Espero sentada en el salón con la lamparita encendida. Para pasar el rato, me pongo a leer. Las horas pasan y todavía no ha llegado. Lo he llamado varias veces pero me sale que está comunicando. ¿Qué estará haciendo?
Después de varios minutos, escucho las llaves y la puerta abrirse. Me levanto y voy al hall a recibirlo. Él se sorprende al verme.
—¿Qué haces levantada?
—He estado esperándote. Estaba preocupada por ti. ¿Dónde has estado?
—Se ha prolongado mi turno. Lamento no haber podido llamarte. Quería terminar lo antes posible —me acaricia los brazos cariñosamente—. Vete a la cama, cielo —me dice dándome un beso en la frente.
—¿Estás bien? —le pregunto preocupada.
—Sí, tranquila. Yo iré a la cama en cuanto me duche y coma algo.
—Te he dejado algo de comer en la nevera.
—Eres la mejor —me sonríe mientras me besa y se dirige a la cocina.
Yo subo al cuarto y me meto en la cama. Sé que él es de confianza pero no puedo parar de preguntarme dónde ha estado realmente y si lo que me ha dicho es verdad.
Me despierto al notar movimiento a mi lado. Escucho como se pone el pijama y se mete entre las sábanas conmigo. Miro el reloj de la mesita de noche. Solo han pasado veinte minutos desde que llegó y para mí parece como si hubieran sido tres horas.
—Siento haberte despertado —me susurra en el oído al ver que giro la cabeza para mirarlo.
—No te preocupes. Duerme —le digo con los ojos medio cerrados por el sueño.
Noto sus labios en mi nuca, donde deposita un suave beso. Siempre tan cariñoso. Cuando ya se ha acomodado en la cama, se pega a mí en forma de cucharita y me pasa el brazo por encima haciendo que esté más cerca a él.
—Buenas noches, preciosa.Aún no ha amanecido pero escucho cómo gruñe mientras se levanta. Es una suerte empezar a trabajar una hora más tarde que él pero por otro lado, me gustaría que no tuviera que levantarse tan temprano. Se quita el pijama y comienza a vestirse. Me doy la vuelta en la cama para poder admirarlo.
—Lo siento por despertarte. Intento hacer el menor ruido posible pero parece que tienes un sueño ligero.
—No tiene importancia. Me gusta que te despidas de mí antes de irte y si estoy dormida, no me enteraría.
Él sonríe complacido. Se pone la camisa blanca y comienza a abrocharse los botones. Me muerdo el labio inferior imaginando cuántas veces la he desabrochado yo.
—¿Hoy también llegarás tarde? —le pregunto.
—Me temo que sí. Lo siento. Pero te prometo que te compensaré —dice esto último porque sabe por qué he preguntado.
—Jo... —hago un puchero.
—Me voy. Que tengas un buen día. Te quiero mucho, mucho que lo sepas.
Se acerca a la cama y me besa durante casi un minuto de forma apasionada. Cuando nuestros labios se separan, él hace una mueca de disgusto.
—No sabes cuanto me gustaría quedarme un rato más.
—Podrías —le dedico una sonrisa pillina.
—Lo sé pero no quiero llegar tarde. Ya lo he hecho tres veces y me despedirán si lo hago una cuarta.
—Pero reconoce que esas tres veces merecieron la pena —le miro riendo de forma pícara.
—No te lo voy a negar —me vuelve a besar—. Me voy yendo ya o sino sé que sucumbiré a tu influencia y serán cuatro veces y no tres las que llegue tarde.Paso el día trabajando y a las seis llego a casa. Hago las tareas de la casa, me ducho, ceno, me quedo un rato viendo la tele y me voy a la cama. Me avisó de que llegaría de nuevo tarde, por ello, hoy no lo espero. Intento dormir pero las preguntas sobre qué estará haciendo me atormentan y no paro de dar vueltas en la cama. ¿Por qué últimamente llega tres horas más tarde después de salir del trabajo?¿Puede que me esté engañando con otra? Es lo primero que se me viene a la cabeza y no encuentro otra razón. No creo que sea de ese tipo de personas.
Me despierto al escuchar un ruido. Agudo el oído y veo que proviene de abajo. Seguramente sea Kevin que ha llegado. Miro el reloj, marca las 11 y media. Se supone que acabó su turno a las 8, ¿me debo creer que se lo han prolongado 3h más?
Cuando se mete en la cama, se aproxima a mí y me acerca a él. Esta vez, a pesar de que estoy despierta, me hago la dormida. Me da un sigiloso beso. Entonces, me regaño a mí misma por pensar mal de él. Es un ángel y me quiere, eso es incuestionable.
ESTÁS LEYENDO
THE BOYZ ❁ཻུ۪۪ imagina ❁ཻུ۪۪
Short Story── ⋅ ─── ─── ⋅ ── ˗ˏˋ 𝘏𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘳𝘵𝘢𝘴/𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰𝘴 ♡ˎˊ˗ ── ⋅ ─── ─── ⋅ ── ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • © moontxy | 2O18 ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • Contenido original ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • No permitido copia ni adaptación ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • 29...