Destino - Jenkook - [ CONCLUIDA ]

Capítulo XXVI

Maratón 1/5

POV JENNIE

Abrí los ojos con dificultad, hace un rato estaba plácidamente dormida en el sofá-cama. Miré a los lados, buscando a Jungkook, pero no lo encontraba. La angustia se apoderó de mí, ¿y si le ha pasado algo?

Revisé mi teléfono, tenía un mensaje de un número desconocido. La idea de que un tipo le hubiese secuestrado y ahora me estuviese amenazando a mí para que fuera a buscarle se me pasó por la cabeza, pero en cuanto leí el mensaje, cambié inmediatamente de opinión.

"Jen, soy Jungkook, el que se infiltró en tu casa. Ya era hora de irme, pero tú y tu sueño, ya sabes. Nos vemos el lunes, pequeña".

Sonreí al mirar la última palabra, me había llamado "pequeña". No sé por qué, pero adoro ese mote. Encima si es de él hacia mí.
Reflexioné sobre cómo estaba antes de que Kook se fuese. Entre sus brazos, fuera de las sábanas, dormida y aferrada a él como si fuese un tesoro. Me había despertado arropada hasta la nariz y sin abrazar a nadie.
¿Él había cuidado de mí?

Sonreí como idiota, me estaba haciendo demasiadas ilusiones, no era la única que estaba enamorada de Jungkook, la mitad del instituto también babeaba detrás suyo, incluso chicos.

Respondí a su mensaje y coloqué todo el salón para irme a mi habitación a tocar un poco la guitarra.

"¿Llegaste bien a casa? ¿Estás solo? Si necesitas algo, mándame un mensaje, por favor. Nos vemos, Kook"

POV JIMIN

Estaba viendo una película con mi hyung, yo estaba acostado en su pecho mientras que él me rodeaba con un brazo.

- Hyung, ¿podemos jugar a videojuegos?

- No me apetece mucho, pero podemos jugar si quieres.

- ¿De verdad? - mi hyung se comportaba de una manera extraña, jamás me hubiera aceptado jugar a videojuegos.

- Sí, de verdad - sonrió sin dientes y revolvió mi pelo, cariñoso. Yo me restregué contra su pecho, y después me levanté a por los mandos y a conectar la consola a la televisión.

- Iré a por comida - mi hyung se levantó.

- No, hyung, engordaré y entonces no te gustaré - dije, conectando un mando.

- Jimin, ¿crees que te amo por tu cuerpo? ¿Crees que si estuvieses gordo, yo no te quisiera?

Quedé en silencio.

- Jimin, yo te amo por cómo hablas, por cómo eres, por cómo te ríes, por cómo actúas, por cómo sientes, por cómo besas, por cómo te expresas, y sobre todo, por cómo eres - se acercó a mí al decir todo esto, tomando mi mentón -. Jamás te amaría por tu cuerpo, aunque también te ame por tu cuerpo, da igual el físico. Esto - señaló con su dedo la parte mi pecho donde estaba mi corazón - es lo que realmente me importa. Asique no quiero que vuelvas a decir eso.

Nos quedamos muy cerca, mirándonos en silencio durante algunos segundos. Y él, después de esos segundos, rompió la distancia que nos separaba con un lento beso que me transmitió todo su amor y aprecio por mí.

- ¿Te ha quedado claro? - preguntó al separarnos, acariciando mi mejilla con lentitud, provocando en mí suaves cosquillas.

- Sí, hyung, perdón - hice un puchero, él me dijo cosas hermosas, aunque no estoy seguro si es para reñirme o porque me ama.

- No te pongas triste, no te he regañado para eso - sonrió leve y plantó un suave y corto beso en mis labios -. Voy a por toda mi despensa para que mi bebé se ponga gordito, ¿verdad? - volvió a unir nuestros labios y se fue.