Es la hora del recreo. Salgo al patio a buscar un lugar donde poder comerme mi desayuno tranquilamente. Miro a todos lados y de casualidad diviso a Juyeon sentado en el césped del instituto con su novia. Ambos no parecen muy felices. Ella le dice algo a él que parece entristecerlo mucho y ella se marcha casi llorando. Entonces decido acercarme para poder animar a Juyeon que se ha quedado como si le hubieran dado una muy mala noticia.
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─ Hola ─ saludo ─. ¿Estás bien? No pareces muy feliz. ─ Lo he dejado con Chaeyoung. Noto como mi corazón se acelera un poco pero intento refrenarlo. ¿Cómo puedo ser tan mala persona? Juyeon lo está pasando mal, es mi amigo y no puedo alegrarme por eso. ─ Lo siento mucho... Parecía que estábais bien, quiero decir, que no teníais problemas ─ digo intentando sonar con el mismo tono que su estado de ánimo. ─ No, no teníamos. ─ ¿Entonces? ─ me extraño. Si no tenían problemas en su relación, ¿por qué la ha dejado? ─ Hace tiempo que estaba liado con mis sentimientos, es decir, no sabía qué sentía. Tenía sentimientos por dos personas a la vez y no entendía cómo podía ser eso. He intentado ponerles orden para saber con certeza a quién quería de verdad. Y... ─ ¿Y? ─ Me he dado cuenta de que ya no quería a Chaeyoung, que solo estaba con ella porque sabía que dejarla la lastimaría y no quería hacerle daño. Pero, seguir con ella sería un engaño porque le tendría que decir que la quiero y no es verdad. Dejarla ha sido duro para mí pero creo que es lo mejor para ambos. ─ ¿Y ahora que vas a hacer? ─ ¿A qué te refieres? ─ Has dicho que había otra persona aparte de Chaeyoung por las que tenías sentimiento. ¿Se lo vas a confesar? ─ Pues, estaba buscando la oportunidad perfecta pero creo que es esta. Me levanto del césped, dispuesta a serle de apoyo emocional por si la chica que quiere de verdad lo rechaza, aunque lo dudo. ─ ¿A dónde vas? ─ ¿No vas a buscar a la chica? ─ ¿Para qué? La tengo delante. Me cuesta pillar lo que supone lo que acaba de decir y me quedo atónita. ─ Te quiero, solo a ti ─ dice mientras coge mi mano y la besa ─. Quiero estar contigo pero solo te pido un poco de tiempo. La ruptura ha sido hace unos minutos y me gustaría tener un poco de tiempo para asimilarlo. Pero te puedo asegurar que la persona que de verdad quiero y por la que siento algo sincero y profundo eres tú. Solo pido que me esperes. ─ Te comprendo. Y por supuesto, puedes tomarte el tiempo que quieras. Te esperaré lo que haga falta.
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