Un Amor Único

Capítulo 37

Cuando los bebés estuvieron acomodados, siguieron platicando.

— Hola chicos — saludos Denki tomando asiento cerca de ellos viendo a los bebés.

— Hola Kami — saludos Kiri — y hola Sero — sonrió.

— Hola, y ¿Qué dice su vida de casados? — dijo riendo Denki.

— Idiota nos acabamos de casar — dijo el rubio calmado para no despertar al pequeño — además eso no te importa pedazo de mierda — dijo mientras mecía al nene.

Sero y Kirishima se rieron al ver la cara de Denki quien sólo inflaba las mejillas para empezar con su berrinche.

— Si despiertas a mis hijos date por muerto, idiota — dijo viéndolo mientras entrecerraba los ojos.

— Oye... no quiero quedar viudo sin haberme casado — rió Sero haciendo sonrojas a Kaminari.

— Pareces un tomate andante — se burlo Bakugou.

— Hum dejame en paz — le sacó la lengua de modo infantil.

— Ya chicos no peleen — trataba inútilmente de tranquilizar el ambiente Kirishima.

— De acuerdo — contesto el rubio viendo como dejaban platos con comida en su mesa — tengo hambre hay que comer — propuso mientras acomodaba a los bebés.

— Por cierto... — llamo su atención Sero — ¿Cómo se llaman? — pregunto.

— Yo Katsuki y el Eijirou, ahora come — dijo Bakugou.

— No ustedes, los bebés — dijo Sero riendo por lo que dijo el rubio.

— Sólo esta bromeando — rió Eijirou — La nena se llama Amane y el nene Daiki — dijo Eiji.

— Lindos nombres — sonrió feliz Denki.

— Si así es, tuvimos ayuda con ellos — dijo avergonzado el pelirrojo.

— Ni que lo digas, no llegabamos a ningun acuerdo... — sonrió mientras empezaba a comer.

— Me alegro que tengan nombres sino sólo les diríamos bebés — dijo Sero.

Empezaron a comer mientras platicaban y reían, Denki de vez en cuando molestaba a Eiji que debía cuidarse sino terminaría esperando más bebés, el pelirrojo sólo decía que estaba loco que aún era muy pronto.

— Sería lindo tener más hijos — dijo Bakugou.

— Katsuki aún es muy pronto para pensar en eso — estaba avergonzado.

— Chicos deben cuidarse sino... — soltó la risa Denki — terminaran haciendo un equipo de fútbol — dijo mientras continua comiendo.

— Oye... — se altera Eiji.

— No es mala idea — está de acuerdo Katsuki.

— Verdad... — se emociona Denki.

— Ya dejen eso... — decía un sonrojado Eijirou.

— Si, pero debe tener un nombre genial ya que son mis hijos — dijo feliz riendo al ver la expresión del pelirrojo.

— Si, si, si — saltaba feliz en su asiento Kaminari.

— Chicos basta miren como lo tienen — Sero señala al pelirrojo.

Ambos chicos voltean a ver a Eijirou dándose cuenta que esta sonrojado tanto como su cabello, Bakugou sonríe ya que le parece lindo.

La fiesta continuo tranquila, bailaron con amigos y familiares, todo estaba llendo bien, brindaron todo esto sin descuidar a sus hijos, jugaron juegos locos que sus madres los obligaron hacer.