нaĸnyeon² 💭

3.3K 223 4
                                    

-Tengo ganas de algo dulce, ¿tú no?
-Ya te tengo a ti -me contesta para después taparse la cara avergonzado.
-Tonto -le doy un pequeño beso en la nariz-. ¿Qué te parece si hacemos algún pastel juntos?
-¿Tú sabes cocinar? -alza una ceja mientras se ríe.
-¿Me estás subestimando? Es cierto que nunca he tocado un horno o una sartén pero un bizcocho no será difícil mientras tú me ayudes.
-¿Y quién ha dicho que te vaya a ayudar? -se cruza de brazos mientras me dirige una mirada altanera.
-¿No me vas a ayudar?
-No.
Pongo cara de asombro y desconcierto.
-¡Es broma! -se acerca a mí y me estruja en un abrazo amoroso.
-Más te valía -le digo intentando adoptar un tono serio, aunque no lo consigo. Es demasiado dulce para hablarle de esa forma.

Nos metemos en su cocina y él comienza a sacar un bol, utensilios para batir, un molde, etc, mientras yo busco una receta fácil por Internet. Finalmente, nos decidimos por hacer un bizcocho simple y sin complicaciones.
-Tú serás la que lo haga y yo seré tu pinche -me dice.
-Si me sale asqueroso, lo siento.
-Seguro que no.
-Mucha fe tienes en mí.
-Eso siempre -me da un beso en la mejilla.
Nos ponemos manos a la obra y mientras él me dicta las instrucciones, yo voy haciendo lo que dice.
Todo va bien hasta que llega la parte en la que hay que mezclar todo. Comienzo a batir pero Haknyeon me para.
-Tienes que hacerlo con más energía.
Le hago caso.
-No, tan rápido no -me dice de nuevo.
-Si vas a estar todo el rato así, mejor hazlo tú.
-No, tienes que intentarlo o sino nunca vas a aprender -me dice.
Suelto un suspiro de desesperación y vuelvo a mover la mezcla pero escucho a Haknyeon gruñir a mis espaldas.
-Está bien, se acabó. Toma -le doy la varilla y me sitúo a un lado-. Ahora sigue tú porque parece que no lo hago bien de ninguna forma.
-No tienes por qué enfadarte -contesta con el ceño fruncido mientras me mira.
No le respondo porque sé que si lo hago, esto acabará peor de lo que parece.
Él comienza a batir la masa un poco serio. Me quedo detrás suya sin saber qué hacer, cruzada de brazos. Me saca de quicio que esté diciéndome todo el rato cómo tengo que hacerlo pero no sea capaz de enseñarme cómo se hace.
-¿Vas a seguir haciendo el pastel o quieres que lo haga yo? -me pregunta cuando ha acabado con la masa, aunque en su tono se puede distinguir el mal humor.
-Ya no tengo ganas de hacerlo. Sigue tú -le respondo aún con los brazos cruzados.
Su expresión facial se contrae en una mueca de enfado. Va a replicar pero parece que se lo piensa mejor y se queda callado. Todo lo que hace a continuación lo realiza dando golpes y haciendo las cosas de mala manera.

Al verlo tan cabreado, comienzo a sentirme culpable. Sin embargo, no puedo negar que él ha sido un detonante de que me pusiera borde. No obstante, me gustaría arreglar las cosas. Pienso en algo para hacerlo reír y veo en la encimera el paquete de harina. Cojo un puñado pequeño y me sitúo detrás de él, el cual está vertiendo la masa en el molde. Esto solo puede acabar peor de lo que está o al contrario. Toco su hombro con dos toques y Haknyeon se vuelve para mirarme en el momento en el que soplo los polvos de mi mano y hacen que su cara parezca la de un fantasma. Cierra los ojos de forma refleja y los mantiene así durante unos segundos que para mí son como una eternidad. Me da miedo cómo pueda reaccionar.
-Dime que no has hecho lo que creo que has hecho -me dice.
Me muerdo el labio inferior. ¿Se ha enfadado más de lo que ya estaba? Se aparta de mí aún con la cara blanca como la pared. No me muevo del sitio. He empeorado la cosa... Voy a girarme para pedirle disculpas pero una lluvia de harina me cae en la cabeza.
-Te lo has ganado -me mira triunfante.
No lo demuestro pero un sentimiento de alivio me invade. Menos mal que se le ha quitado el enfado.
-No voy a negar que me lo merecía -reconozco.
Me doy la vuelta como si aceptara la derrota pero mi intención es otra. Sin que él me vea, meto un dedo en el chocolate que hemos derretido para el pastel. Me dirijo hacia Haknyeon de nuevo con las manos en la espalda.
-Sabes que no me gusta dejar las cosas a media, ¿verdad?
-Entonces, ¿quieres seguir con esto tú? -señala el molde y el horno.
-Por supuesto.
Antes de que pueda reaccionar, le paso el dedo con chocolate por la mejilla dejándole una raya marrón. Se queda con la boca abierta de la sorpresa.
-Así que esas tenemos, ¿no?
Coge el bote de nata que está en la encimera.
-Ven aquí -me dice con malicia.
-No, ni hablar -digo a medida que me alejo de él.
Comienza a correr para atraparme pero me escapo.

Comenzamos una pilla-pilla en la cocina. Mientras escapo de él, cojo otro puñado de harina y se lo lanzo mientras él intenta llenarme de nata. Ambos reímos como niños chicos.
Haknyeon consigue atraparme pero ya no tiene el bote de nata. Me envuelve en un abrazo mientras ríe conmigo.
-Tregua -pido.
-De acuerdo.
Lo miro. Está repleto de harina, un poco de nata y chocolate. Yo seguramente esté igual. Miro a mi alrededor y por poco no me da algo al ver que la cocina está hecha una porquería.
-Creo que nos vamos a pasar toda la tarde limpiando -digo desanimada.
-Lo haremos rápido si empezamos ya.
-¿Y qué pasa con el pastel?
-Creo será mejor hacer otro pero no hoy.
Ambos miramos el molde donde está la masa, a la que le ha caído de todo.
-Tienes chocolate en la frente. Déjame que te la quite -me dice Haknyeon mientras posa sus labios en ese sitio.
Me río por sus ocurrencias.
-Lo siento -le digo.
-Yo también lo siento -me dice antes de besarme-. ¿Sabes? Ha sido un beso muy dulce. Sabes a harina y nata.
-Y tú también.
-¿Podemos dejar lo de limpiar para más tarde? -me mira cansado.
- Por supuesto que si. ¿Qué hacemos a mientras?
- Primero, quitarnos toda esta suciedad de encima, después acurrucarnos juntos en el sofá viendo una serie.
- Me gusta el plan - accedo.
- A mi me gustas tú -me dice guiñándome un ojo de forma adorable.
- Tonto -río.

THE BOYZ ❁ཻུ۪۪ imagina ❁ཻུ۪۪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora