Que nunca gane el miedo

Parte V

Narra Alba:

Los días pasaron super rápido, es curioso el tiempo, cuando lo pasas bien vuela y sin embargo, cuando lo pasas mal se hace eterno. Estaba a punto de comprobar ambas cosas.

Eran las 12 de la noche y habíamos estado jugando a las películas y riéndonos sin parar. Era el primer día que nos íbamos a dormir tan temprano y tan sobrias.

Entre en el baño a ponerme el pijama y tras eso Julia hizo lo mismo, llevaba unos días rara, eso podría notarlo cualquiera. El caso es que yo no quería ser la que le preguntara porque intuía que parte de su malestar lo generaba yo. Aun así, era mi amiga me preocupa todo lo que le pasaba.

Ambas estamos metidas dentro de la cama, era la primera vez que agradecía ser tan pequeña, porque entre eso y la cama grande, había un espacio infinito entre ambas. Rompí el silencio para intentar preguntarle que le pasaba.

- Oye Julia te noto un poco rara estos días, ¿estás bien?

- Si, no se a que te refieres.

Genial, me contestaba con una evasiva.

- Pues me refiero a que sonríes menos, a que hasta a Sabela hoy le has dado un corte, y es Sabela....No sé, te noto rara.

Ante mi comentario se incorporó para acercarse un poco más.

- No me pasa nada, es solo que esperaba que esta semana fuera un poco más para nosotras solas, quiero decir para estar juntos.

- Y así está siendo ¿no?

No entendía muy bien por donde iba, siempre había sido una chica social y abierta, pero es cierto que notaba cierta hostilidad.

- No del todo, el hecho de conocer a este nuevo grupo creo que nos esta distanciando un poco, y lo veo como una advertencia de lo que pasara el año que viene.

- Julia, todos somos amigos y no creo que este mal conocer a gente nueva, eso no va a significar que nuestra amistad desaparezca, todo lo contrario, vamos a ser mejores juntos.

- Claro tú estarás encantada, lo digo sobre todo por Natalia, que os habéis hecho intimas en cuestión de un par días.

La cara de Julia paso a ser de completo disgusto en cuando pronunció el nombre de Natalia. Por fin sabía por donde iba, o eso pensaba yo... Me acerqué más a ella y cogí sus manos que hasta entonces estaba danzando nerviosas por sus muslos.

- Reconozco que con Natalia he conectado de una forma especial, desde luego era algo que no esperaba, creo que podríamos llegar a ser muy buenas amigas, pero eso no significa que nuestra amistad se vaya a debilitar. Con cada persona tienes una conexión diferente, ser amiga de Joan no me impide ser amiga también de Sabela.

Su cara siguió manteniendo ese semblante serio y realmente yo no la estaba entendiendo.

- Alba, déjate de tonterías ambas sabemos que por ejemplo con Natalia no tendrías la misma amistad que con Sabela.

- No entiendo porque dices eso, claro que ahora no, nos acabamos de conocer, pero podríamos llegar a ser tan buenas amigas.

Julia parecía que iba a explotar por momentos, su rostro normalmente relajado y afable ahora tenia un semblante mucho mas rígido y enfadado.

- Joder Alba, a Sabela no la miras todo el rato como si quisieras tirártela.

Y por fin, descubría que le pasaba, estaba celosa de Natalia, pero celosa de ¿qué? Reconozco que Natalia era preciosa y era innegable la conexión que ambas teníamos, pero de eso a querer tener algo con ella había un trecho importante.