Capítulo 38

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Katsuki besaba al pelirrojo tomándose su tiempo, se separo de él para volver a admirarlo le encanta la vista de su ahora esposo, Eijirou esta sonrojado sintiendo vergüenza de la mirada que Katsuki le dirige.

— Ven, abrazame, calientame — susurro Eiji viendo al rubio estirando sus brazos.

Bakugou no lo penso mucho y se acomodo sobre el pelirrojo abrazándolo y besándolo, sintió las manos de Eiji bajar por su espalda hasta detenerse en su trasero, el cual apretó sacando un jadeo del rubio.

Se miraron a los ojos transmitiendo en ellos el amor que sentían el uno por el otro, cuando se separaron del beso juntaron sus frentes y sonrieron como tontos enamorados.

— Sabes nunca creí que pudiera ser tan feliz y ahora... — entrelazo sus dedos con los de Eiji — mirame aquí, al lado de la persona que más amo con todo mi corazón, tal vez somos muy jóvenes y nos falte vivir pero todo ese tiempo quiero que tú y nuestros hijos esten a mi lado — sonrió como pocas veces lo hacía.

— Katsuki — susurro Eijirou enternecido por esas cálidas palabras — contigo hasta el final — dijo colocando su mano libre en la mejilla del rubio la cual acarició — Te Amo tanto que moriría siempre tú no estas a mi lado, o si me faltan mis tres amores — sintió como una lágrima bajaba bañando su rostro.

— No llores, no me gusta verte llorar — dijo el rubio limpiando esas gotas de agua — somos felices y si vamos a llorar será de felicidad y de placer — sonrió besando la mano del pelirrojo que momentos antes estaba en su mejilla pero ahora estaba igual de entrelazada que la otra.

Eijirou sonrió cerrando sus ojos disfrutando del cálido tacto en sus manos, el rubio dejo su cuerpo sobre el chico y empezó a besar su frente, sus ojos, su nariz, su boca en la cual duro unos segundo, bajo los besos hasta el lóbulo de la oreja donde mordía y lamía causando escalofríos en su pareja.

Empezó a bajar dejando beso tras beso hasta llegar al cuello donde se entretuvo un tiempo, dejo chupetes los cuales demostraban que ese joven tan sensual era de él sólo de él.

Bajo sus besos por encima del top viendo como los pezones apenas se notaban los mordio por encima de la tela causando un jadeo en el pelirrojo, sin soltar sus manos continuo mordiendo levemente para no causar daño alguno.

Cambio de pezón para jugar y dejarlo duro como el otro, después de terminar su trabajo volvió a la boca de Eijirou y lo beso de nuevo un beso tranquilo, primero penso en hacer todo más rápido y excitante pero como tenían mucho tiempo había que disfrutar cada segundo.

Se separo dejando respirar al chico viendo como su boca estaba semiabierta, soltó sus manos usándolas para acariciar cada centímetro de piel expuesta, descendió hasta sus piernas las cuales acarició con un dedo lentamente causando un escalofríos en todo su cuerpo.

Se hincó entre las piernas de su esposo y acaricio bajo su falda, tomo su miembro causando un jadeo, empezó a moverlo recordando que tenía puesto el anillo veía el miembro de Eiji hinchado.

Cuando el anillo se encendió lanzó un gemido fuerte, el rubio sonrio sin detenerse sólo utilizaría ese objeto ya que no quería que nada que no fuera de él entrara en su pareja.

Katsuki quito el objeto escuchando un suspiro de satisfacción del pelirrojo quien se relajo un poco al ya no sentir esa presión en su pene, el rubio continuo jugando, dejó lo que hacía y tomo el lubricante.

Untó sus dedos dejándolos impregnados los dirigió a la entrada ya un poco humeda, Eijirou separo sus piernas dejando que el rubio hiciera mejor las cosas y que tuviera mejor acceso.

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