlan el mundo. Pero eso no es todo, unas gotas de sangre se mezclan con el frío y húmedo suelo.
- ¡Zeth, estás sangrando!- exclamo preocupada.
- No es nada, puedo aguantar- dice este sin mostrar ningún signo de dolor.
- ¡Vayamos al hospital ahora mismo!- ordeno acercándonos al coche que nos espera.
- No, debemos ir al Centro de Defensa, es lo más seguro- dice Zeth-. Ya me las apañaré, sé de esto. Y no es grave.
- Esperad- murmuro.
- ¿Qué pasa?- me pregunta Liam.
- El chófer...- susurro observando al hombre que nos espera en el todoterreno.
- Es de fiar- nos dice una soldado de los que me escoltan.
- Está bien, Rachel, lo peor ya ha pasado...- me tranquiliza Liam.
Asiento con la cabeza y camino algo insegura hacia el coche.
El chófer me sonríe en señal de tranquilidad, lo que me hace sentir más segura.
Solo por unos segundos...
Una estrella ninja le rebana el cuello justo cuando estaba sacando un revólver. Zeth se ha dado cuenta.
Entonces sé que no estoy a salvo ni de mi propia escolta.
- ¡Ponte a cubierto!- me grita Liam sacando su pistola y disparando al resto de mi escolta.
Todos traidores.
Zeth lo ayuda mientras corro a esconderme detrás del capó del vehículo.
Observo cómo Liam dispara y Zeth pelea con sus acrobacias, quitándole las armas a los enemigos con sus patadas, a la misma vez que deja el suelo cubierto de sangre.
Miro hacia todos lados, en busca de más enemigos. Es como si el mundo se hubiera vuelto contra mí.
- ¡Vamos, yo conduzco!- grita Liam tras derrotar a los demás y sacar al piloto de su asiento.
Liam le dispara a la cabeza justo cuando estaba empezando a convertirse.

Me coloco detrás, junto a Zeth, que empieza a mostrarse cansado.
- ¡Date prisa, tenemos que llegar ya, está sangrando demasiado!- le exijo a Liam, apretándole a Zeth la herida del costado-. Te pondrás bien.
Liam conduce a toda prisa hasta el edificio donde nuestros soldados operan.
- Espera, ¿y si hay infiltrados entre el ejército?- pregunto desalentada.
- Ya lo resolveremos pero no podemos actuar por nuestra cuenta. Lo más seguro es que los traidores estuvieran solo en el teatro, esperando el momento- dice este.
- Kat...- murmura Zeth, soñoliento-. Estaba allí. Tenemos que volver.
- Ella estará bien. Nunca ha necesitado tu ayuda- le animo-. Eres tú ahora mismo quien necesita ayuda. Mantente despierto.
Este asiente levemente con la cabeza, muy poco consciente.

Tras varios segundos interminables, llegamos al edificio.
Allí nos esperan unos soldados que parecen estar al tanto de todo.
- ¡Vamos, presidenta!- me dicen-. ¡Aquí estaréis a salvo hasta que se sepa lo que está pasando!
Entramos en el edificio sin mucha confianza pero pronto vemos que, efectivamente, aquí estamos a salvo.
- ¡Necesita un médico urgente!- les informo a los soldados-. ¿Tenéis alguno?
- Sí, nosotros nos ocupamos- responde un soldado y traen una camilla para Zeth.
- Tranquilo- le digo antes de que se lo lleven-. Te pondrás bien.

Apocalipsis Zeta - Parte 7: La última amenazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora