Narra Natalia:
Necesitaba salir de aquella situación, lo último que esperaba esa mañana era encontrarme a Alba allí, tan guapa como siempre, sonriéndome, bromeando, teniendo una actitud tan normal y tan natural, como si no me hubiera roto el corazón. Como si cada segundo que escuchaba su risa no quisiera detenerlo y guardarlo para mí.
Desde luego la fiesta del día anterior me había pasado factura y eso no era nada más que el principio.
Miré mi móvil y vi una llamada perdida de Rosalía, no era común que me llamará, pero supuse que querría contarme algo de la fiesta de ayer.
- Buenos días, he visto tu llamada, perdona es que ayer deje el móvil en silencio.
- Buenos días, nada, si es que esta mañana he visto en las redes sociales una cosa, y como se que tu no tienes y que tu agente seguramente, por lo que bebió ayer aun esta durmiendo, quería comentártelo yo.
- Si, claro cuéntame.
- Pues nada que estaba yo esta mañana de reina del Instagram retocando un par de fotos para subirlas y mis redes empezaron, literalmente a arder. ¿Sabes con que cantante estoy liada y no lo sabía?
- No me digas....
- Exactamente, contigo.
- Pero...como...¿Cómo es posible?
- ¿Pues te acuerdas que tuvimos un momento anoche en el que me contabas lo pillada que sigues con la rubita esa? Pues hay fotos de ese momento y si no fuera porque yo estaba allí, en la foto desde ese ángulo parece que estamos muy liadas.
- No me jodas, pues lo siento mucho.
- ¿Lo sientes por mí? ¿Acaso crees que me molesta que piensen que estoy liada con alguien como tú? Anda...si tu quisieras y yo me dejara... Te he llamado por lo que estuvimos hablando anoche, por mi esta todo bien. Creo que es una de las primeras veces en las que una foto falsa no me importaría que fuera real.
- Pues muchas gracias por avisarme y por aguantar mi chapa de ayer.
- Ya ves tonta, cosas peores me has aguantado tu a mí, ¿o te tengo que recordar aquella fiesta en Londres?
Sonreí sabia exactamente a lo que se refería.
- Bueno, muchas gracias por avisarme, aun así, ahora a mí también me da ya igual, total, estoy soltera y para que me líen con cualquiera con quien mejor que contigo.
- Lo mismo digo morena. A ver si nos vemos y comemos o cenamos algún día de estos.
- Perfecto, vamos hablando.
Colgué le teléfono e inevitablemente la primera imagen que se me vino a la cabeza, fue la de Alba. Pero esta vez era diferente, ella había decido no estar en mi vida, así que en el fondo pensar en su reacción me hacía algo de gracia.
Cuando llegué a mi casa me di un buen baño y tras eso cogí un poco el ordenador, quería saber lo que decían sobre la fiesta de ayer. Muchos medios coincidían en que Beret, aunque había estado algo nervioso, había hecho una buena entrada. De mí, como siempre había opiniones para todos los gustos, desde los que decían que mi voz era mágica hasta lo que decían que estaba perdiendo popularidad, que ya no hacía grandes eventos.
Dedique el resto del día a planificar el siguiente mes, tenía que cerrar la producción de dos canciones más y tras eso lanzaríamos el primer single. Había pasado por tantos estados de ánimo en estos últimos meses que no sabía aun cual sería la primera canción. Lo que tenía claro es que estaba deseando volver a los escenarios, sentir el calor de la gente, que me duelan las manos de tocar la guitarra o el piano. Estaba deseándolo. Antes de todo eso, tenía que hacer algo de promoción, ya teníamos cerradas tres grandes ciudades para firmas. Y tras eso me iba a tomar un par de semanas, para descansar, para relajarme y volver a subirme en el escenario como si mi desgaste emocional no fuera una gran losa.
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Que nunca gane el miedo
FanfictionA veces pasan trenes por tu vida, los dejas marchar, y nunca vuelven. Otras veces, sin embargo, el pasado vuelve a sacudirte y colocar todo en su sitio. Somos un conjunto, un universo propio compuesto de las decisiones que tomamos, las personas...