MY BLOOD |NarryStoran|

12.

— ¿Quieres ir a la habitación? — susurró Harry besando y mordiendo el cuello de Niall.

— A-Aquí está bien para mi... AHH — respondió el menor junto con un gemido y con eso bastó para que Harry se saque la camisa y los pantalones rápidamente.

— Me parece Perfecto — gruñó el mayor y de un movimiento dio la vuelta al menor haciendo que su trastero quede pegado con su entrepierna.

Niall soltó un gemido ahogado mientras se mordía el labio inferior, luego de unos segundos ambos se encontraban en ropa interior, el mayor fue dejando besos por todo su cuello y fue bajando al hombro dejando un pequeño chupón.

— Estas seguro de hacer est....

— Nunca he estado m-más seguro de querer algo Harry — dijo con la respiración agitada y comenzó a mover su trasero en la entrepierna de Harry.

El mayor dejo escapar un gemido sintiendo el trasero del menor moverse y no aguanto más, paro antes de bajarse el bóxer habló.

— Cariño, n-no tengo condón — aviso y rápidamente Niall se dio la vuelta, poniéndose de rodillas.

— No Te preocupes por eso — lo miro con una sonrisa seductora y comenzó a bajar el bóxer del mayor. — Yo me encargo — le guiño el ojo y en cuanto el miembro del mayor salió, Niall se lo metió a la boca.

— OHH DIOS NIALL — Gimió el mayor en cuanto Niall se lo metió a la boca.

El menor sacaba y metía el pene de su boca lentamente, disfrutándolo, saboreando todo, llenando de saliva aquel gran trozo de carne que a Niall le comenzaba a encantar.

•••••

— Tengo que volver a casa.

— Clyde no, no puedes hacer eso. Solo será una noche.

— Si, pero tengo que hablar con Niall. Hoy cumplíamos 3 años de estar juntos y lo arruiné.

— Mañana hablas con él.

— James, sabes cómo se pone Niall.

— ¿Quieres perder tu trabajo? — lo miro y Clyde negó. — Entonces mañana hablas con él.

Clyde se sentó en la cama pensando en que es lo que le diría a Niall y como hablaría con él, estaba seguro que no lo perdonaría o tal vez si lo haría.

Lo único que quería en ese momento era hablar con su novio.

•••••

— AH AH AHH M-MÁS RÁPIDO HARRY — gimió el menor encima el mesón de la cocina.

Ambos se encontraban disfrutando del sexo, gimiendo cada quien el nombre del otro, el mayor se movía rápidamente agarrando la cintura del menor mientras que Niall gemía el nombre del mayor, Harry se cada vez se excitaba más.

— Niall m-me voy a correr.... ya no pu...puedo — dijo apenas con la respiración agitada.

— Hazlo d-dentro — al escuchar eso Harry se excitó tanto que comenzó a moverse más rápido, el sonido de ambas pieles chocar inundaba el departamento y los gemidos de Niall eran más fuertes. — AHHH HARRY

— DIOS NIALL — gimió el mayor y comenzó a masturbar al menor.

Después de unos segundos más, ambos se corrieron gimiendo al mismo tiempo.

Se movió dentro de Niall por un momento y luego salió lentamente haciendo que el menor pegue un corto gemido. Niall se sentó apenas encima del mesón y comenzó a besar a Harry lentamente.

Ambos disfrutaban cada momento, cada roce, Harry amó los labios de Niall, en realidad todo de él, no podía creer que había tenido sexo con el novio de su amigo.

Pero no lo pensó, no quería arruinar el momento, Niall era hermoso, un ángel para él, cada caricia y beso que el menor le daba era la gloria para Harry.

Segundos después del beso, el menor se separó y lo miró a los ojos un largo rato, Niall se enamoró de aquellos ojos color esmeralda que tenía Harry, eran muy hermosos para Niall.

Luego de que el menor se quede mirando a Harry, se acercó de nuevo a darle un corto y tierno beso en los labios y al separarse sonrío.

— Tengo sueño — hablo mirándolo, el mayor sonrío y le acaricio el cabello.

— Ponte el bóxer corazón y vamos a la cama — respondió mostrándole una sonrisa.

Ambos se separaron y cada quien se puso su bóxer, Niall al bajarse del mesón con ayuda de Harry, se mareó un poco y abrazó al mayor para que no se caiga.

Harry soltó una pequeña risa y lo alzó para llevarlo a su habitación.

— Vamos principe, tienes que descansar. — antes de llegar a la habitación, Niall ya estaba durmiendo profundamente.

El mayor lo puso con cuidado en la cama, le tapó con las sábanas y se acercó a darle un beso en la cabeza, camino al rededor de la cama y al echarse cayo en los brazos de Morfeo.

Sin duda ninguno se acordaría de lo qué pasó entre ellos o al menos hasta que se vean al despertar.

Feliz Navidad.

N.S