Capítulo XXII

643 32 7
                                    

POV JUNGKOOK

Al fin acabaron las clases, y ya era viernes. Me reí mucho este recreo, al final hicieron que exhibiera mis músculos, qué vergonzoso. Tenía planeado dormir mucho, me sentía cansado, pues hoy di todo de mí en educación física, en verdad era mi asignatura favorita. Notaba como muchas chicas de mi clase se atontaban mirándome, podía ver hasta sus babas resbalando por su barbilla.

Pero la única que me interesaba era Jennie, quien sí me miraba, pero no como las otras. Las otras me miraban como si fuese un bad boy, como si quisieran ser mis amigas con derecho a roce, por favor que no. Jennie me miraba de otra forma, ella me miraba con... ¿amor, aprecio, cariño? Jungkook, en verdad eres malo diferenciando sentimientos.

- Tengo miedo de lo que pueda pasar entre mi hermano y Jisoo. ¿Y si se hacen novios?

- No estaría mal - comentó Jennie, y yo reí. ¿Por qué reía por toda palabra que salía de su boca?

- No sabéis cómo me siento ahora mismo. ¿Jisoo, mi cuñada? Se supone que las amigas no son cuñadas.

- Por poder, podrían serlo - opiné, frotando mi ojo.

Seguimos hablando del tema, cada uno aportaba una idea diferente, aunque Rosé tenía razón, yo no imaginaría a por ejemplo ella con mi hermano. Mi cuñada-amiga, sería extraño. Pero bueno, la vida es así, cada uno puede amar a quien quiera, ¿no?

- Tengo una pregunta, Kook - tras un pequeño silencio de fin de conversación, Rosé siguió hablando.

- ¿Y bien?

- ¿Cómo consigues...eso? - señaló uno de mis brazos.

Qué puta obsesión.

- No sé, me gusta mucho hacer ejercicio - reí, acariciando las venas de mi mano izquierda en señal de vergüenza.

- Tus hyungs te tienen miedo, no quieren que "el pequeño e indefenso Jungkook nos golpee".

Jennie rió.

- Jamás pegaría a mis hyungs - me fasciné, ¿mis hyungs estaban asustados de mí?

Terminamos de acompañar a Rosé a casa y fui con Jennie a su casa hablando de cosas triviales, ella era muy interesante y tenía muchos temas de plática.

- Mamá, llegamos - la madre de Jennie estaba guardando unos papeles en la pequeña cómoda que había a la entrada.

- Muy bien, chicos. Vuestra comida está en el microondas, espero que os guste mucho.

Me adelanté a ella, quería dejar yo mismo su comida en su sitio.
Llegué a la cocina y vi que el microondas tenía dos platos dentro, este era grande. Los saqué y los coloqué en nuestros correspondientes sitios. Más tarde, abrí la nevera en busca de agua y serví un vaso a cada uno.

Jennie llegó un momento después, ya con la ropa normal puesta. Yo estaba de espaldas a ella, pues estaba sentado en mi estado Jungshook mirando la comida.

- Despierta, ya llegué - palpó mi hombro, despejandome -. Muchas gracias por servirme, eres un cielo.

Mierda, no te sonrojes.

- Gracias - sonreí, mirándola.

¿Yo era un cielo?

[...]

Habíamos terminado de comer, y estábamos terminando la tarea. Yo completaba el ejercicio mientras que Jennie guardaba en un cajón sus libros. Guardé ya mis libros en la mochila. Me había cambiado antes a ropa cómoda, un pantalón vaquero y una camiseta azul cielo, y cuando levanté la pesada mochila pude ver de reojo a Jennie observando mi tenso músculo. Argh.

Destino  -  Jenkook -  [ CONCLUIDA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora