Capítulo XIX

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POV HOSEOK

Estaba escuchando música en mi casa, decidí salir de aquí a un bar, me apetecía tomar algo. Algo que hiciese que sacase a Hyuna de mi cabeza, me sentía agotado, ya eran las ocho y media, quería dormir, pero antes quería despejarme.

Conduje mi coche hasta un bar lejano, amaba conducir, aunque no conducía tan bien como Jin hyung, él sí lo hacía bien. Crucé calles, pase rotondas, semáforos, señales, peatones, hasta que divisé el bar de mi tío. Aparqué justo en la puerta, del tirón, y salí, ansioso de alcohol. Pero, ¿por qué?

Entré en el bar, algunos me dirigieron una vista rápida, y regresaron a su tarea.

- Pero si es mi sobrino Hoseok - mi tío me vio rápido -. ¿Qué te pongo?

- Un vaso de sidra, por favor.

- Sobrino, aún no debes emborracharte. Sé las intenciones del cliente nada más verlos, y...

- Ponme un vaso de sidra - le interrumpí.

- ¿No dirán nada tus padres?

- No, no dirán nada. Ellos saben que bebo, aunque no es usual.

Mi tío suspiró y me sirvió un buen vaso de sidra. La sidra siempre había sido mi punto débil, sólo la bebía en pequeñas cantidades y de rato en rato porque si bebía más de tres vasos me pondría loco.

Bebí medio vaso de un solo trago, hacía como medio año que no la tomaba, añoraba su sabor y esa sensación de ardor en el esófago.

- ¿Cómo van esos estudios? - mi tío siempre tan oportuno.

- Bueno, empecé ayer las clases. Echo en falta el verano.

- No pasa nada, cada vez queda menos.

Reí, yo y mi tío nos parecíamos en personalidad. Optimistas, buenas personas, amables, habladoras, divertidas...

Bebí un poco más, hasta quedar el vaso casi vacío. Era buena la sensación de mi esófago, sentía como mi mente desconectaba a ratos. Terminé mi vaso y pedí más, mi cordura seguía en pie.

- Sólo una más, hijo. Debes conducir.

Me llenó el vaso de nuevo, con eso era suficiente. Pero parece ser que a mi cerebro le daba igual toda la sidra que consumiera, pues Hyuna seguía dando vueltas por mi cabeza.

No me jodas...

...que me estaba enamorando de ella.

POV YOONGI

- Hyung, despierta, son las siete y hay que arreglarse.

Abrí los ojos y vi a Jiminnie sentado justamente en la zona de mi intimidad.

Mierda.

Asentí, tenía sueño. Bostecé cubriendo mi boca, al fin era viernes y podría descansar todo el fin de semana.

- Hyung, dale un beso de buenos días a tu novio - hizo un puchero el nombrado.

Reí, aún no se olvidó de ello. Me incorporé hasta quedar a su altura y besé su frente.

- Ahí no es donde se besan los novios, hyung - sonrió pícaro, yo sonreí también y le aparté de encima de mi.

- Vamos a desayunar - me estiré ya de pie, y noté a alguien apresar mi cintura.

- ¿No deberíamos...quedarnos? - mi pequeño besó levemente mi cuello, tratando de ser seductor.

- No hagas eso - reí, dándome la vuelta para nalguearle -. Y si fuésemos novios, yo sería el activo.

Destino  -  Jenkook -  [ CONCLUIDA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora