Capítulo 15

1K 94 148
                                    

— ¡Waaaaaah! — bostezo Kami mientras se estiraba y levantaba hoy seria un día ocupado.

Entro al baño, a ducharse al salir ya estaba listo, tomo un boleto de su escritorio, su cartera y sus gafas negras que siempre lo acompañaban. Salió de casa despidiéndose de su madre quien sólo le dijo que tuviera cuidado.

Camino sintiendo el sol sobre su rostro se puso los lentes, vio como las hojas de los árboles salían volando, respiro el aire natural, si, que buen día se dijo. Cuando llego a su destino saco el boleto dándolo a la empleada quien le sonreía animadamente.

— Bienvenido a "Todo lo que puedas comer" esperamos que lo disfrute — dijo la joven dejándolo pasar.

— ¡Gracias! — soltó animado.

Entro viendo todo a su alrededor agradecía enormemente a la persona que dejo ese boleto en su mochila, suspiro podría ser un acosador y él niño enterado, pero valía la pena así que lo disfrutaría al máximo.

Se dirigió a la mesa del buffet agarro una bandeja con un plato y empezó a escoger comida por aquí y por allá.

Escogía todo embelezado la comida se veía muy rica, todo esto sin notar como un par de ojos seguían su movimiento, choco con alguien disculpándose por estar tan distraído, vio que era un chico con cabello azabache, quien le sonrió e hizo que se sonrojara un poco, lo vio alejarse y lo siguió con la mirada, sintió su corazón acelerarse, porque sucedía eso no lo entendía.

Despejo su mente y continuo con su cometido, ya con el plato lleno tomo asiento en una mesa del fondo del lugar, comenzó a comer como si no comiera en semanas, escucho como alguien de a lado se reía, volteo aún con la boca llena de comida y casi se atraganta al ver al mismo pelinegro que ahora se reía de él de eso estaba seguro.

Cuando trago todo bebió un poco de soda y volvió a voltear viendo como el chico se le quedaba viendo, al verse descubierto el pelinegro le sonrió y continuo con su comida, eso se le hizo extraño a Denki quien volvió a lo suyo.

Cuando termino fue por otra ración de comida la cual devoró sin pena alguna, cuando fue por la tercera vio como el chico pelinegro se retiraba, así que fue a su mesa y comió rápido para ver si lo alcanzaba, satisfecho salió del lugar despidiéndose de la joven de la entrada.

Busco por todos lados al chico, al no verlo se desánimo así que a paso lento empezó a caminar, vio y entro en diversas tiendas comprando uno que otro objeto llevaba ya una bolsa en la mano llena de cosas que tal vez sólo las usaría una vez.

A lo lejos vio una heladería así que fue por uno, cuando iba a pagar alguien más pago por él llamando su atención, vio que era el mismo chico lo estaría siguiendo, vio como el joven se iba y él se quedaba como una piedra, así que cuando volvió en sí, corrió para alcanzarlo, al hacerlo tomo del brazo al chico y lo detuvo.

— ¿Necesitas algo? — escucho como le preguntaban.

Denki respiraba de manera agitada eso de correr no era lo suyo, cuando se recupero se dio cuenta que aún no soltaba al joven, así que rápido se alejo de él un poco avergonzado.

— Lo siento — dijo Denki bajando un poco la cabeza.

— No pasa nada, pero necesitabas algo — dijo el otro.

— No, es sólo que quería agradecerte lo del helado nada más — dijo viendo su helado ya casi derretido.

— No pasa nada, además debes comerlo o no te quedara nada — dijo el pelinegro — bueno si sólo era eso entonces debo irme — escucho que decía el chico.

Un Amor ÚnicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora