Que nunca gane el miedo

Parte III

Narra Natalia:

La música sonaba y la bebida y la comida corría a parte iguales. Se habían arreglado como si saliera de fiesta, y nosotros no nos habíamos quedado atrás.

Marta, Dave y Noelia bailaban como poseídos junto a María y África que ya iban bastante animadas. Carlos, Joan y Miki charlaban sobre algo que no lograba escuchar, Damion enseñaba una libreta a Famous realmente ilusionado. Y Alba, ains Alba, reía a carcajada limpia mientras Julia le decía algo muy cerca de su odio.

- Es guapa ¿verdad?

Di un salto del susto que me dio. Y me sonroje al comprobar que mientras pensaba que nadie me había visto, Sabela estaba tras de mi controlando todo lo que allí sucedía.

- ¿Te refieres, a María? No es mi tipo, pero si, es guapa.

Sali como pude de la situación y mientras daba un sorbo a mi vaso pensando que me había escapado, Sabela contraataco.

- Un poco más a la derecha y un poco más bajita.

- Ah! Dices... Alba, ¿ese era su nombre verdad? Si, Alba, pues tienes razón, es muy guapa.

Sabela sonrió, me había puesto realmente nerviosa y yo no pude más que volver a beber de mi vaso mientras también sonreía al verme descubierta.

La noche iba pasando y María tuvo la genial ideal de jugar al "Yo nunca" para conocernos mejor, en otro momento me habría negado, pero a penas conocía a la mitad de las personas que estaban en ese salón. Así que un segundo todos estábamos sentados en circulo y con nuestro vaso preparado.

Empezó María, para variar siempre animando el cotarro.

- Yo nunca he tenido problemas con la policía.

Nos echamos a reír mientras María daba un largo trago a su copa.

Al observa a los demás vimos como Alba y Joan se miraban y ambos bebían.

Noelía muy ofendida se dirigió a ellos.

- Nenes!! Eso me lo explicáis, que yo no ando con exconvictos, que tengo una reputación.

Joan empezó a contarlo.

Veréis estamos un sábado por la noche en una estación de tren, que creíamos que estaba abandonada yo vigilaba atento a Alba mientras ella....

Alba lo interrumpió.

- Siempre que lo cuenta parecía que estábamos allí con oscuras intenciones. Os lo voy a resumir porque mi Joan se enrrolla como una persiana.

Poso su mano sobre el muslo de Joan, algo que creo que no pasa desapercibido para nadie.

- En fin, que estaba pintando una pared de una estación de tren que creía que estaba abandonada, y resulta que no estaba abandonada, el guardia de seguridad llamo a la policía y aquí el valiente salió corriendo como alma que lleva el diablo y claro, yo corrí también, pero es que estas piernas no dan zancadas muy largas.

No podíamos parar de reír, no era solo la forma de contarlo, la cara de Joan también era un poema.

- Me tocaaaaaaaa grito Dave.

- Yo nunca me he bañado desnudo en una piscina.

Casi todos bebimos.

Fue el turno de Julia. Miro con una mirada que no supe descifrar hacía Alba y dijo.

- Yo nunca he querido besar a una amiga.

No me sorprendió en absoluto, después la mirada que, hecho, que ella bebiera, como tampoco me sorprendió que María lo hiciera.