Que nunca gane el miedo

Parte XXXVIII

Narra Alba:

Habían pasado un par de semanas desde mi viaje a Madrid, el trabajo me tenía muy ocupada y casi no había quedado con las chicas. Había conseguido algo de equilibrio dentro del mar de pensamientos.

Si casi no había visto a mis amigas, la cosa con Natalia se había quedado un poco en standby, nos habíamos mandado eso sí, un par de mensajes todos los días, pero poco más.

Era viernes por mañana y estaba terminando de arreglar algunos asuntos en la galería, cuando la vi entrar desde mi despacho. Mi sorpresa fue, que no iba sola, junto a ella iba otra mujer, bastante guapa, que no conocía.

Ana entro en mi despacho.

- Alba, quizás es tarde para contarte una cosa.

Si mi cara ya era de sorpresa, Ana termino de arreglarlo.

- Veras el martes por la mañana nos llamaron de una revista, querían hacer unas fotos y habían pensando que nuestra galería sería el sitio ideal. La verdad es que la persona con la que hable, era encantadora, además nos ofrecían bastante dinero. Lo que pasa es que me lié un poco con las fechas y creía que sería el sábado que viene y resulta que es este sábado.

Así que están abajo, viendo localizaciones para mañana hacer el trabajo.

- Natalia también esta con ellas.

La cara de Ana cambio radicalmente.

- No sabía que ella iba a estar, a mí me da igual, pero si quieres les digo que se cancela y ya está.

- Perdona, Ana, me ha pillado de improvisto, estas cosas deberías comentarlas conmigo antes de dar el visto bueno. Pero entiendo que es parte de tus funciones aquí, así que no te preocupes si quieres llévalas a la sala de reuniones y en un momento me reúno con ellas.

Joder estaba super nerviosa, no me había preparado la reunión y encima estaría Natalia, que me ponía aún más nerviosa.

Las divise ya sentadas en la sala, parecía que Natalia y la otra mujer se conocían bastante bien, tenían una extraña complicidad. Entre en la sala cortando, lo que supuse que era un momento gracioso entre ellas. Me acerqué primero a la mujer que desconocía y le extendí la mano.

- Buenas tardes, bienvenidas a la galería, soy Alba Reche la directora general de la galería.

La mujer extendió su mano.

- Yo soy Macarena Domecq de la revista Vogue.

Natalia rio ante tal presentación. Y se dirigió a ella.

- ¿Domecq como el brandy?

Le sonrió y le asintió con la cabeza. Entonces fue Natalia la que estiro su mano.

- Hola Alba.

Y yo le correspondí con la misma frialdad.

- Hola Natalia.

Disculpad lo improvisado de esta reunión, Ana ya me ha puesto al día de la intención de la revista.

- Alba, en primer lugar, admiro mucho tu trabajo, desde que Nat me contó lo que hacías aquí quise venir a comprobarlo.

Mientras decía eso, puso su mano sobre el muslo de Natalia. Espera...¿Cómo la había llamado? Que confianzas eran esas.

- Gracias, la verdad es que es un proyecto bastante ambicioso.

- Y la revista quiere poner su granito de arena. Tenemos la idea de hacer un reportaje con artistas de todo tipo, cantantes, fotógrafas, pintoras, actrices, directoras de cine... Queremos que sea un número dedicado al poder femenino. Le comenté a Natalia la idea y pareció encantada. En la primera entrevista que le hice, me hablo de tu galería, y pensé que seria un marco impresionante para el reportaje.