Noto movimiento a mi lado. Las sábanas que me tapan se vuelven tirantes como si alguien tirara desde el otro lado. Abro perezosamente los ojos para ver que Jacob se levanta de la cama. Se gira para mirarme.
—Siento haberte despertado —se acerca a darme un tierno beso mañanero.
—No te preocupes. Debería levantarme. Tengo trabajo que hacer —suelto un suspiro mientras me acurruco entre las suaves sábanas.
—Iré a hacer el desayuno, ¿vale?
Asiento perezosa mientras admiro su precioso y esbelto cuerpo. El sol que entra por la ventana refleja en su abdomen, haciéndolo más perfecto aún. Siempre estaré agradecida de que duerma solo con los bóxers. Lo sigo con la mirada mientras se dirige al ropero. Los músculos de sus espectaculares piernas se contraen mientras anda. Me gustaría que no se pusiera absolutamente nada para dormir, así también podría disfrutar más de las vistas. Sin embargo, me encantan las mañanas como esta. Abre la puerta del armario y comienza a vestirse pero solo se pone unos pantalones, dejando sus pectorales al descubierto. Él sabe que me gusta y por eso lo hace.
Como si me leyera el pensamiento, justo cuando termina de ponérselos, gira para mirarme con una sonrisa pillina. Tras ello, se mete en el baño. Después de salir, se dirige a la cocina.
—Te espero abajo. No te hagas la remolona y levántate —me dice antes de salir de la habitación con voz dulce.
Con muy pocas ganas, le hago caso. Me pongo una bata fina de seda rosa que tengo y me la anudo, dejando un poco visible mi sostén (algo que sé que le gusta que haga). Me aseo y bajo.Está friendo algo en la sartén. Despacito me acerco a él y lo abrazo por detrás. Él posa una mano sobre las mías y nos mantenemos así un ratito.
—Hoy has bajado más temprano —me dice mientras me suelta porque el huevo (que está friendo) requiere atención.
—Me gusta aprovechar el tiempo cuando ambos estamos en casa.
Él sonríe.
—Y que yo te haga el desayuno —añade.
—Eso también —reconozco riendo—. Es que como tus desayunos, ninguno.
—Me halagas —dice mientras se sienta conmigo en la mesa.
Pone sobre la mesa un plato para mí donde, de forma ordenada, hay aguacate, dos tostadas -una con el huevo y la otra con mantequilla- y algo de fruta además de mi café mañanero que me pone las pilas. Mientras que para él se ha hecho un bol con cereales, fruta y un zumo de naranja. Todo parece sacado de una de esas fotos de Instagram.
—Gracias —le agradezco mientras me llevo a la boca un trozo de aguacate—. La próxima vez lo haré yo, te lo prometo.
—No tienes por qué. Me gusta mimarte —dice al mismo tiempo que me mete en la boca un trozo de manzana.
—Creo que no te merezco.
—El que no te merece soy yo. Eres lo más bello que me ha pasado en la vida. Además, tú también me mimas a tu manera —le dedica una mirada a la apertura de mi bata que deja entrever mi ropa interior.
—Puedo decir lo mismo —digo admirando su pecho desnudo.
En su cara se dibuja una sonrisa maliciosa pero a la vez pícara.
—Aún puedes darme otro desayuno un poco distinto —mira hacia otro lado como el que no quiere la cosa.
—¿Y cuál es? —pregunto levantando una ceja a pesar de saber a qué se refiere.
—Es especial y no se prepara en la cocina.
—¿Dónde entonces? —me hago la tonta.
Él señala con un dedo hacia arriba.
—Me parece una buena idea.
Ambos dejamos nuestros platos a la mitad y vamos a por el segundo desayuno.
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THE BOYZ ❁ཻུ۪۪ imagina ❁ཻུ۪۪
Short Story── ⋅ ─── ─── ⋅ ── ˗ˏˋ 𝘏𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘳𝘵𝘢𝘴/𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰𝘴 ♡ˎˊ˗ ── ⋅ ─── ─── ⋅ ── ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • © moontxy | 2O18 ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • Contenido original ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • No permitido copia ni adaptación ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • 29...