─ Sunwoo, ¿podrías quitar de una vez el yogur de la mesa del salón? Lleva ahí tres días.
Escucho cómo se queja desde su habitación y llega arrastrando los pies.
─ Eres una pesada ─ me dice al llegar hasta mí mientras coge el envase del lácteo.
─ Y tú un pedazo de flojo. Si te dieran dinero por no mover ni un músculo de tu cuerpo, serías multimillonario.
Él se ríe con mi broma pero yo no. No estoy de humor para ello. Sunwoo no hace nada, ni siquiera recoger su cuarto. ¿En qué momento decidí compartir piso con él...?
─ Si fuera así, no te daría ni un céntimo por desagradable, inaguantable e insufrible.
Abro la boca como un enorme agujero por la indignación.
─ Te has descrito a ti mismo perfectamente.
─ Mentirosa. Yo soy un angelito, admítelo ─ vuelve de la cocina y se posiciona demasiado cerca de mí.
─ Eres un demonio disfrazado de ángel que ha venido a hacerme la vida imposible, que es diferente ─ le contesto.
─ Eso es lo que tú quieres ver. Deberías dejar que te diera un masaje para aliviar tus tensiones. Vives en un estrés constante y eso no es bueno para la salud ─ dice acercando aún más su cara a la mía.
─ ¡Tú eres el que me provoca estrés, pedazo de imbécil! ─ me alejo hacia mi cuarto y cierro con un portazo.
─ ¡Vas a echar la casa abajo! ─ le escucho decir.
Le encanta sacarme de mis casillas.Decido ver una serie en Netflix y para ello busco mis auriculares porque con el ruido de la calle y el que hace Sunwoo en su habitación, no me entero. Los busco por mi cuarto hasta que caigo en que se los presté anoche a mi insoportable compañero. Suelto un suspiro de desesperación. Ahora tendré que ir a pedírselos porque no se ha molestado ni en devolvérmelos ni en darme las gracias.
Toco a su puerta. Pregunta quién es. Más estúpido y no nace.
─ ¿Tú quién crees que es si soy la única aparte de ti que vive aquí? ─ digo irónicamente rodando los ojos.
─ Era solo para molestarte, sabelotodo ─ me abre la puerta y se queda apoyado en ella ─. ¿Qué quieres?
─ Mis auriculares.
─ ¿Para qué?
─ ¿Y a ti que te importa? ─ hago el intento de entrar en la pocilga que tiene como cuarto pero es más fuerte que yo y me detiene.
─ Si no me lo dices, no te los doy.
─ No empieces. Ya me conozco la historia ─ me cruzo de brazos. Solo hace esto para hacerme saber que puede conmigo.
─ Pues entonces sabrás que siempre me salgo con la mía.
─ Eres odioso.
─ Gracias.
Nos quedamos así, frente a frente, mirándonos, él burlón y yo seria.
─ Déjate de tonterías y dámelos. Son míos.
─ ¿Qué más te da decir qué vas a hacer con ellos?¿Tan secreto es?¿Es que vas a ver cosas de +18 y no quieres que lo oiga? ─ me mira picaramente.
─ ¿Qué demonios dices? No soy una guarra como tú. Mira cómo tienes el cuarto. Tiene que haber hasta ratas ahí dentro ─ le ataco.
Él mira sobre su hombro a la habitación.
─ Sí que es un asco. Si me ayudaras a recogerla y limpiarla...
─ No tienes tú cara. Flojo. Y no desvies el tema, ¿me los vas a dar o qué?
Él me mira altanero, dejándome claro con su mirada que no va a ceder.
─ Voy a ver una película, ¿contento? ─ me rindo finalmente. Sé que es de cabeza dura y no tengo ganas de gastar mi tiempo en estas estupideces.
─ Gracias. ¿A que no te ha costado tanto? Vete a tu cuarto y ahora te los llevo.
─ ¿Me estás tomando el pelo? ─ lo miro asesinamente.
─ ¿Los quieres o no?
Me voy antes de se me escapen todos los insultos que tengo en la punta de la lengua.Le dejo la puerta abierta de mi dormitorio y mientras lo espero, voy poniendo la película que quiero ver.
Sunwoo entra con un bol de palomitas y sin rastro de mis cascos.
─ ¿Qué haces?¿Dónde están mis auriculares?
─ ¿Para qué los necesitas? Si te los pones, yo no voy a escuchar nada.
─ ¿Qué? ─ le pregunto confusa porque aunque me intuyo a qué se refiere, espero que me de otra explicación.
─ Voy a ver la peli contigo ─ responde sentándose en mi cama y haciéndome una seña para que me siente a su lado.
─ No. Ni hablar.
─ ¿Por qué? No tengo deberes ni tareas pendientes.
─ ¿Y te da igual de qué sea la película?
─ Sí.
─ ¿Incluso si es de miedo?
La palomita que se iba a llevar a la boca se queda a medio camino.
─ También ─ contesta.
─ Mentiroso. Si eres un miedica.
─ Pues igual que tú.
Me quedo sin argumentos con los que contraatacar porque es cierto que también me dan miedo las películas de terror.
─ ¿Vas a poner de una vez la peli o te vas a quedar de pie quejándote? ─ me insta.
Refunfuñando, le hago caso y me siento junto a él mientras pongo mi portátil delante de los dos.
La película es "Tune in for love", una romántica. Durante el trascurso de esta, no lo escucho quejarse en ningún momento, para mi sorpresa.
Estoy tan absorta en cada escena que no me doy cuenta de que Sunwoo se ha quedado dormido en mi hombro. No lo muevo ni lo despierto, debería dejarlo ya que se esfuerza mucho en sus estudios.
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THE BOYZ ❁ཻུ۪۪ imagina ❁ཻུ۪۪
Short Story── ⋅ ─── ─── ⋅ ── ˗ˏˋ 𝘏𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘳𝘵𝘢𝘴/𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰𝘴 ♡ˎˊ˗ ── ⋅ ─── ─── ⋅ ── ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • © moontxy | 2O18 ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • Contenido original ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • No permitido copia ni adaptación ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💭 • 29...